La frialdad y sobre todo el absoluto desprecio con el que un corredor aparta de su camino a una transeúnte, lanzándola al carril del tráfico rodado y frente a un autobús, ha conmocionado a los londinenses en estos pasados días. Ha sido la colaboración ciudadana la que conducía finalmente hoy al arresto del individuo, de 50 años, tres meses después de que las cámaras de seguridad del puente de Putney grabaran el incidente en el oeste de la capital británica. La víctima sólo sufrió heridas leves gracias a la rapidez de reflejos del conductor del autobús, pero su agresor va a ser procesado por ponerle en peligro extremo.
El vídeo del suceso, registrado el 5 de mayo en uno de los puentes sobre el Támesis más transitados, fue difundido por la policía metropolitana (MET) en busca del sospechoso, al que entonces definió como varón en la treintena, ojos marrones y cabello castaño oscuro. Embutido en una camiseta gris y pantalones negros cortos de deporte, el sujeto se cruza con una mujer que camina en sentido contrario y la aparta violentamente de su recorrido, sin ni siquiera mirar atrás después de arrojarla contra la vía por la que se aproxima un autobús. El conductor al mando del clásico autobús rojo y de dos pisos, emblema del transporte público de la ciudad, da un viraje que evitó el atropellamiento y salvó la vida de la mujer, de quien sólo ha trascendido que tiene 33 años. “No fue golpeada por el vehículo gracias a la extraordinaria reacción del conductor”, ha subrayado el sargento del MET, Mat Knowles.
Uno de los aspectos más punzantes de la escena final, reconstruida a partir de los testimonios de quienes transitaban por la zona a las 7.40 de la mañana, es el regreso del jogger al lugar del delito, en lo que para él suponía sencillamente el camino de vuelta de su carrera. Lo hace por el arcén opuesto del puente y, cuando la mujer a la que había empujado 15 minutos antes intenta confrontarle, se lanza a una huida a la carrera. La policía londinense no consiguió identificarlo entonces y pidió la ayuda del público a través de su cuenta en la red social de Facebook.
La MET ha subrayado que las informacionaes facilitadas por muchos ciudadanos han sido clave en la localización del sospechoso. E insististe en recabar nuevos testimonios del suceso, apelando a una línea de información anónima habilitada por la policía. A raíz de la detención del sospechoso, esta mañana en el barrio residencial y opulento de Chelsea, algún medio nacional ha especulado que se trata de un personaje vinculado a la banca o al mundo de los negocios, pero ni la policía ni las informaciones contrastadas permiten por el momento avalar ese dato. El corredor desalmado del que la policía londinense sigue sin procurar datos personales más allá de su edad, ya ha sido puesto en libertad a la espera de su proceso como encausado en una agresión que ha dejado atónitos a sus conciudadanos.
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