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viernes, 3 de enero de 2014

ASESINOS DEL ASFALTO: POLICIA DE TACUAREMBO YA LOS CAPTURO EN EFICAZ OPERATIVO

La Policía de Tacuarembó detuvo en esta jornada a los peligrosos “piratas del asfalto”, que en la madrugada del jueves asesinaron a un empresario. Uno de los delincuentes se quitó la vida al verse cercado por las autoridades, informaron fuentes policiales. Otros 3 delincuentes fueron detenidos en distintos barrios de Tacuarembó, mientras que hay otro integrante de la gavilla que fue detenido en horas de la mañana.


Vecinos de la zona alertaron a la Policía que los hombres se habían escondido en la escuela 11. Finalmente este dato no fue certero, pero pudieron dar con los buscados en una zona cercana a los barrios periféricos Ferrocarril y Vignoli.

En la madrugada de este viernes, además, la Policía había detenido a otros dos sospechosos de haber participado en la muerte de Oscar Damián Acosta, de 33 años. Uno de ellos no estaba relacionado directamente con la muerte, pero estaba ayudando a uno de los buscados a escapar.

De esta manera, la Policía finalizó con el operativo de captura de los implicados que declaran por estas horas ante la Justicia de Tacuarembó. Desde la Jefatura se dio tranquilidad a la población del departamento, ya que todos los involucrados fueron detenidos.

El director de Investigaciones de la Jefatura de ese departamento, Héctor Rodríguez, dijo a Subrayado que los delincuentes venían circulando por la ruta cuando rompieron su auto, lo atravesaron en la ruta y detrás venía la camioneta del fallecido. Lo que querían, afirmó Rodríguez, era otro auto y por eso realizaron el piquete.

Los agresores estaban armados, se instalaron en la convergencia de las Rutas 5 y 43, en el camino entre la capital y San Gregorio. Armaron una barricada y desde allí disparaban contra los automovilistas que volvían del balneario a Tacuarembó. Antes de matar a Dacosta habían intentado detener a otros dos vehículos.

La policía sospecha que comenzaron a disparar en busca de otro vehículo pues el que poseían estaba con una rueda rota. Según el director de Investigaciones “no venían fugando de ningún lugar”.

Eran las tres de la madrugada, Ariel Cuello, propietario de una empresa de transporte de Rivera, circulaba por la ruta 5 rumbo al norte tras unas vacaciones en la playa. Su yerno conducía la camioneta Mercedes Benz, modelo van, con tracción en las cuatro ruedas. En el vehículo también viajaban la hija de Cuello, su esposa y su suegra.

Al llegar al kilómetro 312 de la ruta 5, Cuello observó a un auto en la banquina con las balizas encendidas. "En un principio pensamos que había ocurrido un accidente. Por eso aminoramos la marcha", relató a El País. Su yerno disminuyó la velocidad de la camioneta Mercedes. Cuando estaban a unos 100 metros, el auto arrancó y se atravesó en la ruta, obstaculizando el paso de la camioneta.

El conductor de la Mercedes se desvió hacia la banquina con la intención de sortear al auto.

"No entendíamos nada. Desde la banquina salieron tres personas encapuchadas y con armas cortas desenfundadas empezaron a golpear los vidrios", relató Cuello.

En el momento en que intentaron pasar por la parte de atrás del auto, este aceleró y chocó el lateral de la Mercedes. La camioneta se inclinó. No volcó porque es un vehículo pesado, con los vidrios blindados

"¡Dale, dale, acelerá que estos nos quieren asaltar!", le gritó Cuello a su yerno.

Los delincuentes encapuchados tantearon las puertas y no pudieron abrirlas.

Segundos después, otra camioneta, que venía detrás de la Mercedes, sorteó el auto atravesado en la ruta 5.

Según Cuello, la camioneta se detuvo unos metros más adelante. "Los encapuchados corrieron por la ruta hacia ella y le dispararon. Uno de los tiros impactó en el vehículo", dijo.

El empresario se comunicó con un oficial de Policía Caminera y le informó lo que había ocurrido. Este le indicó que se dirigiera hasta Curtina y realizara la denuncia policial.

"Uno queda impotente y con mucho miedo después del incidente", explicó Cuello.

Señaló que su hija necesita calmantes para dormir porque apenas cierra los ojos le viene la imagen de los encapuchados en la ruta. "Es algo que no le deseo a nadie", agregó.

Mientras declaraban en la comisaría, Cuello y los viajeros del otro auto se enteraron que los delincuentes habían matado a una persona que viajaba en una tercera camioneta que llegó al lugar.

El vocero de la Jefatura de Tacuarembó, comisario Héctor Rodríguez Santana, dijo al diario El País que los encapuchados obligaron a dos hombres y a dos mujeres a descender de la camioneta.
"Luego le dispararon al conductor", explicó.

Oscar Daniel Acosta, de 33, años, falleció en el lugar. Acosta había viajado al balneario San Gregorio del Polanco a vender productos panificados en las fiestas de fin de año.

Los 4 homicidas habían huido en un auto robado en Montevideo. Al pinchar una rueda, trataron de robar otro auto para continuar el escape.

Los delincuentes se subieron en la camioneta de Acosta. Al llegar a Paso Bonilla se encontraron con un piquete policial, al cual lograron evadir. Luego se desprendieron de la camioneta y huyeron a campo traviesa. La Policía de Tacuarembó montó un operativo con apoyo aéreo para perseguirlos que hoy amplió.






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