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lunes, 19 de enero de 2015

PETROLEO: FELIZMENTE LOS PRECIOS SIGUEN A LA BAJA

La rápida caída de los precios del crudo hasta situarse ahora por debajo de los 50 dólares el barril (169 litros) ha despertado innumerables teorías sobre sus causas y numerosos pronósticos sobre hasta cuándo duraran los mismos.



En diciembre los analistas internaciones pronosticaban un promedio del precio del barril por encima de los 80 dólares para este año, pero apenas comenzó enero, el precio siguió cayendo y derrumbando al mismo tiempo esos pronósticos. Actualmente nadie tiene una respuesta de cuánto durará esta etapa de precios bajos.

Algunos predicen varios años y otros solo un semestre. Los gobiernos no confían y por ahora mantienen el precio de los combustibles relativamente estables sin acompañar el mercado del crudo. El peculiar contexto se da en momentos en que en Uruguay es factible, al menos en términos potenciales, la existencia de hidrocarburos o petróleo. Así lo ha certificado esta semana que pasó una reconocida firma petrolera.

Exceso de oferta

Una de las interpretaciones más comunes en estos días es que hay un exceso de oferta de crudo debido al mantenimiento de la producción por los países integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la explotación del crudo por el sistema de fracking, y por otro lado un menor consumo ante la desaceleración de las economías.

Se sabe que los países exportadores van a seguir produciendo 30 millones de barriles diarios durante la primera mitad de 2015 lo que significa un exceso de oferta de un millón de barriles al día.

Además, ante la perspectiva de precios bajos, las compañías productoras frenarán la producción, suspenderán inversiones en nuevos yacimientos o en exploración, y tratarán de volcar al mercado sus reservas, por lo que seguirá habiendo abastecimiento por encima de la demanda por un tiempo.

Un informe de la OPEP apuntó a sus competidores por la situación, en especial el aumento de producción de Estados Unidos que llegó a niveles que no tenía desde 1970. También apuntó a la baja demanda por la relentización de la economía global. Todos los organismos de energía han reducido sus previsiones de consumo de petróleo para este año a 93,3 millones de barriles por día.

Por otra parte el informe de la OPEP advierte que si el actual ambiente de precios persistiera, “podría tener implicaciones tanto para la economía global como para el mercado global de petróleo conforme pase el tiempo”.

Asimismo, la Agencia Internacional de Energía (AIE) considera que “el impacto negativo de la caída de los precios del petróleo en las economías de los países exportadores debería contrarrestar, o incluso superar, el efecto estimulante que pudiera tener para los países importadores de oro negro, en un contexto de crecimiento económico y de inflación bajos”.

Guerra al fracking

Como añadido a esta teoría, se suma la interpretación de que los países productores de petróleo a menor costo, quieren frenar la producción de crudo a través del fracking (que no sería rentable a un precio menor a 75 dólares el barril) y que ha llevado a Estados Unidos a reducir sus importaciones.

Según un estudio de Bloomberg, el país está produciendo casi medio millón de barriles al día con la técnica del fracking

De mantenerse un precio bajo del petróleo, el boom del fracking dejaría de ser atractivo por su alto costo y los reclamos por sus consecuencias ambientales. Además el bajo precio afectaría también a las inversiones en aguas profundas, siempre mucho más costosas que los costos que tiene Arabia Saudita.

Según datos de la Agencia Internacional de Energía se necesitan 2.500 pozos nuevos al año solo para mantener la producción de un millón de barriles anuales en el yacimiento de Bakken, en Dakota del Norte, Estados Unidos, a Irak le bastan 60 pozos convencionales para obtener los mismos resultados.

Los pozos que utilizan el fracking reducen su producción entre un 60 y 70 % solo el primer año, mientras que los tradicionales la reducen en un 55 % en los dos primeros años.

Extraer un barril por medio del fracking cuesta entre 60 y 80 dólares, y por ejemplo a Arabia Saudita extraer un barril por un pozo convencional, 4 dólares.

Varios países comenzaron a plantearse utilizar el método de extracción fracking para explotar yacimientos de esquitos, entre ellos Argentina con su yacimiento de Vaca Muerta, e incluso México que además licitará por primera vez pozos en alta mar a empresas extranjeras.

Con el petróleo bajo, los países del Golfo buscan frenar el fracking y mantener la misma porción de mercado que ya controlan.

Conspiración política

Al mismo tiempo se ha agregado una teoría más conspirativa, que señala que Estados Unidos ha promovido esta caída de los precios del crudo, sostenida por sus socios árabes del Medio Oriente, como Arabia Saudita, para complicar a dos de sus “enemigos”, Rusia y Venezuela.

Los ingresos petroleros representan el 96% de los recursos exteriores captados por Venezuela, mientras que Rusia obtiene el 70% de sus recursos del petróleo y gas.

Según esta versión, un precio bajo del crudo durante cierto tiempo, haría inviable los programas de gobierno “populistas” en ambos países, y como consecuencia harían caer a los gobiernos de Nicolás Maduro y Vladimir Putin.

La caída del precio, dijo Edward N. Luttwak, asesor del Pentágono, “está noqueando a los principales adversarios de Estados Unidos” sin que el gobierno tenga que hacer nada.

“Es un enorme impulso para Estados Unidos: tres de nuestros cuatro adversarios más activos están seriamente debilitados y su margen de maniobra se ha visto gravemente reducido”, dijo Luttwak, en referencia a Rusia, Irán y Venezuela. Corea del Norte importa todo el petróleo que consume.

¿Cuánto durarán los precios bajos?

Otra de las especulaciones es hasta cuando durarán bajos los precios del crudo. Las estimaciones van desde dos años a seis meses. En general todos coinciden en que volverán a subir, ya que un período de precios bajos desestimulará la inversión en el sector de los hidrocarburos no convencionales, como el petróleo de esquisto, y en prospección de nuevos yacimiento, por lo que la oferta descenderá.

La AIE estimó que los precios bajos del crudo podrían durar dos años, aunque analistas independientes estiman que en el segundo semestre del año ya podrían comenzar a repuntar, y otros consideran que la suba será recién a fin de año.

Analistas del banco HSBC consideran que el crudo volverá a los 95 dólares el barril para fines de este año.

A su vez Morgan Stanley considera que lo más normal es volver a un barril a 70 dólares, aunque no descarta que se mantenga por debajo de los 50 dólares todo el año.

Otros analistas en cambio sostienen que el precio se mantendrá entre 20 y 50 dólares por varios años. Aseguran que los precios que necesita el “fracking” para ser rentables oscilan entre los 40 y los 50 dólares por barril y ahí estará el techo del precio del crudo. Si supera ese precio, el “fracking” vuelve a ponerse en marcha y de inmediato el precio volverá a bajar.

Esta semana que pasó, el director del grupo petrolero ruso Lukoil dijo que el precio del barril podría caer más. “Puede caer hasta 25 dólares” declaró Vaguit Alekperov, considerado el dirigente del número dos ruso del sector. Agregó que el mercado petrolero seguirá volátil todo el año.

Ninguno de los análisis parte de una disminución de las reservas internacionales de crudo convencional, uno de los temores de la industria hace algunos años.

Precios de combustibles

En todos los países importadores de petróleo, los consumidores reclaman porque los precios de los combustibles no han bajado en la misma proporción. En cada país, el precio de los combustibles no está basado solo en el petróleo, incluye impuestos, mano de obra, trabajo de la refinería, y lo que no es menor, la tasa de cambio.

El petróleo se compra en dólares, y después se vende el combustible en la moneda local de cada país. Desde octubre del pasado año, el dólar se ha fortalecido en todo el mundo, por lo que si el petróleo hubiera tenido un precio estable, los combustibles habrían aumentado por la suba del dólar. Así una baja del crudo no tiene exactamente el mismo efecto en los combustibles, y además está el componente del costo de mano de obra, de transporte y de la refinería.

También los gobiernos aprovechan estos descensos para compensar en las arcas del Estado la disminución de otros ingresos, y bien hacer un colchón para cuando el precio del crudo rebote hacia arriba, y mantener cierta estabilidad de precios, ya que las oscilaciones en los precios de los combustibles se traslada con incertidumbre al resto de la economía.

Si se confirma, baja de precios es “impredecible”
Petróleo en Uruguay

Al evaluar esta semana que pasó el resultado de las exploraciones llevadas a cabo por la empresa concesionaria en las áreas de Salto y Piedra Sola, la estadounidense Schuepbach Energy Internacional (SEI), se conoció que los recursos potenciales en 20 sitios podrían alcanzar los 1.800 millones de barriles recuperables, lo que implicaría, considerando que sólo se consigue extraer un 30 %, que el subsuelo contendría cerca de 6.000 millones de barriles.

Según estimó Héctor de Santa Ana, gerente de Exploración y Producción de Ancap, de confirmarse este resultado, es esperable una reducción de costos en la producción de combustible, lo que permitiría una bajada en los precios. No obstante, aclaró que esta disminución sería “impredecible” porque los precios del combustible son “política de Estado”, aunque “en el hipotético caso de encontrar petróleo los costos para el país van a ser menores, en cuanto a lo que representa el precio del petróleo en la balanza comercial”, añadió.

De todos modos, la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (Ancap) precisó que estas estimaciones aún no incluyen el riesgo del descubrimiento, de comercialidad, ni de desarrollo.

“La amplificación de las perforaciones de la empresa que esta trabajando en el norte”, dijo De Santa Ana “dio paso a una segunda etapa”, que va a durar desde 2015 a 2017, en la que “podemos demostrar la presencia o no de petróleo”, afirmó.
Con esto, “no quiero decir que estemos seguros de encontrar petróleo, pero estamos en el camino”, apuntó el gerente de Ancap, quien explicó que se están a analizando las áreas especificas dentro de los bloques donde se detectaron las condiciones para almacenar y saturar petróleo.
De Santa Ana sostuvo que Uruguay presenta una situación logística y social óptima para desarrollar proyectos de extracción en tierra.
Un país con una “infraestructura viable, sin problemas sociales, ni de capacidad para generar actividad y valor local” propicia que los costos de explotación del crudo “sean bajos, menores de lo que puede llegar a ser la importación”, esgrimió.

Al respecto, dijo que la producción de combustible en el país supondría una importante fuente de ganancias para la empresa estatal Ancap, lo que sería esencial para alcanzar “un equilibrio comercial a medio y largo plazo”.

En un año
De confirmarse la existencia de petróleo en territorio uruguayo, la explotación se podría empezar a llevar a cabo en un año, porque hay un “mercado ávido que va a absorberlo” en cuanto “las refinerías tuvieran las condiciones” para trabajar con el tipo de crudo hallado.

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