Consideró necesario implementar políticas sociales y educativas para mantener a los jóvenes en el campo, y mejorar la competitividad en su producción.
Aguerre abordó el futuro de la ganadería en este siglo, en una conferencia celebrada en Tacuarembó. El ministro comenzó señalando los cambios en el mundo ocurridos en este inicio del siglo XXI, donde hay más personas viviendo en las ciudades que en el medio rural, y donde millones de ciudadanos comienzan a consumir proteínas animales, generando una demanda importante a los países productores de alimentos, como Uruguay.
Destacó que “no estamos en una época de cambios, estamos en un cambio de época. Un cambio de época en el cual además está habiendo un proceso de convergencia económica, esto es, la tasa de crecimiento de los países subdesarrollados es más alta que la tasa de crecimiento de los países desarrollados”.
“Las proyecciones de demanda realizadas por cualquier organismo internacional proyecta una tendencia levemente creciente en los productos vegetales y fuertemente creciente en los productos animales, lo cual se transforma en la gran oportunidad que tiene nuestro país”.
Atraso
El ministro consideró que “lo primero que tenemos que aceptar es que en la ganadería no estamos en el siglo XXI, tenemos todo como para estarlo y ese es el desafío”, “lo importante es trazar estas grandes líneas para que se transformen en las políticas de estado que les den a los distintos actores las certezas de que vale la pena seguir para adelante”.
En ese sentido recordó los objetivos del plan estratégico presentado por su cartera en el Consejo de Ministros en el primer año de esta administración. Aguerre dijo que entonces se proyectó “un stock de 12 millones de vacunos, el 50% de las hembras entoradas a los 2 años, un 75% de destete, una faena a los 2 años y medio, unos cuantos cientos de miles de vaquillonas que tienen que salir casi como novillos y ese número termina dando un 26% de extracción que comparado con el actual significa 950 millones de dólares más, pero como la cadena cárnica es la que multiplica por más veces el valor, ese número significa cambiar el producto bruto per cápita de 15.000 dólares a 18.500 dólares”.
“No hay ninguna otra actividad agroindustrial en el país de base agropecuaria que le mueva tanto la aguja a la economía del país” y terminó diciendo: “Ese es el camino y ese es el desafío para los de menos de 35 años”, subrayó.
El ministro recordó además los cambios que se han introducido en las políticas agrarias en los últimos años, para preparar al país para los desafíos de los mercados del futuro.
Destacó que el primer objetivo de su cartera es mejorar las condiciones de vida de los uruguayos, por lo que para eso se pretende “vender bien caro y diferenciado los productos que este país produce” en el exterior, y agregó que para ello, “se necesitan sistemas de certificación. Hay que ser buenos y parecerlo”, subrayó.
Fuente: La República
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