El senador Eduardo Lorier defendió las políticas de seguridad pública implementadas por el gobierno. Si bien advirtió que el Frente Amplio no debe caer en la “comodidad intelectual” de considerar que el tema está solucionado,
-¿Son suficientes las medidas adoptadas por el gobierno para mejorar la seguridad?
-El gobierno del Frente Amplio intenta atacar todos los aspectos. Votamos un presupuesto nacional muy importante para el Ministerio del Interior que recién entrará a regir el mes que viene pero reconocemos que los recursos pueden no ser suficientes.
El esfuerzo social para incrementar los instrumentos de combate al delito están dados, pero esto recién comienza.
-¿Qué valoración hace usted de las críticas de la oposición por la inseguridad?
-La oposición hace una especie de aprovechamiento del miedo, combinado con la incomprensión de que nuestro segundo gobierno recién empieza a aplicar las políticas proyectadas. Hay que esperar para ver los resultados.
-Este gobierno recién empieza, pero el anterior también era del Frente Amplio (FA). ¿Hasta cuándo hay que esperar?
-Pero hubo que atacar muchos frentes. Cuando Tabaré Vázquez llegó a la Presidencia en el año 2005 había 1.300.000 pobres e indigentes.
Fue el primer frente para atacar y, si no lo hubiéramos hecho, no habríamos tenido rebaja de la pobreza y la indigencia. Me pregunto dónde estaría el delito si no hubiéramos bajado la pobreza.
-Si bajaron la pobreza, ¿por qué no el delito?
-Lo que pasa es que cuando se ingresa en el circuito de la delincuencia no es fácil salir. Algunos estudios que vimos revelan que quienes delinquen consideran que es más fácil vivir del delito que incluirse en los circuitos de trabajo.
Con esto no estoy culpabilizando ni diciendo que el delito solo provenga de las capas más empobrecidas, pero es una realidad.
-¿Cómo recibe las críticas de la oposición por este tema?
-Yo recibo bien las críticas cuando contienen elementos serios, que conllevan al análisis y la discusión y no cuando son politiquería barata.
Nosotros mismos tenemos que ser críticos y no decir que es un tema solucionado cuando en realidad no lo es. No debemos caer en la comodidad intelectual.
Lo que pasa es que cuando uno ve que se hace una utilización politiquera, que buscan acentuar las cosas y dramatizar, la cosa cambia. Me parece que es la veta que encontraron para hacer oposición.
-¿Qué opina de la recolección de firmas que impulsan los colorados para plebiscitar la rebaja de la edad de imputabilidad?
-Es una expresión clara del pensamiento de derecha, que considera que la solución está en la represión cuando en todo el mundo se ha comprobado que no es así. Los Giuliani (por Rudolph Giuliani, ex alcalde de Nueva York) tienen esa postura de intolerancia. Es propio de su forma de ver el mundo.
-¿Y cómo ve la propuesta de mantener los antecedentes de los menores?
-No tiene sentido. Una de las mayores consecuencias estaría en el futuro, porque abriría la chance para que esa gente quede presa por delitos excarcelables en los primarios. Lo único que va a complicar es la situación de las cárceles, que ya está difícil.
Me parece que hay que tener una visión clara del peligro que esa idea representa para el futuro. No soluciona nada hacia atrás ni en el presente. Solo significa un problema a futuro.
-En el año 2005, los partidos tradicionales criticaron la Ley de Humanización Carcelaria y después lo hicieron porque las cárceles están desbordadas. ¿Qué opina?
-Es una muestra más de la falta de medida y el exceso para oponerse. Hay una contradicción flagrante. Palos porque bogas y si no bogas, palos. Siempre palos. Es algo que no se puede compartir.
-¿Quién es responsable de la cantidad de delitos que se cometen?
-Siempre es buena la crítica de uno mismo. En nuestro primer gobierno y en lo que va de éste, que no ha empezado a implementar sus planes, hemos tenido nuestras fallas y problemas pero tenemos que ver la herencia. Llegará un momento que no se podrá hablar más de herencia.
Tenemos que ver nuestras propias incapacidades y aprendizajes, elementos que tienen que ver de nosotros mismos, pero tampoco podemos olvidar cómo heredamos el sistema carcelario y la situación social que tenía el país.
Tiene que haber un justo equilibrio porque recibimos a este país en un estado deplorable y hay cosas que no se solucionan en pocos años. Son casi estructurales. Todo lo que tiene que ver con el sistema carcelario y las fuerzas represivas son problemas que demoran muchísimo tiempo en solucionarse.
“Represión y recuperación”
El senador Eduardo Lorier (PCU) atribuyó a la extensión del consumo de pasta base parte de la responsabilidad por el incremento de la criminalidad en el país.
Apuntó que los planes gubernamentales buscarán atacar ese tipo de “fenómeno”, además de otras situaciones sociales y las consecuencias del delito.
“Si este tema fuera solo material, sería sencillo solucionarlo, pero aquí influyen aspectos humanos que deben ser tenidos en cuenta”, comentó.
Agregó que el gobierno deberá trabajar tanto sobre las causas como “sobre los efectos. Es imprescindible combinar la represión con la recuperación en las cárceles, un debe que todavía tenemos sobre el delito y sus secuelas”.
Fuente:U. Noticias
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