P. WALKER: TECNOLOGIA LOGRO QUE, AUN MUERTO, PUDIERA TERMINAR LA PELICULA QUE ESTABA RODANDO

No es la primera vez que un actor muere mientras el rodaje de su película se estaba llevando a cabo. Pero ya sea por la irónica naturaleza de su muerte –un accidente automovilístico– o la exposición en los medios que han hecho sus compañeros de reparto, la muerte de Paul Walker convirtió a Rápidos y Furiosos 7 en uno de los blockbusters más emotivos del año.


La película, que fue estrenada en Uruguay el pasado jueves, es una despedida al personaje de Paul Walker, Brian O’Conner, en la saga cargada de autos y acción. Walker falleció el 30 de noviembre de 2013 mientras la película se encontraba en plena producción. Al actor todavía le faltaban filmar un tercio de sus escenas.

El director James Wan y los estudios Universal recurrieron a una combinación de medidas, tanto clásicas como avanzadas en la historia del cine, para revivir a Walker en la gran pantalla.

Según The Hollywood Reporter, además de contar con los hermanos de Walker, Cody y Caleb, como dobles de acción para algunas escenas, se recurrió al estudio de efectos especiales Weta Digital para recrear digitalmente al actor.

La compañía, perteneciente a Peter Jackson (director de El señor de los anillos), no ha revelado los detalles completos sobre cómo hicieron para incorporar artificialmente al actor en la película, pero The Hollywood Reporter informó que para ello se utilizaron tomas de archivo y descartadas del actor en la franquicia, que luego fueron reincorporadas en escenas nuevas.

Además, el rostro del actor fue impuesto digitalmente en el cuerpo de sus hermanos para algunas escenas a través del uso de tecnología CGI (imagen generada por computadora, en inglés). Según el blog Hipertextual, para la duplicación del rostro se generó un modelo en 3D recogiendo todos los fotogramas del actor en diferentes ángulos a lo largo de la saga. Luego de que el modelo de la cara fue creado, el equipo de efectos visuales fue encargado de texturizar el rostro proveyéndolo de las arrugas propias de los gestos del actor.

La parte más compleja de todo el proceso, explica el blog, fue aportar movimiento a la imagen, a pesar de contar con una amplia librería de captura de movimientos obtenida a lo largo de los años.

Las escenas donde se necesitaba digitalizar el rostro del actor que recreaba a Paul Walker necesitaron de hasta siete cámaras grabando en simultáneo en diferentes ángulos.

“Gracias a un material sin usar que teníamos de películas anteriores y el uso de nueva tecnología, fuimos capaces de completar la película inspirados en el espíritu de Paul y darle a su personaje una despedida cinematográfica perfecta. La película es un testamento de su legado”, indicó en un anuncio a la prensa Neal Moritz , uno de los productores del filme.