Tras algunas discusiones sobre cómo debería proceder la policía en la persecución de delincuentes que circulan en motos, desde Scotland Yard -sede de la fuerza de seguridad londinense- dieron vía libre para que los móviles se desplacen detrás de cualquier moto sospechosa e, incluso, para que detengan a los conductores con un método extremo: si es necesario, pueden atropellarlos.
En el pasado, existían dudas sobre si correspondía perseguir agresivamente a los motochorros, poniendo en riesgo su integridad física. Ya no más: aún cuando no tengan casco, la policía metropolitana tiene autorización para seguirlos, encerrarlos y/o derribarlos con sus autos.
La comunicación de la nueva estrategia, que en los cuarteles generales denominan "contacto táctico", fue acompañada por un video donde se muestran imágenes de su aplicación real, filmadas desde cámaras en los móviles policiales.
"Existe una percepción de que si te sacás el casco o no te detenés cuando te lo pide la policía, nosotros no podemos avanzar con ninguna acción. No es cierto. La gente espera que mantengamos a Londres a salvo. Los delincuentes que evaden a la policía en sus motos están tomando una decisión que los pone a ellos y a otros en riesgo. Nuestro mensaje es claro: podemos, queremos y vamos a perseguirlos en cualquier oportunidad", dijo la comandante Amanda Pearson a The Telegraph.
En la capital de Inglaterra, las bandas criminales que operan sobre dos ruedas roban hasta 30 celulares por hora. En 2017, se registraron más de 20.000 casos delictivos de este tipo.
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