Durante el partido ante Junior, Burián superó el récord histórico que estaba en manos (nunca mejor expresada esta frase) de Gustavo Fernández, que en la Libertadores de 1982 mantuvo en cero el arco de Peñarol hasta ser batido en el sexto partido.
En el partido de ida ante Junior en el Franzini, el “1” de Wanderers ya había alcanzado el segundo récord histórico que pertenecía a Leonardo Romay, invicto hasta el quinto encuentro de la Libertadores 2001 defendiendo el arco de Nacional.
El Peñarol campeón de América 1982 tuvo en el arquero Fernández a una de sus principales figuras, tanto que marcó el récord de imbatibilidad desde el inicio de una copa, superando a Ladislao Mazurkiewicz. En la Libertadores 1968 Mazurka perdió el invicto en el quinto encuentro (1-0 a Nacional, 4-0 a Libertad, 2-0 a Guaraní, 0-0 con Nacional y 0-1 ante Libertad) mientras que en la edición 1982 Gustavo Fernández llegó hasta el sexto (3-0 Defensor, 1-0 Sao Paulo, 1-0 Gremio, 0-0 Defensor, 1-0 Sao Paulo y 1-3 Gremio).
En la Libertadores 2001, Leonardo Romay se mantuvo invicto hasta el quinto partido (3-0 Wilstermann, 0-0 Concepción, 1-0 San Lorenzo, 2-0 Concepción y 2-1 Wilstermann). En el minuto 73 de ese del quinto encuentro lo batió el boliviano Carlos Cárdenas.
También en el quinto partido de una copa recibió su primer gol Ladislao Mazurkiewicz, en el Peñarol de la Libertadores 1968.
Leonardo Burián no recibió goles en ninguno de los seis partidos de la Sudamericana 2016 y así se transformó en el arquero récord en toda la historia de los clubes uruguayos que jugaron copas de la Conmebol.
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