Según la encuesta "Desigualdades sociales por color o raza", los negros y mestizos, que representan el 56 % de la población brasileña, están en desventaja en el mercado laboral, tienen los peores indicadores de renta, condiciones de vivienda, educación y acceso a bienes y servicios, además de ser más vulnerables a la violencia. En la inciativa privada, la representación también es paupérrima en los puestos directivos.
Asimismo, el estudio revela que las desventajas de los negros y mestizos en el mercado laboral se encuentran incluso en grupos con el mismo nivel de instrucción. La subutilización, por ejemplo, es aún mayor entre aquellos con educación superior.
La renta mensual media de los brasileños blancos, ya sean trabajadores formales o informales, es de R$ 2.796. Entre los negros y mestizos, es de R$ 1.608, según datos de 2018. Proporcionalmente, cada R$ 1.000 pagados a una persona blanca, una persona negra o mestiza recibe R$ 575.
"Esta diferencia relativa corresponde a un patrón que se repite, año tras año, en los registros históricos disponibles", dice IBGE en el estudio que considera datos de 2012 a 2018.
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