"Toda la falda del cerro estaba llena de gente, cuando la cantidad de compatriotas vio que estaba terminando el acto se lanzó y reventó el cerco de casa militar. En ese momento a Maduro le tiraban de todo. Yo agarré una pelota de béisbol que le lanzaron al presidente con algo escrito: Nicolás tal cosa decía...después yo se la dí al presidente en el avión. Un tomate, la gente busca cualquier medio (para comunicarse con Maduro)", dijo.
En ese momento el entrevistador lo interrumpió y le preguntó si había sentido alguna violencia o agresión en el evento.
"Yo no sentí ninguna violencia. Vi después en las redes que una señora decía tal cosa, yo no la vi. Pero ahí se podía meter cualquiera porque era una avalancha terrible de gente, pero una cosa de amor. Maduro se sentía como si estuviera en una campaña electoral en ese momento", agregó el entrevistado.
Al término del desfile militar en San Félix, el presidente se fue en un vehículo descubierto. En las imágenes que se difundieron se aprecia el momento en que la el equipo de seguridad de Maduro intenta proteger al mandatario de los objetos que volaban desde la gente.
Venezolanos lanzaron huevos, tomates y basura al presidente Nicolás Maduro cuando se disponía a abandonar un evento en Puerto Ordaz, frontera con Brasil, en el que conmemoró los 200 años de la Batalla de San Félix.
La caravana presidencial en la que viajaba el mandatario fue rodeada por una multitud de personas. Acto siguiente, un objeto, que parecía un huevo, impactó sobre la cabeza del líder chavista.
Venezolana de Televisión, una emisora estatal que transmitía el evento cortó la transmisión, pero en grabaciones que circularon principalmente en redes sociales, se aprecia el momento en el que una lluvia de objetos cae sobre el escuadrón presidencial.
Algunas de las personas entre la muchedumbre le gritaron:¡maldito, maldito!.
Mientras que en redes sociales sus detractores escribieron mensajes en los que señalaban que era un acto que demostraba el descontento del pueblo. “Al pueblo de Bolívar no lo engañas más. Venezuela entera te aborrece Nicolás Maduro y tu narco corrupta cúpula”, escribió el gobernador de Miranda, Henrique Capriles.
Maduro acababa de llegar de la reunión de los países del ALBA, en La Habana, en donde denunció que Estados Unidos de América había girado instrucciones para que el diálogo en Venezuela fuera bloqueado. El ataque de anoche, demuestra, según opositores, el nivel de tedio que existe entre los venezolanos a causa de la crisis política y económica que vive el país.
“Nicolás . El pueblo de San Félix te ama y te quiere alimentar: por eso te tiraron huevos, tomates, verduras, cáscaras de plátano y demás”, señaló el ex presidente del Parlamento Henry Ramos Allup.
Hasta el cierre de esta edición en redes sociales se hablaba de cinco detenidos tras el ataque.
Crece el descontento. Las críticas al excesivo uso de la fuerza utilizado por el presidente Nicolás Maduro para dispersar las marchas opositoras en Venezuela crecen desde distintos frentes luego de que diversos medios locales reportaran el lanzamiento de gas lacrimógeno, incluso desde helicópteros, contra los manifestantes y un centro de salud.
Ayer, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, confirmó que un joven de 19 años, murió tras, presuntamente, haber recibido un disparo en el cuello mientras participaba en una protesta en Miguel Peña-Valencia.
Ante la situación la portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas, Elizabeth Throssell aseguró que el organismo se encuentra preocupado por los reportes de violencia. “Estamos preocupados por los informes sobre (actos de) violencia durante las protestas. Hacemos un llamamiento al gobierno de Venezuela para que se asegure que sean respetados el derecho a la manifestación pacífica y a la libertad de opinión”, dijo El Foro Penal Venezolano, informó que hasta el 10 de abril, se produjeron 285 arrestos de los cuales 134 personas permanecen recluidas en calabozos, hay 200 lesionados y dos personas murieron.
La indignación crece cuando ONG reportan acerca de los abusos cometidos por la Guardia Nacional Bolivariana, la cual según el artículo 23 de las Normas sobre la Actuación de los cuerpos de Policía para Garantizar el Orden Público y la Paz dictan que los agentes no pueden arrojar sustancias químicas en forma directa contra las personas, deben evitar su difusión cerca de residencias, hospitales, escuelas o sitios cerrados; no deben provocar a los manifestantes y aprehender sólo a aquellos que agreden a otras personas o a policías.
Tampoco pueden utilizar la fuerza contra las personas que huyen o caen mientras corren; ni deben devolver objetos contundentes lanzados previamente por manifestantes o maltratar a los detenidos.
La anteriores son algunas de las nueves violaciones que ha cometido la policía según denuncias de organizaciones gubernamentales y partidos políticos opositores.
“La actuación de los policías y militares ha estado totalmente desapegada a los estándares nacionales e internacionales”, afirmó Inti Rodríguez, coordinador de Investigación del Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), quien agregó: “Hemos visto un uso indiscriminado de sustancias tóxicas, hemos visto a policías y militares lanzar gases que han expirado o con colorantes que producen distintos daños y que pueden teñir a los manifestantes para identificarlos”.
En términos similares se pronunció la directora del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello, Ligia Bolívar, quien fustigó con dureza el lanzamiento de bombas lacrimógenas hacia el Centro Comercial Ciudad Tamanaco (CCCT), ocurrido el sábado; así como hacia la Policlínica Las Mercedes este lunes.
“Los gases se usan para dispersar a personas que están concentradas en un área abierta, en especial en una vía para despejarla. ¿Por qué arrojarla dentro de un espacio cerrado?”, se preguntó.
Sin embargo, lo que no dudó de tachar como “criminal” fue el lanzamiento de bombas desde un helicóptero. “Ese helicóptero tiene una matrícula, tiene un piloto y ese piloto tiene un comandante y en cualquier país nada más tocar tierra todos deberían estar detenidos y sometidos a una investigación”, agregó.
Rodríguez le dio la razón a Bolívar y recordó que el artículo 141 de la Ley de Aeronáutica Civil castiga con penas que van desde los seis a los ocho años de prisión a quienes arrojen objetos y sustancias desde una aeronave.
“Esto revela que la intención de las autoridades no es dispersar a los manifestantes, sino hacerles daño”, afirmó el directivo de Provea.
Pese a las denuncias que hablaban de cientos de maltratados, el Ministerio Público abrió sólo 238 investigaciones.
La caravana presidencial en la que viajaba el mandatario fue rodeada por una multitud de personas. Acto siguiente, un objeto, que parecía un huevo, impactó sobre la cabeza del líder chavista.
Venezolana de Televisión, una emisora estatal que transmitía el evento cortó la transmisión, pero en grabaciones que circularon principalmente en redes sociales, se aprecia el momento en el que una lluvia de objetos cae sobre el escuadrón presidencial.
Algunas de las personas entre la muchedumbre le gritaron:¡maldito, maldito!.
Mientras que en redes sociales sus detractores escribieron mensajes en los que señalaban que era un acto que demostraba el descontento del pueblo. “Al pueblo de Bolívar no lo engañas más. Venezuela entera te aborrece Nicolás Maduro y tu narco corrupta cúpula”, escribió el gobernador de Miranda, Henrique Capriles.
Maduro acababa de llegar de la reunión de los países del ALBA, en La Habana, en donde denunció que Estados Unidos de América había girado instrucciones para que el diálogo en Venezuela fuera bloqueado. El ataque de anoche, demuestra, según opositores, el nivel de tedio que existe entre los venezolanos a causa de la crisis política y económica que vive el país.
“Nicolás . El pueblo de San Félix te ama y te quiere alimentar: por eso te tiraron huevos, tomates, verduras, cáscaras de plátano y demás”, señaló el ex presidente del Parlamento Henry Ramos Allup.
Hasta el cierre de esta edición en redes sociales se hablaba de cinco detenidos tras el ataque.
Crece el descontento. Las críticas al excesivo uso de la fuerza utilizado por el presidente Nicolás Maduro para dispersar las marchas opositoras en Venezuela crecen desde distintos frentes luego de que diversos medios locales reportaran el lanzamiento de gas lacrimógeno, incluso desde helicópteros, contra los manifestantes y un centro de salud.
Ayer, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, confirmó que un joven de 19 años, murió tras, presuntamente, haber recibido un disparo en el cuello mientras participaba en una protesta en Miguel Peña-Valencia.
Ante la situación la portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas, Elizabeth Throssell aseguró que el organismo se encuentra preocupado por los reportes de violencia. “Estamos preocupados por los informes sobre (actos de) violencia durante las protestas. Hacemos un llamamiento al gobierno de Venezuela para que se asegure que sean respetados el derecho a la manifestación pacífica y a la libertad de opinión”, dijo El Foro Penal Venezolano, informó que hasta el 10 de abril, se produjeron 285 arrestos de los cuales 134 personas permanecen recluidas en calabozos, hay 200 lesionados y dos personas murieron.
La indignación crece cuando ONG reportan acerca de los abusos cometidos por la Guardia Nacional Bolivariana, la cual según el artículo 23 de las Normas sobre la Actuación de los cuerpos de Policía para Garantizar el Orden Público y la Paz dictan que los agentes no pueden arrojar sustancias químicas en forma directa contra las personas, deben evitar su difusión cerca de residencias, hospitales, escuelas o sitios cerrados; no deben provocar a los manifestantes y aprehender sólo a aquellos que agreden a otras personas o a policías.
Tampoco pueden utilizar la fuerza contra las personas que huyen o caen mientras corren; ni deben devolver objetos contundentes lanzados previamente por manifestantes o maltratar a los detenidos.
La anteriores son algunas de las nueves violaciones que ha cometido la policía según denuncias de organizaciones gubernamentales y partidos políticos opositores.
“La actuación de los policías y militares ha estado totalmente desapegada a los estándares nacionales e internacionales”, afirmó Inti Rodríguez, coordinador de Investigación del Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), quien agregó: “Hemos visto un uso indiscriminado de sustancias tóxicas, hemos visto a policías y militares lanzar gases que han expirado o con colorantes que producen distintos daños y que pueden teñir a los manifestantes para identificarlos”.
En términos similares se pronunció la directora del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello, Ligia Bolívar, quien fustigó con dureza el lanzamiento de bombas lacrimógenas hacia el Centro Comercial Ciudad Tamanaco (CCCT), ocurrido el sábado; así como hacia la Policlínica Las Mercedes este lunes.
“Los gases se usan para dispersar a personas que están concentradas en un área abierta, en especial en una vía para despejarla. ¿Por qué arrojarla dentro de un espacio cerrado?”, se preguntó.
Sin embargo, lo que no dudó de tachar como “criminal” fue el lanzamiento de bombas desde un helicóptero. “Ese helicóptero tiene una matrícula, tiene un piloto y ese piloto tiene un comandante y en cualquier país nada más tocar tierra todos deberían estar detenidos y sometidos a una investigación”, agregó.
Rodríguez le dio la razón a Bolívar y recordó que el artículo 141 de la Ley de Aeronáutica Civil castiga con penas que van desde los seis a los ocho años de prisión a quienes arrojen objetos y sustancias desde una aeronave.
“Esto revela que la intención de las autoridades no es dispersar a los manifestantes, sino hacerles daño”, afirmó el directivo de Provea.
Pese a las denuncias que hablaban de cientos de maltratados, el Ministerio Público abrió sólo 238 investigaciones.
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