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lunes, 2 de febrero de 2015

CENTROAMERICA: SE VIENE EL CANAL DE NICARAGUA

Para el Gobierno de Nicaragua es “un gran proyecto de ingeniería y de país”. Para las organizaciones medioambientales, una cicatriz horrenda en el mapa que castigará a los pueblos y al ecosistema. El Canal de Nicaragua, el faraónico proyecto que pretende unir los océanos Atlántico y Pacífico partiendo en dos la nación centroamericana, ha levantado una oleada de críticas cuando no se ha puesto todavía la primera piedra. Para “ventilar las angustias”, Francisco Telémaco Talavera, portavoz del Canal Interoceánico y asesor del presidente Daniel Ortega, mostró Power Point, vídeos y cifras en una charla en la Casa América de Madrid.



Nicaragua se ha puesto en manos del dinero chino. La empresa HKND, presidida por Wang Jing, ha recibido la concesión de la obra y la administración de su gestión durante 100 años. El proyecto contempla un presupuesto de 50.000 millones de dólares (10 veces más que la ampliación del Canal de Panamá) y la construcción en la ruta de dos puertos, un aeropuerto, una zona comercial y siete complejos turísticos.

Frente a tan ingente negocio y al enorme tráfico de mercancías que puede suponer (casi 9.000 buques y 4.200 millones de ingresos al año, según el Gobierno), Nicaragua espera que Estados Unidos entre en el juego y no vete la obra. “¿Qué dice Estados Unidos? Ya no estamos en tiempo de Guerra Fría. China y Estados Unidos son interdependientes. En términos económicos hay un pragmatismo real más allá de las diferencias políticas”, explica Telémaco; “la obra tendrá inversión europea y americana. La inversión de China es una oportunidad para las empresas norteamericanas. Nicaragua no será una base militar de China ni de Rusia. El Canal es una inversión comercial para el mundo entero. Hasta lo ha dicho Roberta Jacobson, la Secretaria de Estado: que no hay ningún riesgo, sino negocio”.

El Gobierno nicaragüense matiza que la concesión a China incluye “la gestión de la obra, no su construcción”. “Se abrirá todo a empresas. Las obras no se han asignado”, asegura Telémaco sobre la oportunidad de que compañías estadounidenses miren con buenos ojos las oportunidades de participar de los beneficios.

La concesión de la gestión del Canal a China es por 100 años

Son 278 kilómetros de Canal, 105 de ellos previstos en aguas del Lago de Nicaragua, una joya de la naturaleza que las organizaciones ecologistas ven en peligro. “La ruta diseñada no es la más barata. Es la que tiene menor impacto social, porque afecta a menos gente y a ninguna población importante, y medioambiental. El Canal solo pasará por menos del 1% del Lago. Se ha hecho un ajuste de la ruta para no afectar a los humedales, y los puertos respetan a los manglares y a los pueblos indígenas. El Canal tendrá un impacto ambiental positivo. Al reducir el trayecto de los buques, reduciremos los gases nocivos”, dice Telémaco.

El Gobierno asegura que negociará “un precio justo” para las expropiaciones de terreno, y que creará de manera inmediata 50.000 empleos: la mitad para la población nacional, y un 25% para trabajadores chinos.

El Canal de Panamá permite el paso de buques con 4.000 contenedores. Los nuevos barcos, los Triple-E, cargarán hasta 18.000, un tonelaje que espera acoger Nicaragua. “Nosotros lo merecemos y el mundo lo necesita”, afirma Telémaco. El Gobierno espera que USA mueva ficha.

Fuente: El País de M.

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