De 1.599.015 trabajadores registrados en Uruguay, hay 800.000 que recibieron durante el año 2012 un sueldo líquido por debajo de los $14.000 (670 dólares al día de hoy) mensuales. De ellos, casi 490.000 no alcanzaron los $ 10.000 (480 dólares)y casi 160.000 trabajadores reciben por mes menos $6.000 (290 dólares). En el otro extremo, hay 74.550 trabajadores que ganan más de $50.000 pesos (2.400 dólares). Los datos se detallan en el informe Salarios sumergidos en 2012: análisis por sectores de actividad elaborado por el instituto Cuesta Duarte del Pit Cnt.
El estudio realiza una distinción por públicos y privados y revela que mientras la mitad de los privados tienen salarios sumergidos -menores a $ 14.000-, un 20% de los públicos se encuentra en dicha franja.
“Adicionalmente, si nos centramos en aquellos trabajadores con salarios líquidos menores a $ 10.000, observamos que en el sector privado afecta a más de un 27% mientras que en el sector público abarca a algo más del 6%”, dice el informe.
Casi 563.000 asalariados, el 47,9% del total, ganaron menos de $ 14.000 el año pasado y los que no llegaron a los $ 10.000 líquidos sumaron unos 325.000, según el informe sobre los “salarios sumergidos” en 2012 del Instituto Cuesta Duarte del Pit-Cnt divulgado ayer. El Poder Ejecutivo afirma, por su parte, que ningún sector ha sufrido bajas salariales desde que gobierna el Frente Amplio (2005), y que la prioridad será siempre atender las retribuciones menos favorecidas.
Los trabajadores más afectados por estos bajos salarios pertenecen, sobre todo, a los sectores de comercio, servicio doméstico, industria manufacturera, los vinculados a la ganadería, agricultura y pesca, y restoranes y hoteles.
El estudio del Cuesta Duarte asegura que esta realidad contrasta con el crecimiento que ha tenido el país en los últimos años, a pesar que ahora lo hace a menor ritmo. Uruguay, según cifras oficiales, se expandió 8,9% en 2010, 6,5% en 2011, 3,9% en 2012 y se espera que en 2013 el país crezca 4%.
“Pese a que los salarios reales llevan varios años de crecimiento ininterrumpido, estas cifras (las del Cuesta Duarte) muestran la magnitud y profundidad de la problemática de los salarios sumergidos, que pese al buen desempeño económico de los últimos años aún persiste en nuestra economía”, indica el informe del instituto de la central gremial.
El informe, realizado en base a datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), agrega que casi 800.000 ocupados, el 49,8% del total, percibieron ingresos por debajo de los $ 14.000 y de ellos 490.000 no llegaron a los $ 10.000 líquidos por mes en 2012.
Además de los asalariados, se toma por ocupados a los cuentapropistas, patrones o cooperativistas; el informe aclara que el estudio se centra en los asalariados, en los trabajadores en relación de dependencia, para “quienes la fijación del salario mínimo nacional así como la Negociación Colectiva configuran elementos centrales para explicar el desempeño de sus ingresos”.
En julio comienza la última ronda de este gobierno de los Conejos de Salarios, en el que se deberán laudar en 117 convenios. El Pit-Cnt ha remarcado que buscará el fortalecimiento de los sueldos que se ubiquen por debajo de los $ 14.000 y el gobierno ha dicho, en palabras del subsecretario de Economía Alejandro Antonelli a El Observador, que “es un buen momento para discutir los salarios más bajos”.
Eduardo Pereyra, director Nacional de Empleo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, dijo ayer El Observador que la “prioridad” siempre han sido los salarios sumergidos, así como “trabajar para que nadie pierda, una constante de estos gobiernos”. “A diferencia de otras épocas, no se ha dado salarios a la baja en ningún sector. Si analizamos el reciente informe del Banco Mundial, en el que se habla que en Uruguay aumentó la clase media, se atribuye ese hecho a la política de empleo y de salarios. Eso marca que el gobierno ha operado en esa dirección, recolectando resultados”, resaltó.
El comercio y los domésticos
El Cuesta Duarte detalla luego los sectores más afectados con los salarios bajos, en el que el comercio se destaca por sobre el resto. Un total de 122.555 de esos 563.000 asalariados con salarios sumergidos pertenecen a esa área laboral, seguidos por los trabajadores del servicio doméstico (81.141), la industria manufacturera (75.385) y el sector primario vinculado a la ganadería, agricultura y pesca (53.567).
Estos cuatro sectores representan el 60% de los asalariados con bajas remuneraciones y, junto a los restoranes y hoteles –sector pequeño pero donde se paga poco–, se concentran sueldos de entre $ 6.000 y $ 10.000.
“Si analizamos la proporción de salarios sumergidos dentro de cada sector, los más afectados son el servicio doméstico y el sector primario con porcentajes que superan el 70% en ambos casos. A continuación se ubican el comercio y los trabajadores de restoranes y hoteles con 65% de asalariados con niveles sumergidos”, señala el documento. Respecto a la industria manufacturera, se añade un matiz: “no es de las más críticas ya que si bien por su mayor tamaño relativo cuenta con más de 75.000 trabajadores con salarios sumergidos, estos representan el 53% del total de la industria, cifra que se encuentra cercana al 48% que rige para el conjunto de los asalariados de la economía”.
En tanto, la situación para los asalariados no registrados en la seguridad social la situación “es aún más crítica”. Cuatro de cada cinco trabajadores informales está en el segmento de salarios sumergidos. Si se considera “como frontera los $ 10.000 líquidos, observamos que casi 100.000 asalariados informales ganan por debajo de esa cifra, representando un 62,5% del total”, concluyó el informe del Cuesta Duarte.
En lo que refiere a sectores, los más afectados son del Servicio Doméstico y el Sector Primario con porcentajes que superan el 70% en ambos casos. A continuación se ubican el Comercio y los trabajadores de Restoranes y Hoteles con 65% de asalariados con niveles sumergidos. “Junto con el sector de Restoranes y Hoteles, estos trabajadores con bajos salarios tienden a concentrarse en niveles de entre $ 6.000 y $ 10.000 marcando la profundidad del problema”, advierte.
El documento recomienda “acelerar la mejora del Salario Mínimo Nacional y priorizar con mayor énfasis la mejora de los salarios mínimos en la negociación colectiva”. “En los próximos meses entrarán en vigencia nuevos convenios colectivos en sectores de actividad claves en cuanto al rezago salarial como son el rural, el comercio, algunos servicios y parte de la industria. Los resultados que se alcancen permitirán o no avanzar en la erradicación de los salarios sumergidos”, asegura.
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