"Plenamente cualificada, altamente entrenada, lista para el combate y líder de nuestra misión". Así definió el embajador de los Emiratos en Estados Unidos de América, Yusef al Otaiba, a la mujer que se convirtió en 2007 en la primera aviadora que ingresó en la Fuerza Aérea de la monarquía federal del Golfo. Pilota un F-16 Block 60, con el que ya ha colaborado en la operación de bombardeo de cuarteles, arsenales y refinerías controladas por el IS en el norte y este de Siria.
Las redes de internet árabes ya tienen nueva heroína. "¡Tomad ésta, terroristas sexistas! Las chicas de Emiratos Árabes Unidos hacen llover igualdad desde el aire", tuiteó una profesora de Abu Dhabi, de nombre de usuaria @ArabScarab. "Hola, ISIS (las siglas por las que también se conoce al Estado Islámico). Os bombardeó una mujer. Que tengáis un buen día", tecleó por su parte en Twitter, Oula Abdulhamid, analista del Washington Institute.
Mariam Mansuri, de 35 años, pasa de alardes. "Cualquier mujer que quiera ingresar en un terreno dominado por hombres se topa con los mismos problemas, prejuicios y pensamientos estereotipados", lamentaba la piloto en el canal CNN, durante una entrevista el pasado julio. "Me puse a prueba a mí misma con determinación, adquiriendo las habilidades y el conocimiento necesarios para demostrar que puedo ser tan habilidosa como los hombres".
Ahora son ellos quienes están bajo sus órdenes y el IS el que sufre las consecuencias de su pericia con el avión. Su entrada en combate, dentro de la alianza de USA y varias naciones árabes, es un golpe militar y un golpe ideológico de Emiratos Árabes Unidos, que no han titubeado para designar a una mujer para atacar a quienes se han erigido como únicos depositarios del islam.
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