La celebración comenzó con la entrega de los Premios Obdulio que fueron lanzados el pasado en el marco del centenario del nacimiento de Obdulio Varela, exjugador del club (1938-1943) y emblema del fútbol uruguayo.
Como institución Wanderers entendió que la mejor manera de recordar, homenajear y perpetuarlo a Obdulio Varela era la de destacar algunos valores de su persona.
La idea de los premios se lanzó para los chicos de las formativas con cinco valores que representaron al gran capitán del Maracanazo: valentía, entrega, liderazgo, compañerismo y humildad.
Cada categoría de las formativas de Wanderers eligió mediante sistema de votación entre los compañeros a quien representara mejor esos valores.
Los premios se entregaron tanto para las juveniles de varones como para las formativas y el plantel mayor del fútbol femenino que es una rama a la que asigna mucha el equipo del Prado.
"Es una gran motivación para los jugadores de las formativas para que empiecen a estudiar quién fue Obdulio Varela y para que también puedan desarrollar esos valores; para nosotros las formativas son muy importantes, es la base sobre la que trabajamos", expresó a Referí la dirigente María González.
Hizo uso de la palabra el presidente del club, desde el pasado 29 de junio, Gabriel Blanco y en nombre de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) compareció el neutral Ignacio Alonso.
La AUF destinó US$ 200 mil de sus fondos FIFA para colaborar con el proyecto de iluminación aunque el grueso de la inversión fue realizada con fondos propios (US$ 1.400.000) por Wanderers y los mismos provinieron de la venta de la sede del club ubicada en la calle Agraciada frente a la iglesia armenia.
Fue reconocida en el evento la comisión de obras del club que se formó tras la venta de la sede y que decidió que se formara un fondo con ese dinero para que no se volcara al presupuesto anual del equipo.
También hubo intercambio de presentes con los representantes de Estudiantes de Buenos Aires que asistió a la fiesta para jugar un amistoso con el elenco bohemio.
La amistad entre ambas instituciones es histórica. En 1903 Wandereres cruzó a Argentina para jugar un amistoso con ese equipo y luego adoptó sus colores en honor al recibimiento que tuvieron.
Las luces quedaron encendidas. Imponentes. El Viera se convierte así en la catedral del fútbol del Prado y se abre para subir a la escala internacional.
Las torres de iluminación a pleno, los fuegos artificiales y la fiesta en la cancha del Parque Viera.
El Parque Alfredo Víctor Viera brilló en la celebración del 116° aniversario del señero Montevideo Wanderers, Campeón Uruguayo 1906, 1909, 1923 y 1931, club enclavado en el coqueto barrio del Prado, que en noche histórica encendió la red lumínica.
Red lumínica de la más alta tecnología, con focos Philips MVF403, especialmente diseñados para la iluminación de espacios deportivos abiertos, los mismos que fueron utilizados en la mayoría de los estadios que se renovaron para el Mundial de Brasil 2014.
Las cuatro torres gigantes, cada una portando 12 lámparas de última generación (48 en total), para que el campo de juego adquiera 1.300 luxes, cumpliendo así con la exigencia impuesta por la FIFA. El equipo generador fue importado desde Francia. La inversión ascendió a la suma de 500.000 dólares…
La inolvidable jornada dio comienzo con la ceremonia de entrega de los denominados Premios Obdulio, capitán del Maracanazo 1950, futbolista surgido en Wanderers… Mario Rebollo, Fabián Coito y Ronald Ramírez, bohemios de ley, hicieron entrega de los trofeos a los chicos y chicas de divisiones formativas y del fútbol femenino, que fueron elegidos por sus propios compañeros por tratarse de las personas de los distintos planteles que mejor representaron los valores del “Negro Jefe”: liderazgo, humildad, entrega, valentía y compañerismo.
A continuación, Fernando Nopitsch, Jorge Nin y Gabriel Blanco, los presidentes que formaron parte del proyecto de la red lumínica entregaron sendas plaquetas en reconocimiento por el trabajo cumplido a Carlos Ham, Humberto Ceretta y Agustín Nopitsch, integrantes de la Comisión de Obras.
Finalmente, los futbolistas del plantel superior fueron agasajados por sus pares de Estudiantes de Caseros. Clubes más que amigos, hermanos que conmemoraron 115 años de deportiva amistad, mientras el cielo se vestía de mil colores con el lanzamiento de fuegos artificiales. Vale decir que los bohemios tomaron los colores blanco y negro a rayas verticales de la camiseta de Estudiantes de Caseros.
Y las obras no se detienen… Continúa la edificación del vestuario visitante en la unión de las tribunas Jorge Barrios y Obdulio Varela y de los nuevos gabinetes higiénicos de ambas localidades. Por otra parte, en breve comenzará la construcción de las oficinas de la sede que pasará a funcionar en el propio predio del escenario.
El Parque Alfredo Víctor Viera, se convirtió en el sexto escenario capitalino con luz artificial, sumándose al Estadio Centenario, Gran Parque Central, Estadio Campeón del Siglo, Estadio Luis Tróccoli y Estadio Luis Franzini.
Wanderers iluminado y a pura emoción en el festejo de su 116° aniversario.
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