Una fuerte caída en la importación de electrodomésticos se produjo en los primeros 6 meses de este año 2015, incluyendo a la mayoría de los rubros. Las compras fueron por US$ 402,2 millones frente a US$ 970,9 millones de los primeros seis meses de 2014.
Las compras externas de los televisores LCD mostraron en el período una retracción de 54,6%, medido en dólares, y en total ingresaron 186.572 unidades menos en este semestre, según datos aportados al diario El País por el Instituto Uruguay XXI.
En el caso de las computadoras portátiles la caída fue de 44,2 % e ingresaron 174.371 máquinas menos. Todo el rubro computadoras (máquinas automáticas para tratamiento o procesamiento de datos y sus unidades) tuvo una baja de 50,1 %. Además, las compras externas de teléfonos, incluidos los celulares (móviles), descendieron 62,3 %.
El rubro estufas, calderas con hogar y cocinas verificó un descenso de las importaciones de 58% en la comparación semestral. En el caso de los aparatos para acondicionamiento del aire, con ventilador, motor, dispositivos para cambiar la temperatura, la caída de las compras externas fue de 71,3 %.
A su vez, las importaciones de refrigeradores, aparatos para producir frío y bombas de calor cayeron 57,4%.
En el caso de los lavavajillas, máquinas y aparatos para limpiar o secar botellas u otros recipientes, el descenso fue de 73,2%. Además, las importaciones de calentadores de agua mostraron un descenso de 40,3%.
El economista de Oikos, Pablo Moya, dijo a El País que una combinación de factores explica la situación. Por un lado señaló a la apreciación cambiaria del dólar. En lo que va del año, la moneda usamericana tuvo un crecimiento de 13,18 en la plaza local.
Por el otro, Moya indicó que las expectativas de los consumidores de recibir incrementos salariales menores, explica también este comportamiento.
Por último, también mencionó el crecimiento de la tasa de desempleo. El último dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), marcó un desempleo de 8,1 % en abril en todo el país, lo que significó un aumento de 0,8 décimas respecto al mes anterior.
"Un mercado de trabajo en deterioro lo que genera es una lógica inestabilidad", aseguró el economista. "Lo que ocurre con los bienes normales o necesarios es que frente a cualquier cambio en el precio o en el ingreso se cae la demanda", añadió Moya.
En coincidencia con los dichos de Moya, en el informe económico-financiero que acompaña la Rendición de Cuentas 2014 presentada el martes 30 de junio por el Poder Ejecutivo ante el Legislativo, el gobierno afirmó que "en el marco de un aumento del desempleo y de un incremento del tipo de cambio, es de esperar que los consumidores se muestren cada vez más cautelosos al momento de gastar".
Además, el Índice de Confianza del Consumidor, que elabora el Departamento de Economía de la Universidad Católica del Uruguay y la consultora Equipos, se redujo en mayo para ingresar en una zona de "moderado pesimismo" por primera vez desde diciembre de 2008.
Eso se condice con el último dato de PIB del primer trimestre del año, cuando el consumo de los hogares creció 2,95% por debajo de la economía que se expandió 4 % en términos interanuales. En los últimos 21 trimestres eso solamente ocurrió cuatro veces.
Bienes suntuarios.
En cuatro de los cinco rubros calificados como bienes suntuarios por Uruguay XXI se verificaron caída de importaciones. El total de compras fue por US$ 197,8 millones en este semestre contra US$ 221,5 millones del mismo semestre anterior, con una baja de 10,6 %.
Las compras externas de artículos de joyería y sus partes, de metal precioso o de chapado, cayeron 4,8 % en el primer semestre del año al compararlas con las registradas en el mismo período de 2014.
En el caso de los automóviles de turismo y demás vehículos automóviles, la baja verificada fue de 8,8 % En el rubro demás aeronaves (por ejemplo aviones); vehículos espaciales y sus vehículos de lanzamiento y suborbitales, las importaciones cayeron 52,6
El cuarto rubro con caída fue el de relojes de pulsera, bolsillo y similares, con caja de metal precioso o chapado de metal precioso, con un descenso de 67,5 %. El único rubro que tuvo un aumento fue el de yates y demás barcos y embarcaciones para recreo o deporte; barcas (botes) de remo y canoas con un incremento de 24,6 %.
Respecto a los bienes suntuarios, Moya indicó que el comportamiento de los compradores es diferente del que tiene con los bienes necesarios.
"En los suntuarios, una modificación de los ingresos no hace caer tanto la cantidad, porque el comprador lo va a comprar sea caro o barato", expresó el economista.
En una encuesta realizada por la Cámara de Comercio sobre esa actividad en el primer trimestre del año, se señaló que la venta de electrodomésticos cayó 9,2 % en los locales comerciales.
A nivel general, la gremial concluyó que es posible establecer que la actividad comercial continúa atravesando un proceso de desaceleración, convergiendo a tasas de crecimiento cada vez más pequeñas y, en algunos sectores, resultando incluso negativas.
El informe añadió que si bien las variables relevantes para la demanda de bienes de consumo por parte de las familias en particular, el ingreso real de los hogares y los niveles de empleo permanecen estables, la predisposición a su compra se ha deteriorado, principalmente sobre los bienes duraderos.
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