Aunque el indicado como futuro ministro de Salud Pública del gobierno del presidente electo Luis Lacalle Pou, el neurólogo Daniel Salinas, negó haber sido socio del psiquiatra Martín Gutiérrez Oyhamburo, denunciado por su participación en torturas durante la dictadura (1973-1985), varios documentos públicos muestran un nexo entre ellos. "Jamás fue socio mío", respondió Salinas a la prensa tras reunirse con Lacalle Pou. Admitió que el presidente electo le preguntó sobre su vínculo con Gutiérrez, pero lo calificó como una "preocupación menor". "Tengo toda la documentación de que jamás fui socio", sostuvo. El Observador encontró tres documentos que vinculan a Salinas con Gutiérrez.
En el Diario Oficial, el 7 de octubre de 2014, se publicó un edicto que da cuenta que Salinas se incorporó como socio a la firma EEG Electrodiagnóstico Médico.
Martín Gutiérrez ha sido señalado en repetidas oportunidades como propietario de esa firma.
El 14 de enero de 2016 se publicó otro edicto en el cual Martin Patricio Gutiérrez Tastas, hijo del psiquiatra, cede su parte de EEG Electrodiagnóstico Médico al indicado futuro ministro Julio Daniel Salinas Grecco y a Diego Martin Salinas Soto.
El tercer documento data de 2007 y muestra que Martín Gutiérrez Oyhamburo y Daniel Salinas Grecco tramitaron en forma conjunta el registro de la marca Neuropsyche ante la Dirección Nacional de Propiedad Industrial.
Ambos otorgaron en forma conjunta un poder a la agente de la propiedad industrial Martha Piñeyro Camacho para que llevara adelante el trámite.
En esa oportunidad Gutiérrez fijó una dirección que hoy sigue figurando como su domicilio en la guía de teléfonos de Antel.
Esa misma dirección figura en numerosos documentos la sede del laboratorio Pharmaservice Norepley, donde entre 2015 y 2017 trabajó Gonzalo Daniel Salinas Soto, según su perfil de Linkedin.
Contactado por El Observador, Salinas dijo no poder atender por tener reuniones agendadas.
Cuando se le enviaron estos documentos a través de WhatsApp, respondió en forma escueta.
“Siempre actué dentro del marco legal y ético”, manifestó. Cuando se le insistió en conversar, señaló: “Lo que tenía que decir fue dicho. En algún momento se generará la oportunidad. Tengo que seguir”. Y ante la insistencia del periodista, finalizó: “Discúlpeme, lo hablamos luego. Tengo que seguir conduciendo ya que me están esperando para una reunión”.
Azul y blanco
Martín Gutiérrez fue uno de los principales redactores de Azul y Blanco, un semanario de ultraderecha que se publicó entre 1971 y 1973.
La revista Cuestión lo describía así el 17 de febrero de 1972:
“Azul y blanco no tiene pelos en la lengua, con toda claridad proclama la necesidad de un golpe de estado, incita a las fuerzas armadas a hacer la ‘contrarrevolución’, pide la aplicación de la pena de muerte en el Uruguay, dedica por lo menos dos páginas por edición a enseñar el uso de armas de fuego, destaca las ventajas que por sobre los regímenes democráticos tienen los gobiernos totalitarios y remata sus editoriales con frases del tipo: sus editoriales con frases de este tipo: ‘La dialéctica de las palabras debe ceder su lugar a la dialéctica de las pistolas’ y ‘Si quieres paz, prepárate para la guerra’”.
“Desembozadamente fascista”, concluía Cuestión. El semanario era la expresión de un grupo político también llamado Azul y blanco. El ministro de Economía de la dictadura Alejandro Vegh Villegas fue invitado a participar.
"Algunos de ellos creían que yo era nazi. Y tan errados no estaban, porque yo tenía cierta simpatía con el nazismo y con la tradición alemana”, relató en una nota que se publicó en El Observador el 28 de mayo de 2016.
“Pensaban que yo podía ser una ayuda para ellos en este tema del nazismo. Y me invitaron a participar de una reunión de una agrupación llamada Azul y Blanco, que era nazi. Yo fui, fue en Colonia, pero después de ver lo que era no fui nunca más (...) Yo tenía cierta simpatía pero cuando me propusieron participar de Azul y blanco claramente lo rechacé.(...) ¡Yo era una especie de bolchevique para ellos!".
Una reunión similar pero con presencia de argentinos y chilenos se realizó en 1973 en Punta del Este. Una descripción de lo ocurrido se publicó en la revista derechista chilena Orden Nuevo, el 13 abril de 1975, en la pluma de Sergio Miranda Carrigton, un representante de Chile en el cónclave.
“La huella más honda me produjo el conocimiento del Dr. Martín Gutiérrez, joven y brillante líder del nacionalismo uruguayo”, escribe. “Gutiérrez es inteligencia, entusiasmo y ardorosa energía, hombre que proyecta el nacionalismo hacia el plano mundial”.
En 1982 Gutiérrez lideró el Movimiento Nacionalista de Montevideo, un grupo prodictadura que participó de las elecciones internas habilitadas por el régimen militar.
En 1984, mientras ejercía como psiquiatra en el penal de Libertad, Gutiérrez se candidateó a diputado por la Lista 1 del Partido Nacional. Los integrantes de la fórmula presidencial del partido, Alberto Zumarán y Gonzalo Aguirre, lo desautorizaron.
El semanario Jaque informaba el 2 de noviembre de 1984: “En un comunicado, la fórmula Zumarán-Aguirre advirtió a la población que no respalda ‘ni personal ni políticamente’a la lista N° 1 a diputados por Montevideo, que encabeza el psiquiatra de Sanidad Militar, Martín Gutiérrez”.
Jaque definía a Gutiérrez como “ex redactor político del semanario neofranquista Azul y Blanco". Se agregaba que “fue subdirector de Psiquiatría de Sanidad Militar” y que “actuó durante muchos años como único psiquiatra en la penitenciaria militar de Libertad”.
Una semana después, Jaque reproducía declaraciones del entonces candidato presidencial del Partido Colorado, Julio María Sanguinetti.
"Sanguinetti calificó de ‘nazi’ al líder del Movimiento Nacionalista de Montevideo Dr. Martín Gutiérrez en un programa de televisión.
Gutiérrez, psiquiatra de Sanidad Militar y candidato a diputado por Montevideo (lista 1) dijo que las afirmaciones constituían ‘injurias, que rozan mi moral, mi honor y el de mis amigos y seguidores’. Sanguinetti hizo el comentario luego de conocerse una resolución de la fórmula Zumarán-Aguirre quitándole todo apoyo personal y político a Gutiérrez y el MNM (...) El dirigente colorado dijo que la aclaración debió haberse producido antes, ya que se conocían los antecedentes de Gutiérrez”, decía Jaque.
Sanguinetti también escribió sobre Gutiérrez en su libro “La agonía de una democracia” citando un artículo del diario Acción donde se llamaba a Azul y blanco “la tatucera gorila” y se denunciaba “su inequívoca filiación nazi-fascista”.
Gutiérrez ha sido señalado por ex presos políticos como responsable de aplicación de torturas psicológicas, acusaciones que ha negado.
En 2011 fue acusado de torturas por Rodolfo Porley, expreso en el penal de Libertad.
En 2014 fue citado como indagado, pero no concurrió al juzgado.
En 2016 la fiscal Ana María Tellechea pidió el enjuiciamiento de Gutiérrez por “reiterados delitos de tortura”.
Leonardo Haberkorn
En 2011 fue acusado de torturas por Rodolfo Porley, expreso en el penal de Libertad.
En 2014 fue citado como indagado, pero no concurrió al juzgado.
En 2016 la fiscal Ana María Tellechea pidió el enjuiciamiento de Gutiérrez por “reiterados delitos de tortura”.
Leonardo Haberkorn
El Observador
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