El ex presidente Mujica estuvo en Berlín tuvo para el congreso de la Asociación Alemana de Investigación sobre América Latina (ADLAF) que se desarrolló entre el jueves y el domingo de la semana pasada.
Mujica fue invitado a ser el orador en la apertura del congreso, pero fue el único de los exponentes que no es académico.
Acompañado por el ex prosecretario de la Presidencia, Dr. Diego Cánepa y el embajador uruguayo en Alemania, Alberto Guani, fue recibido con aplausos por los alrededor de 500 presentes.
La intervención de Mujica duró una hora y media y desarrolló las ideas que están en los discursos de Rio+20 y el de la ONU.
Alexander Schmitt fue uno de los intérpretes que estuvo encargado de traducir la intervención de Mujica del español al alemán en la Fundación Friedrich Ebert. Schmitt es alemán, pero su madre es uruguaya.
Ya tenía experiencia interpretando a Mujica ya que lo acompañó en 2010 cuando Mujica visitó Alemania en visita de estado. Incluso fue el intérprete en la audiencia privada que Mujica tuvo con la canciller Angela Merkel.
Entrevistado por el corresponsal Guzmán Morales para No toquen nada, Schmitt contó que en su experiencia “los hombres políticos son mucho más superficiales, no hablan tan profundo” como Mujica.
“Tiene un ritmo que es distinto a cualquier otro político que yo conozco. Habla con sus pausas, no es simultáneo sino que es en sinfonía, va creciendo cada vez más hasta el apogeo, hasta el momento decisivo en el que se realiza todo un mensaje y queda transparente y claro, pero no lo dice de manera superficial ni fácil de entender”, explicó.
También comentó que el discurso de Mujica es impredecible y eso hace muy difícil el trabajo del intérprete.
“No estamos acostumbrados a este tipo de ritmo pausado y después de repente acelerado, después otra vez una pausa y no sabés dónde va a terminar, dudo que él sepa dónde va a terminar. Pero él va construyendo una obra, pintando un cuadro, y él mismo no sabe cómo va a terminar el cuadro pero tiene muchos colores, mucha estructura, mucho dibujo, y eso es lo que fascina a la gente obviamente pero para nosotros los intérpretes, que estamos acostumbrados a otra manera de hablar, supone un reto real”, expresó Schmitt.
Este tipo de traducciones tiene una preparación previa donde los intérpretes estudian a la persona escuchando otras conferencias y buscando expresiones que no conozcan.
Sin embargo “es muy difícil para nosotros conocer todas las expresiones”. “A pesar que conozco el Uruguay, hay muchísimas expresiones que no las conozco y donde también tengo que improvisar tratando de entender la idea que está por detrás”, dijo el intérprete.
De todas formas Mujica “es perfectamente traducible porque las ideas son muy claras y son sencillas, no son ideas complicadas”. “Hay algunas frases o algunas cosas donde te quedás pensando: ¿de qué va la cosa? Y después te das cuenta. Pero como intérprete no se trata de hacer una traducción textual, no traducimos las palabras individuales sino que transmitimos los mensajes, los sentidos, las ideas”, explicó.
Schmitt ejemplificó con una intervención Mujica sobre inmigración africana en Europa.
El ex primer mandatario dijo que “Europa va a terminar café con leche” y la traducción al alemán fue que “en el futuro habrá mayor influencia africana en la etnia europea”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario