CONTRABANDO: ES QUE LOS PRECIOS ESTAN TAN BARATOS EN ARGENTINA

Los propietarios de comercios ubicados a poca distancia de la cabecera del puente de Colón (Argentina) pasan las jornadas inmersos en un gran aburrimiento. No hay clientes, aunque los precios son irrisorios: equipos deportivos para niños a $ 150 uruguayos; aceite entre $ 12 y 17 el litro, harina a $ 7 y whisky marca 'Criadores' a $ 82.


Los comerciantes argentinos dicen que el 'Cero kilo' les quitó toda la clientela. Ahora amenazan con cortar totalmente el puente Paysandú-Colón, molestos con un bagayero uruguayo. Este se estableció hace seis meses en Colón y sí logra pasar cientos de kilos de mercaderías hacia la ciudad de Paysandú, afirman.

En el comercio del uruguayo replican que ello es un mito y que sus ventas cayeron al piso por el 'Cero kilo', al igual que los restantes locales. 'Ya no se puede sobornar a un aduanero', dijo una encargada del supermercado del uruguayo.

Los bajos precios de algunos comercios argentinos situados cerca de la cabecera del puente son menores a los de Buenos Aires, lo que levanta sospechas sobre su origen.

Fuentes aduaneras y policiales indicaron a El País que mercaderías vencidas o por vencerse son derivadas a las denominadas 'cuevas' (depósitos de productos a ser contrabandeados) situadas en las fronteras con Uruguay.

Inclusive comerciantes argentinos regalaron refrescos vencidos a bagayeros como estrategia para saturar los controles aduaneros. 'Por el puente pasaban 5.000 personas, de las cuales 1.000 eran bagayeros. Estos cruzaban hasta cinco veces por día. Esa gente generaba un estrés enorme a los pocos aduaneros. No les importaba las amenazas de cárcel', dijo un funcionario al diario montevideano El País.

Aduanas de Salto también recibió información de que, en el lado de Colón, había un comercio no habilitado que vendía productos vencidos al público. Pero no sabían la nacionalidad del propietario.

Además de alimentos, organizaciones argentinas derivan a las 'cuevas' miles de quilos de ropa y equipos electrónicos supuestamente robados por 'piratas del asfalto'.

El 31 de enero de este año, una banda de argentinos y uruguayos secuestró en Salto a dos camiones cargados con perfumes por un valor comercial de más de US$ 2.600.000.

El operativo realizado por Aduanas, la Policía salteña y Caminera, se activó luego que la alarma de los precintos electrónicos señalaron que estos habían sido violados. La Justicia remitió a parte de la banda.

No solo Aduanas y la Policía manejan el origen espurio de parte de la mercadería argentina ofrecida por comercio en el lado argentino.

En noviembre del año pasado, el Centro Comercial de Salto denunció la existencia de mercadería argentina de 'dudosa procedencia' en una comisión oficial denominada 'Ámbito por la Inclusión y Formalización del Trabajo'.

Esa comisión está integrada por representantes de los ministerios de Economía, Trabajo, Desarrollo Social, Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Cámara de Industrias y los centros comerciales de Paysandú y Salto, entre otras entidades.

'Si surge alguna enfermedad con algunas de esas mercaderías argentinas vencidas, no pasa nada. Ocurre en el lado uruguayo', opinó un directivo de una asociación comercial.

Muchos de esos productos tienen etiquetas adhesivas con vencimientos falsos.

Tras reclamos de las cámaras de comerciantes del litoral, la Dirección Nacional de Aduanas comenzó a aplicar el lunes 8 el 'cero kilo' en la frontera con Argentina.

Comerciantes y gobierno coinciden en que ya se percibe una tendencia favorable en el comercio salteño y sanducero, afirmaron a El País la presidenta del Centro Comercial de Salto, Lizabeth Machiavello, y el vocero del Centro Comercial de Paysandú, Alfredo Dolce.

Machiavello dijo que la caída de los precios en Argentina es un fenómeno que comenzó hace dos años y que ello llevó al cierre de 3 comercios salteños. 'Este es un momento para que el Estado incluya en la legalidad a sectores irregulares', agregó en alusión a los bagayeros movilizados.

Pese a las drásticas medidas aduaneras en los puentes, los 2 'bagashopping' sanduceros y el salteño continúan repletos de mercaderías y funcionando a pleno.

La explicación de ello son los lanchones y chalanas cargadas de mercaderías que cruzan el río Uruguay. Apenas 7 minutos demora una lancha en unir Colón con Paysandú.

Las fuentes señalaron que otra explicación es que ni la DGI ni el BPS realizan inspecciones y cruzamientos de datos en los 'bagashopping' para detectar el uso fraudulento de facturas.

A principios de este mes, la Prefectura argentina y la Policía de Salto decomisaron dos mega contrabandos de ropa y cigarrillos que habían pasado en chalanas y en lanchas. La Justicia Penal procesó a un policía por un delito de concusión (coima).

El adscripto a la Dirección de Aduanas, Jorge Iribarnegaray, dijo a El País que el gran contrabando buscará alguna forma de evadir los controles en el litoral y utilizará la vía Paso de los Libres-Uruguayana. 'Es posible que luego ingrese por Artigas y Rivera. Estamos atentos a la situación', advirtió.

Según un relevamiento realizado por El País, los dos puentes (Paysandú-Colón y Salto-Concordia) están cerrados a cal y canto. Los encargados de Aduanas de ambos departamentos, Horacio García Daglio (Paysandú) y Carlos Rey (Salto) reforzaron la plantilla de aduaneros en las cabeceras de ambos puentes con personal de Rocha y Montevideo. De esta manera evitan 'el amiguismo'.

Según periodistas locales, García Daglio es todo un personaje. En septiembre de 2012 terminó una beca de la Fundación Fullbright (Estados Unidos de América). Fue nombrado como encargado de la cabecera del puente en diciembre y tres meses más tarde, en marzo, fue designado como administrador de la Aduana sanducera.

Desde su llegada, sumarió a varios funcionarios por supuestas vínculos con contrabandistas y presentó 10 demandas penales contra individuos por desacato y atentado.

Según las fuentes, García Daglio procura no tener ninguna vida social y dejó a su familia en Rocha por temor a alguna represalia dada la polarización que generó en Paysandú la medida del 'Cero Kilo'.

Algunos sanduceros sostienen que los sectores más pobres son los más afectados por no poder comprar artículos de primera necesidad a bajo costo. En cambio otros creen que los pequeños almaceneros comenzaron a trabajar otra vez gracias a la medida y el dinamismo del comercio generará más fuentes laborales.

Situación normal en Fray Bentos; solo 2 procedimientos aduaneros

La situación en Fray Bentos es opuesta a lo que ocurre en Salto y Paysandú.

El administrador de Aduanas de Fray Bentos, Rolando Heinz, señaló a El País que la situación en la frontera de Fray Bentos 'es normal' y que desde que se implementó la medida del 'Cero kilo', en el puente San Martín 'se han realizado apenas uno o dos procedimientos'. En cuanto a los combustibles, Heinz dijo que no más de tres personas pasan diariamente a cargar combustible más barato en Argentina.

El presidente de la Asociación Comercial de Río Negro, Leopoldo Cayrús, dijo que el resultado de esta situación es el trabajo conjunto entre la gremial de comerciantes y Aduanas 'que se ve reflejado, por ejemplo, que no existe en esta ciudad feria de bagayeros'. 'Además hay una realidad geográfica diferente a Paysandú y Salto. La distancia entre Fray Bentos y Gualeguaychú es superior a los 100 kilómetros entre ida y vuelta, por lo que quienes cruzaban a cargar combustible ya hacían el surtido. Ahora no resulta tan ventajoso', explicó el dirigente.

ACEITE: En Argentina cuesta entre $ 11 y 17 uruguayos. En Uruguay vale 48.

ARROZ: En Colón y en Concordia se puede comprar el kilo a $ 10 uruguayos.
En Montevideo vale $ 30.

AZÚCAR: La misma relación de precios que el arroz.

FIDEO: El medio kilo cuesta $ 10 uruguayos en Argentina. En Uruguay se paga $ entre 25 y 39.

HARINA: Un kilo de este producto en Colón o en Concordia cuesta $ 7 uruguayos. En Uruguay la misma mercadería vale $ entre 15 y 29.

LICORES: Valen $ 32 uruguayos las botellas de 900 mililitros. En Uruguay, un producto similar, cuesta $ 220.

NAFTA: El litro en Argentina vale $ 16. En Uruguay se paga $ 36.

RESTAURANTE: Un brasero para dos personas en Colón con bebidas ronda $ 200 uruguayos. En Uruguay, $ 1.100.