Luego de las 3 postergaciones que ha sufrido la cumbre del Mercosur –una instancia clave donde se pretende atar una oferta para alcanzar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con la Unión Europea (UE)– el gobierno uruguayo admitió que la oferta del bloque regional puede “excluir” a Argentina.
La propuesta de la vecina orilla aún está bastante lejos de alcanzar los niveles que abarcan las ofertas de Brasil, Uruguay y Paraguay. Por tanto, una opción implica exluir a Argentina del acuerdo, mencionó el canciller, Luis Almagro, en diálogo con agencias internacionales de noticias.
Almagro admitió que “la oferta argentina, cruzada con las demás, baja bastante el nivel de cobertura (alcance) de la oferta Mercosur y hemos venido trabajando en eso para que de un mejor resultado”. Agregó que “en todo este tiempo se ha venido trabajando en ese sentido, mejorar los niveles y el porcentaje de cobertura de la oferta Mercosur y para eso es muy conveniente, es absolutamente necesario, que el cruzamiento de la oferta Argentina con los demás países del Mercosur de un nivel alto”.
Precisamente, ante la posibilidad de que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner no mejore su oferta, el canciller uruguayo barajó otras alternativas, que contemple otra velocidad de negociación con ese país. “Va a depender esencialmente de las conversaciones técnicas”, explicó, indicando que aún no se sabe “si va a ser una oferta única del bloque más complementariedades nacionales, o si será una oferta 2+2 (Brasil y Uruguay por un lado, y Argentina y Paraguay por otro) o 3+1 (Brasil, Uruguay y Paraguay, con Argentina aparte), se verá”.
En diciembre pasado el propio canciller uruguayo había informado que “el cruzamiento” de las ofertas entre Brasil y Uruguay está dando 85% de liberalización de las partidas arancelarias. “La oferta de Paraguay está un poco por debajo de eso. Y con Argentina, el cruzamiento baja bastante, por eso hay que mejorar”, reconoció el canciller.
“En principio el empuje ha estado dado para que vayamos todos juntos y como la UE ha demorado también en elaborar su oferta nos ha dado tiempo para seguir trabajando en ese sentido”, explicó Almagro.
Sin embargo, en la UE han sostenido en más de oportunidad que el “escollo” para avanzar en un TLC está dado por el escaso avance que mostró el Mercosur para concluir una oferta conjunta. Brasil es el país que más ha insistido en avanzar en la negociación, e incluso se llegó a especular con la intención del gobierno de Dilma Rousseff de ir solo, aunque luego fue desmentido oficialmente.
Reproches y alargue
Inicialmente, el intercambio de ofertas estaba previsto para realizarse en diciembre, pero se acordó una postergación para que todos los países involucrados tengan la oportunidad de presentar propuestas de liberalización en bienes y servicios lo más amplias posibles.
Un representante de la Unión Europea en las negociaciones había admitido a El Observador en diciembre que una cosa es que el Mercosur haga una oferta conjunta y otra que Argentina quede por fuera de algunos grupos que son considerados “relevantes” por la UE, como los capítulos de bienes, servicios o compras públicas.
Para el informante, el gobierno kirchnerista tenía en ese momento (mediados de diciembre) una propuesta en el capítulo de bienes “poco ambiciosa” y no quería hacer ofertas en los capítulos de servicios y compras públicas. “Todo esto debe ponerse sobre la mesa antes que la UE lleve su oferta porque está pensada de región a región”, comentó.
Pero Argentina respondió. El lunes pasado, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la cancillería argentina, Carlos Bianco, declaró a la agencia estatal Telam que Buenos Aires tuvo su propuesta lista en diciembre y, sin dar detalles sobre su contenido, afirmó que la postergación para el intercambio obedeció a que los miembros de la UE “no tienen cerrada su oferta” por “fuertes presiones” desde “Polonia, Irlanda y Francia”.
Argentina ha profundizado su proteccionismo en los últimos años para proteger su debilitado superávit comercial como forma de garantizarse el ingreso de divisas. Esta estrategia ha irritado a sus principales socios comerciales, que han visto obstaculizado su intercambio con la tercera mayor economía latinoamericana.
La oferta del Mercosur, que busca un mejor acceso principalmente para sus productos agrícolas en la UE, abarcará a todos sus miembros excepto Venezuela, que está en proceso de armonización aduanera con el resto del bloque. Brasil, la mayor economía del Mercosur, espera que el acuerdo de libre comercio con la UE sea firmado este año, cuando se cumplirán 15 años desde la primera vez en la que se lanzaron las negociaciones.
El jueves pasado, el canciller paraguayo Eladio Loizaga informó a la prensa que la cumbre del Mercosur que debía realizarse en Caracas el 31 de enero próximo fue postergada hasta “mediados de febrero”, sin fecha precisa aún.
Es la tercera vez que se pospone la cumbre del bloque que forman Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, luego de haberse desestimado celebrarla en diciembre de 2013 y cancelado la segunda fecha del 17 de enero, entre otras razones por los problemas de salud que sufrió la presidenta argentina Cristina Kirchner.
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