El superávit generado en el ejercicio 2015, es consecuencia de una recaudación situada en el orden de los 4.600 millones de pesos y de gastos por poco menos de 4.500 millones de pesos. Además, en los últimos años se ha producido un notorio descenso en el nivel de morosidad, que hoy ronda el 30 % habiendo llegado a trepar al 60 % en 2004, antes que asumiera el Frente Amplio.
Por otra parte, el documento consigna una nueva baja del pasivo total de la Comuna, que pasó del 70 % de un presupuesto anual en 2014 al 65 % en el ejercicio 2015. Cabe recordar que en 2004, el año inmediato anterior a que el Frente Amplio gobernara por primera vez, el pasivo superaba los tres presupuestos anuales.
Un fideicomiso formado hace algunos años, durante la administración de Marcos Carámbula (que gobernó en dos períodos consecutivos), permitió reducir notablemente (casi en un 80 %) el endeudamiento heredado, que superaba los 130 millones de dólares, y acordar el pago a 15 años y en unidades indexadas, lo que pone a la Intendencia a salvo de vaivenes cambiarios.
Los números del año 2015 consignan también un aumento de la recaudación de la Comuna en aproximadamente un 13 %. Descontada la inflación del período (aproximadamente 9 %) el resultado arroja un aumento real cercano al 4 %.
Actualmente se encuentra en ejecución el presupuesto 2016-2020 (unos US$ 170 millones anuales) así como en proceso de concreción un fideicomiso de obras por US$ 80 millones, aprobado por amplia mayoría de la Junta. Asimismo, se da la circunstancia de que desde hace dos años las Rendiciones de Cuentas cuentan con la opinión favorable del Tribunal de Cuentas. Antes, o no se expedía o eran desfavorables, recordaron fuentes de la comuna canaria.
“La casa en orden”, afirmó a LA REPÚBLICA un miembro de la Junta Departamental canaria, quien recordó además que 2015 fue “año preelectoral”, que contuvo el último tramo de la segunda última administración de Marcos Carámbula y el primer semestre de su sucesor Yamandú Orsi. Aun con esas especifidades, agregó, la Intendencia “tuvo la certeza institucional de administrar adecuadamente sus recursos”.
“Antes de que el FA asumiera en 2004, la Intendencia de Canelones era visualizada como una entidad en quiebra. Había dificultades hasta para pagar los sueldos y los servicios eran prácticamente inexistentes. Es una historia lamentable, conocida por todos. Hace once años atrás, las cosas han cambiado para mejor; hoy Canelones muestra la consolidación de un nuevo esquema económico e institucional”, aseguró la fuente quien remarcó por un lado una “gran gestión sobre la morosidad” y al mismo tiempo una mejora en los servicios, así como el aumento de la inversión y el incremento de los ingresos por concepto de contribución inmobiliaria y patente.
“La mayor inversión en obras, alienta al contribuyente a cumplir con el pago de tributo”, indicó la fuente. En 2004, el pasivo de la Intendencia representaba tres presupuestos anuales. En esta Rendición, “se pasó de 300 % de un presupuesto a un 65 %”, indicó la fuente. En resumen, la mejora de los números, indicó, se debe al “aumento notorio de la recaudación, la baja de la morosidad”.
Funcionarios
La Intendencia de Canelones posee alrededor de 4.200 funcionarios. Junto a Montevideo, tienen en común tener el menor número de funcionarios en relación a la cantidad de habitantes. En el caso de Canelones, tiene además 30 municipios y su gobierno ha priorizado la cercanía con el vecino.
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