MAGISTERIO: ULTRAS Y MODERADOS CONTINUAN SU CONFRONTACION

Los paros de maestros de Primaria en Montevideo que se llevaron a cabo el miércoles y jueves, se resolvieron en una asamblea en la que no había más de 200 sindicalistas, o sea que no había quórum para tomar la decisión. Esto fue denunciado por grupos de la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu) de Montevideo, que amenazaron el jueves con dejar sus cargos. Esto terminó con una nueva asamblea —llevada a cabo a última hora del jueves— en la cual se decidió que ayer viernes, para cuando también estaba programado un paro, habría clases. El poder en Ademu está dividido. Por un lado está el sector mayoritario en Montevideo, reunido en la lista Arredoblar (formada por miembros del Partido Comunista y Asamblea Popular, entre otros), liderado por la presidenta del gremio, Raquel Bruschera. Después vienen las listas minoritarias en MOntevideo, la 1995 y la 27, esta última es la que ganó las últimas elecciones pero a nivel nacional y es a la que pertenece la presidenta de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), Elbia Pereira (Soriano). La puja entre las partes no es cosa nueva. Se hace notar bastante seguido. En lo que va del año los paros de Ademu cuadriplican los convocados por la FUM. Tienen métodos distintos. Cuando un maestro es golpeado por un padre, el sindicato de Montevideo para. El gremio a nivel nacional, en cambio, repudia el acto, pero llama a los maestros a seguir yendo a las aulas. En la lucha por el Presupuesto lo mismo. Cuando el presidente Tabaré Vázquez levantó la esencialidad, la FUM, como había acordado, dio cese a las medidas de fuerza; Ademu paró durante dos días más. Al parecer los paros con- vocados luego de los hechos sucedidos en la se- de del Consejo Directivo Central (Codicen), el pasado martes, fueron la gota que rebasó el vaso para los miembros de las listas 1995 y 27, que están cansados de que se pierdan días de clase. Prueba de estas diferencias también lo son el nivel de adhesión que tienen los paros que convoca Ademu, que parece ser cada vez menor. En el paro del miércoles, en la zona Centro de Montevideo solo adhirió el 44% de los maestros, 39% en la Este y 52% en la Oeste. El jueves la adhesión fue mayor, llegando a 60% en el Centro, 56% en el Este, y 59% en el Oeste de la ciudad. En tanto, al último paro que se hizo en Montevideo en resistencia contra el proyecto de Presupuesto que el Poder Ejecutivo envió al Parlamento, el pasado 1° de septiembre, apenas el 28% de los maestros acató la medida. Descuentos. Los gremios de Montevideo —tanto de Primaria como de Secundaria— le pidieron al Codicen que se les descuenten, como en otras oportunidades, los paros correspondientes al mes de agosto en cuotas, sin embargo, los sindicatos a nivel nacional, que pararon mucho menos, no apoyaron este plan. Conclusión, hasta ahora el Consejo tiene decidido que los descuentos se harán de una sola vez. Esto implica que, en Montevideo, los miembros de Ademu contarán con 10 jornales menos, y los de la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria (ADES), con 12 menos. "Nosotros vamos a procesar todos los descuentos hasta fines de agosto, que son los que nos entraron en septiembre. Esa es la dinámica a no ser que el Codicen disponga alguna consideración especial", sostuvo ayer el consejero de Primaria, Héctor Florit, a El País. En total se trata de 16.700 jornales de maestros. Desde el Codicen, en tanto, advirtieron que no hay un pedido formal, por parte de los gremios a nivel nacional, para que se dividan los descuentos, así que el plan es hacerlo de una sola vez. Por otra parte, ayer, el presidente del Codicen, Wilson Netto, reiteró en rueda de prensa que "miles" de estudiantes de Secundaria abandonaron sus estudios debido a los paros que se hicieron. La situación en Primaria es distinta, pues los niños suelen volver a las aulas luego de las huelgas. Florit adelantó que si bien Primaria tiene margen para recuperar los días de clase perdidos, ya que el fin de los cursos estaba planteado para el día 14 de diciembre y se puede ir al 22, no se podrán cubrir todos los días de paro, que ya son 18.