Todo ocurrió hace un mes, cuando la pareja decidió ir a vivir a una pequeña casa sobre el mar, construida a unos 25 kilómetros de la costa de Phuket, una de las más conocidas islas de Tailandia. Se trata de una pequeña plataforma de poco más de 20 metros de superficie, sujeta sobre una estructura de metal anclada en el fondo marino. Durante el pasado mes de febrero, Elwartowski y Thepdet decidieron registrar su experiencia en vídeo... y tuvieron que huir.
Tras grabar varios vídeos informando de cómo era vivir sobre el mar, fueron avisados de que las autoridades podrían estar buscándolos, momento en el que decidieron escapar para evitar problemas. Unos días más tarde, la Marina encontró y desmontó la estructura en mitad del mar, pero cuando llegaron, sus dos últimos inquilinos ya no se encontraban allí. "Ahora estamos en un lugar bastante seguro mientras se resuelve nuestra situación", confirmaron a 'AFP'.
© Proporcionado por Titania Compañia Editorial S.L. La marina tailandesa, llegando a la casa en medio del mar. (EFE)
Pero, ¿cuál es el verdadero problema de fondo? Mientras que Elwartowski y Thepdet, junto al grupo Ocean Builders -una comunidad que financia este tipo de viviendas- aseguran que es completamente legal su estilo de vida, al defender que se encuentran en aguas internacionales y que, por tanto, Tailandia no tiene jurisdicción sobre ellos, el gobierno tailandés asegura que no se han pedido los permisos necesarios para levantar dicha estructura en la zona en la que se encuentra.
La propia marina asegura que están evaluando junto al gobierno localqué medidas deben de tomar al respecto, pero sobre la pareja puede caer una acusación realmente grave: en caso de que fueran declarados culpables en un juicio, podrían ser condenados a durísimas penas que van desde la cadena perpetua hasta la pena de muerte. Mientras tanto, Oceans Builders les defiende: "De ninguna manera estuvieron involucrados en el diseño. Solo documentaron su aventura".
Imagen del Principado de Sealand. (Wikimedia Commons)
Sealand, el gran ejemplo
Hablando de casas construidas en medio del mar, el gran ejemplo es el de Sealand, considerada como una micronación -al tratarse de un estado autodeclarado que no tiene el reconocimiento de ningún gobierno-. Está situada a algo más de 10 kilómetros de las costas de Suffolk, al este de Inglaterra, y cuenta con una plataforma que mide 550 metros cuadrados, en la que viven unas cinco personas, aunque cuentan con una población censada de unos 50.
Se trata de una plataforma construida durante la Segunda Guerra Mundial, que quedó abandonada nada más terminar el conflicto bélico y que fue utilizada por Paddy Roy Bates para trasmitir desde una radio pirata. Desde entonces, se ha autodenominado como un territorio soberano propio, que cuenta con bandera propia, himno, moneda e incluso selección de fútbol. Uno de los territorios en medio del mar más conocidos del mundo entero.
Sealand, el gran ejemplo
Hablando de casas construidas en medio del mar, el gran ejemplo es el de Sealand, considerada como una micronación -al tratarse de un estado autodeclarado que no tiene el reconocimiento de ningún gobierno-. Está situada a algo más de 10 kilómetros de las costas de Suffolk, al este de Inglaterra, y cuenta con una plataforma que mide 550 metros cuadrados, en la que viven unas cinco personas, aunque cuentan con una población censada de unos 50.
Se trata de una plataforma construida durante la Segunda Guerra Mundial, que quedó abandonada nada más terminar el conflicto bélico y que fue utilizada por Paddy Roy Bates para trasmitir desde una radio pirata. Desde entonces, se ha autodenominado como un territorio soberano propio, que cuenta con bandera propia, himno, moneda e incluso selección de fútbol. Uno de los territorios en medio del mar más conocidos del mundo entero.
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