Cuando faltan ya pocos días para que comience una nueva temporada turística en Punta del Este, los operadores turísticos recurren a todas las artes proyectivas y a la paciencia, aguardando vientos favorables desde Argentina, principal mercado de incidencia de nuestro balneario estrella.
Las múltiples dificultades que el vecino país atraviesa no sorprenden a nadie en este convulsionado año. A las medidas económicas y el corralito cambiario se sumaron las elecciones legislativas y el corte del puente Fray Bentos, generando un clima de dificultades que seguramente repercutirá en la temporada turística de este lado del charco.
Los pronósticos no son muy auspiciosos, ya que en los pasados meses se notó una marcada tendencia a la baja. Tanto los hoteles de Punta del Este como los restaurantes sufrieron una merma en sus ganancias con respecto a igual período del año pasado.
No es cuestión de bajar los brazos, los operadores turísticos se encuentran implementando medidas para alentar a los turistas argentinos para que se acerquen a Punta del Este a pesar de la crisis, y para ello tienen planeadas varias medidas.
En principio se planea mantener las tarifas hoteleras al mismo precio del 2012, a pesar de la merma en la rentabilidad. Pero es preferible ganar menos que perder. Por otra parte, también los puestos de trabajo disminuirán respecto a la temporada pasada con el fin de mantener los porcentajes de ocupación "aceptables".
Otra de las medidas que se está poniendo en práctica es la promoción en Buenos Aires de una facilidad cambiaria que intenta sortear el corralito del dólar argentino, permitiendo a los turistas procedentes de ese país que realicen sus pagos con moneda argentina. Esta medida se trabaja en conjunto con el Ministerio de Turismo.
El panorama se complica si tenemos en cuenta además, la ausencia de Pluna, que impone una nueva barrera al turismo que ha perdido el puente Buenos Aires-Montevideo. Y si tenemos en cuenta que una conexión San Pablo-Montevideo es más cara que una San Pablo-Miami, no son buenas las perspectivas para la llegada de visitantes argentinos en esta temporada.
El Ministerio de Turismo por su parte, implementó beneficios para incentivar a los turistas argentinos a venir a Uruguay, instrumentando la devolución del IVA en los pagos con tarjetas en hoteles, restaurantes, alquiler de vehículos sin chofer y servicios de catering para fiestas. También la devolución del 10,5% en el costo de los arrendamientos de inmuebles con fines turísticos, que se suman al 24% de descuento en los combustibles. Estas medidas implicarían para el Ministerio, un gasto de 7 millones de dólares.
No se han escatimado esfuerzos para sobreponerse a las dificultades y desafíos de esta temporada veraniega. Ahora solo resta esperar que el sol y la magia de Punta del Este ejerzan su hechizo benefactor.
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