Los pacientes diagnosticados con cáncer pancreático suelen tener una expectativa de vida muy baja, de una media aproximada de nueve meses, según le dijo a BBC Mundo el profesor Thomas Brabletz, jefe de medicina experimental en el centro de medicina molecular Nikolaus-Fiebiger, de la universidad alemana de Erlangen-Nuernberg.
Eso se debe, según el experto, a una combinación de dos factores principales: suele detectarse tarde porque no presenta síntomas hasta que el tumor está avanzado y además es un tipo de cáncer que empieza a hacer metástasis muy pronto.
Pero ¿qué hace que el cáncer de páncreas se expanda tan rápidamente por el cuerpo? Ese fue, precisamente, el objetivo del estudio que el profesor Brabletz lideró.
Su equipo halló que el secreto está en la reactivación en las células cancerígenas de una función celular que normalmente se queda inactiva después del período embrionario, y que le permite a las células malignas moverse por el cuerpo y sobrevivir en distintos ambientes.
Esa reactivación tiene consecuencias fatales, porque las células del tumor pueden diseminarse y adaptarse rápidamente a una nueva situación.
Así el cáncer entra rápidamente en metástasis, desarrollando tumores secundarios y asumiendo una progresión agresiva.
El despertar de la función Zeb1Entre las formas más comunes de cáncer, el de páncreas se considera el más agresivo.
Los investigadores descubrieron que en las células de los cánceres agresivos que empiezan la metástasis muy temprano se activa un mecanismo molecular llamado Factor Zeb1, que forma parte de un programa embrionario llamado EMT común en los seres humanos y animales.
Este mecanismo molecular es esencial en la etapa inicial del desarrollo embrionario, cuando el organismo se está formando y hace falta que las células del embrión se puedan mover de un sitio a otro y se puedan adaptar para dar lugar a los distintos tejidos del cuerpo, como piel, hueso, cerebro, etc.
Después del desarrollo embrionario, en las células normales adultas, este factor se queda inactivo o bloqueado, porque podría ser potencialmente peligroso.
"En un adulto una célula del páncreas, o de la mama o de donde sea, no debería poder moverse por el cuerpo e ir a parar al cerebro o a cualquier otro lado o órgano", le explicó Brabletz a BBC Mundo.
Pero las células de los tumores más agresivos tienen la capacidad de "reactivar" esta peligrosa cualidad, clave para el desarrollo de la metástasis.
"Cuando el Factor Zeb1 está presente las células malignas pueden empezar a moverse e instalarse en distintas partes del cuerpo como los pulmones, el hígado, el cerebro... y empezar a hacer metástasis", dijo el experto y líder de la investigación, cuyas conclusiones acaban de ser publicadas en la revista especializada Nature Cell Biology.
Así, cuando ocurre una metástasis, las células cancerosas se separan del tumor original o primario, viajan a través del sistema sanguíneo o linfático y forman un tumor nuevo en otros órganos o tejidos del cuerpo.
Por ejemplo, si el cáncer de mama se disemina al pulmón, las células cancerosas del pulmón son células del cáncer de mama, no son células de cáncer de pulmón.
Según el profesor Brabletz, el motivo por el que el Factor Zeb1 está presente en las células de los cánceres agresivos se debe a una mutación en genes específicos, que desencadena la reactivación del mencionado programa embrionario.
FACTORES PARA VALORAR LA AGRESIVIDAD DE UN CÁNCER
-Detección tardía
-Pobre respuesta a tratamiento
-Metástasis temprana
¿Un factor clave también en otras formas de cáncer?El cáncer de páncreas suele detectarse tarde, no responde bien a tratamientos y empieza a hacer metástasis muy pronto.
Lo que los investigadores alemanes lograron hacer por primera vez, según Brabletz, fue desactivar este factor particular, Zeb1, en el cáncer de páncreas en ratones.
"Al desactivarlo pudimos reducir fuertemente la capacidad del cáncer de páncreas para hacer metástasis", dijo el investigador.
"Esto digamos que es una prueba de algo sobre lo que que se venía especulando desde hace años", le dijo el experto a BBC Mundo.
"No podemos hacer experimentos en pacientes, por supuesto, pero sí podemos constatar la presencia del factor Zeb1 en tumores humanos con alto riesgo de metástasis", explicó.
Según Brabletz la activación del Factor Zeb1 se ha encontrado también en otras formas de cáncer que entran en metástasis rápidamente, como algunas formas muy agresivas de cáncer de mama y de cáncer de pulmón, así como de ovario, entre otros.
Esto sugiere que algunos subtipos agresivos de cáncer pueden tener más similitudes entre ellos que distintos tipos de cáncer de un mismo órgano.
Según el experto alemán en el futuro quizás sea más relevante una nueva clasificación de los tipos de cáncer basada en la firma molecular de las células malignas, y no en el órgano al que afectan.
El especialista apunta que el Factor Zeb1 no es el único necesario para hacer metástasis, "también hay otros factores, pero nosotros creemos que esta es una manera muy importante para desencadenar la metástasis en muchas formas de cáncer común".
A corto plazo el hallazgo de su equipo de investigadores puede servir como un marcador de prognosis, para identificar la agresividad del tipo de cáncer.
Y a largo plazo, espera Brabletz, para desarrollar nuevas estrategias de terapia.
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