Algún día se tendrá que reconocer la nobleza del jugador de fútbol.
Capaces de estar tres meses sin cobrar con todo lo que ello repercute en
su casa. Presionados por un entorno sumamente competitivo. Insultados
los fines de semana cuando las cosas no salen sin mirar todo lo que hay
detrás.
Después de una semana compleja, donde el presidente
Freddy Varela amenazó a cuatro jugadores con no dejarlos jugar por
reclamar los que les corresponde, los futbolistas brindaron otra clase
de bondad.
Lejos del rencor, olvidando lo que les deben, y las
mil y una que deben padecer, salieron a la cancha a defender la
camiseta. Y fue el triunfo de la bondad. Al margen de la forma en que
lo lograron.
Porque en la cancha quedaron bien definidos los
estilos de cada entrenador. Wanderers con su pulcra idea de jugar en
beneficio del espectáculo y El Tanque con la mira en los tres puntos sin
importar los métodos.
El bohemio generaba incertidumbre debido a
la gran cantidad de jugadores que perdió. Pero el técnico Arias se
sumergió en lo más profundo del club para encontrar los juveniles que
pudieran llevar adelante su propuesta.
En la cancha se vio que
mantuvo la línea de tres en el fondo. Que Colombino se metió entre ellos
para ser el que maneja la salida y que Paiva tiene más libertad para
moverse con la pelota. El resto es conocido, Riolfo y Albarracín tienen
libertad para andar con la pelota. Arriba Blanco con un nuevo de área
como Gularte.
Wanderers manejó la pelota a su antojo todo el
primer tiempo ante un rival que sabía a lo que iba al Viera. Por eso El
Tanque se metió en la cueva y se dejó invadir.
El tema es que el
bohemio se chocó contra un muro defensivo. Contó con dos chances, una de
Riolfo a los 9 y una final de Blancol, tras gran pase de Paiva que
cortó el golero Da Silva.
El dominio del local fue tal que Cristóforo no atajó una sola pelota en el primer tiempo.
En el complemento Wanderers incrementó su asedio pero le faltaba el remate final.
Cuando la gente ya pedía la paciencia pidiendo que remataran al arco, a los 19 minutos la pelota salió bien jugada del fondo.
La
sucesión de toques: Quagliotti, Paiva, Colombiano, Maxi Olivera,
Albarrín, pared con Riolfo y pase a Albarracín a Blanco que definió por
ariba del cuerpo del golero. Un gol con el sello de Wanderers.
A juzgar por lo que había sido el trámite, la historia estaba liquidada, pero El Tanque tenía las armas escondidas.
Seis
minutos después del gol Joel Burgueño cobró una falta lejos del área y
sacó un zapatazo contenido de bronca que vulneró la resistencia del
golero bohemio para delirio de las 83 personas (contadas al momento de
empezar el partido) que ocuparon la tribuna de El Tanque.
Fue ese
instante donde al local se le nubló la vista. Enseguida del gol Paiva
perdió una pelota, Uribe desbordó al fondo y el centro bajo encontró la
pierna de Burgueño que puso el segundo gol.
Sorpresa en el Viera.
Nadie lo podía creer. Es que El Tanque no había hecho nada por el
partido. No fue a buscarlo, le vino de regalo. Y lo terminó defiendo con
todos sus hombres metidos en el área y restando sin piedad, hasta para
afuera del estadio. Imposible para un Wanderers que murió en el intento.
¿Fue
justo? Tal vez no, pero en el fútbol juegan estas cosas. Como dijo
García Morales cuando perdió la final: “a veces se gana, a veces se
aprende”.
Wanderers 1-El Tanque Sisley 2
Cancha: Parque Viera
Juez: J. Fuentes
Wanderers: Federico Cristóforo; Alex Silva, Emiliano
Díaz, Matías Quagliotti, Maximiliano Olivera; Adrián Colombino, Leandro
Paiva, Diego Riolfo, Nicolás Albarracín; Sebastián Gularte y Sergio
Blanco.DT: Alfredo Arias
El Tanque Sisley:
Jonhy Da Silva; Sergio Felipe, Joaquín Aguerre, Juan Pablo Péndola,
Santiago Fosgt; Jefferson Moreira, Darío Viera, Gastón Machado, Leonel
Corro; Joel Burgueño y Brian Uribe. DT: Raúl Moller.
Cambios en Wanderers: 78' Gastón Rodríguez x Gularte y Yuri Galli x Paiva y 83' Kevin Ramírez x Riolfo
Cambios en El Tanque Sisley: 45' Pablo Lima x Corro, 69' Felipe Rodríguez x Machado y 77' Juan Pablo Fagúndez x Felipe
Goles: 64' Blanco (W), 70' y 74' Burgueño (ETS)
Tarjetas amarillas: Quagliotti (W) y Corro y Felipe (ETS)
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