La pregunta del día parece ser ¿cuánto cuesta una ley o "medida provisoria" que contemple los intereses de una empresa? A partir del testimonio enmarcado en el sistema de delación premiada de Claudio Melo Filho, exdirector de Relaciones Institucionales de Odebrecht, es posible tener una idea.
De acuerdo a lo que confesó en su colaboración con la Operación Lava Jato, Odebrecht desembolsaba entre 50.000 reales y 7 millones de reales (dos millones de dólares al cambio de hoy) para obtener el apoyo de legisladores para proyectos que la beneficiaban.
Melo Filho ilustra en su testimonio de 82 páginas sobre ocho casos en los que Odebrecht pagó -principalmente a senadores del PMDB, el partido del presidente Temer- para que sus intereses fueran contemplados en el Congreso (Parlamento). En su calidad de emisario de la compañía, Melo Filho tenía vía libre para llevar las demandas de su empresa a senadores y diputados, y posteriormente dar seguimiento a los desembolsos de dinero.
De acuerdo al ejecutivo, el valor más elevado pagado por la empresa a cambio de apoyo en el Parlamento fue de 7 millones de reales al senador Romero Jucá, uno de los líderes del actual partido de gobierno en el Senado.
"Durante el trámite de la MP [Medida Provisoria] 613, el senador Romero Jucá, me solicitó, en una reunión realizada en su escritorio, apoyo financiero concomitante a la aprobación del texto que le interesaba a la compañía", afirma Melo. La medida provisoria en cuestión fue aprobada y posteriormente convertida en ley.
Según El País de Madrid, la delación de Melo tiene hasta ribetes curiosos. Por ejemplo uno que envuelve al exsenador del PT Delcídio do Amaral. Luego de actuar en conjunto con Jucá y el actual presidente del senado, Renan Calheiros (PMDB) en 2010 para aprobar un proyecto que beneficiaba a Odebrecht, Delcídio habría reclamado por no haber recibido mucha "atención" de parte de la compañía, lo cual se solucionó con un pago adicional de 500.000 reales (150.000 dólares al cambio de hoy). La empresa ya había pagado cuatro millones de reales (1,2 millones de dólares) a los dos legisladores del PMDB.
Hasta el momento, todos los parlamentarios denunciados niegan cualquier vinculación con hechos delictivos.
Según la delación del ejecutivo, para obtener la gracia de los legisladores no alcanzaba con pagar coimas en momentos de necesidad de la empresa. La "amistad" era cultivada durante todo el año.
Por ejemplo, se señala el caso del petista Jacques Wagner, que fue beneficiado en dos cumpleaños con "mimos" extras: dos relojes importados marcas Hublot y Corum, avaluados en 20.000 y 4.000 dólares respectivamente.
Otra de las "amistades" envuelve al reciente renunciante peemedebista Geddel Vieira de Lima. Melo afirma que "a pesar de los frecuentes pagos que se le realizaban, Geddel siempre me decía que podríamos ser más generosos con él". "Geddel siempre me decía que se consideraba un 'amigo de la empresa', y que eso precisaba reflejarse más financieramente", agrega.
De acuerdo al testimonio, algunas veces los senadores recibían su premio aunque no hubieran conseguido aprobar la ley. Un caso se dio con el actual presidente del Senado. "Ese caso dejó un crédito a favor de Renan Calheiros, teniendo en cuenta el fuerte empeño puesto en la defensa de nuestros intereses" afirma Melo. Ese crédito "me fue recordado cuando en 2014 [Calheiros] me pidió que la compañía hiciera pago a su hijo, tomando como pretexto la contribución a su campaña" electoral. "El pedido fue acogido y realizado", dice Melo. José Renan Vasconcelos Calheiros Filho fue elegido gobernador de Alagoas, con una ayuda de un poco más de un millón de reales provista por Odebrecht.
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