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jueves, 18 de septiembre de 2014

USA: UN PAIS ULTRARACISTA, DONDE SER NEGRO ES DE POR SI UN DELITO

“Hoy fui esposada y detenida por dos policías del Departamento de Policía de Studio City –un barrio de Los Ángeles- tras negarme a aceptar que había hecho algo mal al mostrar afecto, completamente vestida, en un lugar público”. Con estas palabras empieza el escrito de denuncia de la actriz negra Daniele Watts tras ser arrestada el pasado jueves en Los Ángeles al ser confundida con una prostituta, en un nuevo hecho de racismo de la policía yanqui.



Junto al texto publicado en su perfil de Facebook, publica una fotografía del momento de la detención, en el que se ve a la actriz, conocida por su papel de Coco en la película de Quentin Tarantino Django Desencadenado, llorando frente al policía, con las manos esposadas tras la espalda, y vestida con una camiseta de manga corta, unos shorts y zapatillas.

Según la versión de Watts y Brian James Lucas, después de que confundieran a la actriz con una prostituta esta se negó a enseñarles su documento de identidad, por lo que fue esposada y retenida en el interior del coche policial mientras los agentes la verificaban.

"Cuando escuché las preguntas del agente entendí que pensaron que un tatuado blanco y una negra en faldas cortas eran necesariamente una prostituta y su cliente", asegura el acompañante de la actriz, Brian James Lucas, en un escrito que también ha publicado en Facebook.

“Mostré mi identificación, sabiendo que no habíamos hecho nada malo, pero Daniele se negó a mostrar la suya diciendo que no tenían derecho", relata él. "La esposaron, la metieron en el coche policial y las esposas le hicieron un corte en la muñeca”, cuenta junto a la imagen que acompaña su texto.

Tras saltar la noticia, la policía de Los Ángeles se vio obligada ayer a publicar un comunicado para responder a los hechos. Según las autoridades, los agentes respondieron a las quejas recibidas de que un hombre y una mujer se estaban “exponiendo de una manera indecente” en el interior de un Mercedes plateado con las puertas abiertas. Así que un sargento y dos oficiales se desplazaron hasta el lugar, donde encontraron a dos individuos que encajaban con la descripción de los sospechosos “y fueron detenidos brevemente”, según han contado las autoridades al medio LA Times.

“Tras la investigación, se concluyó que no se había cometido ningún crimen”, continúa el comunicado policial. “La señora Watts y su acompañante fueron entonces liberados”.

Una situación que provocó la ira de la actriz, que no se ha querido quedar callada:
“Cuando llegó la policía, yo estaba en la acera junto a un árbol. Hablaba con mi padre por el móvil. Sabía que no había hecho nada malo, que no estaba haciendo daño a nadie, así que me marché. Unos minutos después, aún seguía hablando con mi padre cuando dos oficiales de policía me acosaron y esposaron. Mientras estaba sentada en la parte trasera del coche de policía, recordé las incontables veces en las que mi padre venía a casa frustrado o humillado por la policía sin haber hecho nada malo. Sentí la misma vergüenza, su furia, y mis propios sentimientos de frustración por existir en un mundo donde me he permitido creer que las autoridades podían controlar mi ser, mi capacidad de ser!!”. Tras relatar así los hechos, asegura que no hay policía ni autoridad que sea más fuerte que ella.




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