Con una fuerte defensa de la integración regional y bilateral, los presidentes José Mujica, de Uruguay y Dilma Rousseff, de Brasil, inauguraron un parque eólico en el departamento de Colonia. “Esto es un símbolo en pequeña escala de lo que tenemos que hacer, multiplicando la presencia de los estados asociados en América, pero no para que sean dueño de todo sino para que ejerzan soberanía y encaucen las fuerzas económicas, remarcó Mujica.
El parque eólico Astilleros, inaugurado este sábado en el departamento de Colonia, es una forma de cristalizar la cooperación binacional en un emprendimiento concreto de propiedad de empresas estatales de ambos países, estipulado en 2012 con la firma de los dos mandatarios.
El parque está situado en el kilometro 37 de la ruta 22, en el acceso a Tarariras y consta de 31 aerogeneradores de 2,1 megavatios de potencia cada uno. Cada torre mide 90 metros de altura y un rotor de 95 metros de diámetro y comenzó a construirse en enero de 2014.
La inversión realizada es de 100 millones de dólares y la producción estimada anual de energía es aproximadamente un vez y media del consumo anual de la ciudad de Colonia del Sacramento.
Alrededor de las 13 horas de este sábado, Mujica y Rousseff arribaron al predio para comenzar el acto de inauguración oficial, siendo recibidos por el canciller interino de Uruguay, Luis Porto, y el ministro de Industria, Roberto Kreimerman.
Antes de comenzar el acto, Mujica pidió a la organización del mismo que dejaran acercar a las 300 personas que se habían concentrado a unos 100 metros del lugar. “Al pueblo no se le puede tener miedo y se lo debe cuidar”, aseveró al verlos al sol en pleno mediodía. Inmediatamente fue permitido el acceso, hecho que trajo aparejado un fuerte aplauso por la totalidad del público presente.
En su oratoria, el mandatario uruguayo manifestó que los países de América necesitan encontrarse integrados y que las decisiones de este tipo que se tomaron en conjunto con Brasil “son pensadas con conocimiento, porque el mundo se está agrupando en gigantescas unidades plurinacionales”.
“Estamos muy lejos de estar integrados, pero por primera vez que los gobernantes de América Latina se consultan, miran, conversan, dialogan y acuerdan. Nunca tuvimos en América Latina está realidad de carácter político”, agregó.
Acotó que al mundo económico empresarial tiene que ser acarreado por la voluntad política en cuanto a la integración regional, “porque ellos tienen otro tipo de necesidades". "Hay que otorgarles beneficios, anzuelos o apretarlos contra la cuerda para que la integración económica traiga integración social”, apuntó.
“Habrá integración si hay voluntad política orientando a la economía a mirar lejos”, sintetizó. “Por eso esta inauguración es un símbolo en pequeña escala de lo que tenemos que hacer, multiplicando la presencia de los estados asociados en América, pero no para que sean dueño de todo sino para que ejerzan soberanía y encaucen las fuerzas económicas”, apuntó.
En ese sentido mencionó que el puerto de aguas profundas, que se proyecta en la costa atlántica uruguaya con la participación de 4 o 5 estados, daría cabida a la actividad privada.
“Es la única garantía que pueden tener los intereses latinoamericanos ante un mundo que se globaliza para que peleen nuestros burgueses raquíticos. Hay que darse cuenta que necesitan el escudo del Estado para ser fuerte internacionalmente”, resaltó Mujica.
En relación a la “muy criticada política exterior” como la catalogó Mujica haciendo referencia a la oposición política uruguaya, el Presidente recordó que “nunca se vendió a tantos mercados como ahora”.
En ese orden, ejemplarizó la venta de carne, arroz, leche, naranjas a distintos países y “eso que somos una lenteja, un barrio de la ciudad de San Pablo”.
“Tener un Brasil rico y una Argentina rica nos ahorraría trabajo y tiempo para colocar nuestros productos en el exterior. Por eso colaboraremos dentro de nuestras posibilidades”, remarcó.
Lo que además permitirá poder vender nuestros productos a mejor precio porque cuanto más rico esté Brasil, “mejor pagará y viviremos mejor todos”, agregó.
Los últimos tres minutos de su oratoria Mujica las dedicó al pueblo de Colonia y al pueblo uruguayo en su totalidad expresándole: “trabajen y trabajen y cuiden y cuiden, porque la integración regional significa el desarrollo con mejor calificación del precio del trabajo”.
Integración energética y figura de Mujica
En tanto, la Presidenta de Brasil dedicó los primeros cinco minutos de su presentación para agradecer, en representación de todo el pueblo de Brasil, la figura de Mujica.
Recordó que tanto Mujica como su esposa, Lucia Topolansky, fueron las primeras personas que recibió en su despacho presidencial en enero de 2011 cuando asumió por primera vez la Presidencia de Brasil.
“El destino quiso que fuera yo la que estuviera acompañándote en el último día de tu presidencia, querido amigo Pepe”, dijo emocionadamente Rousseff.
En el marco de la inauguración del parque eólico Artilleros, realizado a través de una sociedad propiedad de la empresa estatal uruguaya UTE y su similar brasileña Eletrobras, también se firmaron las bases para un acuerdo de comercialización de energía.
Una vez obtenidas las autorizaciones correspondientes, el acuerdo permitirá de forma inmediata el intercambio por la interconexión existente en Rivera-Livramento (de 70 megavatios desarrollada por UTE y Eletrobras) y sería ampliado a la brevedad, a partir de la entrada en operación de la interconexión de Candiota-San Carlos de 500 megavatios, actualmente en etapa final de construcción.
En referencia a eso, Rousseff manifestó que “hoy se están derribando barreras tecnológicas impuestas por el colonialismo histórico en cuanto a nuestra integración energética”.
Finalmente sostuvo que con el próximo gobierno, encabezado por Tabaré Vázquez y que asumirá este domingo 1° de marzo, “se reafirmará y continuará la cooperación con Uruguay”.
Antes de retirarse, los mandatarios se sacaron fotografías y dialogaron con las personas que lo requerían para demostrarle afecto y cariño.
“¡Muchas gracias, Pepe!”, “nunca dejes de luchar por el pueblo” y “humildad y corazón es tu figura”, son solo algunos de los tantos mensajes que los carteles mencionaban dando cuenta de ello.
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