La milicia yihadista Estado Islámico, que se apoderó de grandes zonas del norte de Irak el mes pasado, ha advertido a las mujeres de la ciudad de Mosul, una de las mayores ciudades del país, que deben llevar un velo integral o se exponen al riesgo de un “castigo severo”.
Los insurgentes suníes, que han declarado un califato en las zonas que controlan en Irak y Siria, también han dado directrices acerca de cómo deben colocarse tanto los velos como la ropa de las mujeres. Las manos y los pies deben estar cubiertos. No pueden usar perfume. Deben vestir ropa holgada que no permita intuir las formas del cuerpo.
“Las condiciones impuestas relativas a la ropa y al acicalamiento pretenden simplemente terminar con el pretexto del libertinaje resultante de que las mujeres se arreglen demasiado”, ha afirmado el Estado Islámico en un comunicado.
“Esto no es una restricción de su libertad, sino que impedirá que las mujeres caigan en la humillación y la vulgaridad de ser un espectáculo a los ojos de quienes las miran”, continúa.
Un clérigo en Mosul dijo a Reuters que hombres armados del Estado Islámico se presentaron en su mezquita y le obligaron a leer su advertencia por los altavoces justo cuando estaban reunidos los fieles.
“Cualquiera que no esté comprometido con este deber y se guíe por el glamour tendrá que rendir cuentas y se enfrenta a un castigo severo para proteger a la sociedad del daño y para mantener las necesidades de la religión y protegerlas del libertinaje”, afirma el Estado Islámico.
Los insurgentes, antes conocidos como Estado Islámico de Irak y el Levante, se han opuesto sistemáticamente a cualquier influencia religiosa o cultural que ellos consideren no islámica. Esta semana, la ONU ha asegurado que la milicia yihadista también ha ordenado a todas las mujeres entre el comienzo de la adolescencia y hasta los 49 años en las zonas que controla en Irak a ser sometidas a intervenciones de mutilación genital. Así lo afirmó la responsable de ayuda humanitaria en ese país, Jaqueline Badcock.
Militares estadounidenses y las fuerzas de seguridad iraquíes estiman que el Estado Islámico cuenta con, al menos, 3.000 combatientes en Irak, que suben hasta 20.000 cuando se incluye a los nuevos reclutas desde su avance el mes pasado.
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