El presidente del parlamento tunecino, Fued Mebaza, aseguró este sábado, al asumir como nuevo presidente interino de Túnez, que ningún tunecino será excluido del proceso político que debe abrirse después de que el anterior jefe del Estado, Zine el Abidine Ben Alí, abandonase el país forzado por las revueltas populares.
Con una sorprendente rapidez y con apenas algún sobresalto en forma de saqueos nocturnos y el incendio de una prisión, Túnez está dando hoy los primeros pasos hacia una transición democrática tras la revuelta popular que ha acabado con 23 años de dictadura.
Apenas unas horas después de su huida a Arabia Saudí, el hasta ahora presidente, Zine el Abidine Ben Ali, ha sido "definitivamente" apartado del poder esta mañana por el Consejo Constitucional, que ha decretado que ante la situación de "vacío de poder" se deberán celebrar elecciones presidenciales en un plazo máximo de 60 días y que, mientras tanto, tal y como marca la Constitución del país, el presidente interino será Fued Mebaza, actual presidente del parlamento, quien ya ha tomado posesión de su nuevo cargo.
En su discurso de juramento, retransmitido en directo por la televisión estatal, Mebaza ha asegurado que ningún ciudadano tunecino será excluido del proceso político que se abre y ha confirmado en el cargo de primer ministro a Mohamed Ghanuchi, quien ayer asumió momentáneamente el poder tras la salida de Ben Ali y ahora deberá regresar a su cargo tal y como han estimado los jueces.
"El interés superior del país requiere un Gobierno de concentración nacional", ha señalado Mebaza al anunciar que ha encargado a Ghanuchi la formación de un Ejecutivo de coalición. "Todos los tunecinos sin excepción" formarán parte del proceso político, ha añadido.
Mustafá Ben Yafar, un destacado opositor, ha reconocido estar en contacto con el nuevo presidente y el primer ministro para la formación de un nuevo Gobierno.
"Mañana tendremos otro encuentro con el objetivo de sacar al país de esta situación y de hacer verdaderas reformas. El resultado de esas discusiones será anunciado mañana", ha asegurado a Reuters el líder del Foro Democrático por el Trabajo y las Libertades.
Esta es una de las tres fuerzas opositoras que están legalizadas en Túnez. Las otras dos son el Movimiento de la Renovación (Etajdid), único partido opositor con presencia parlamentaria (dos escaños) y el Partido Democrático Progresista, liderado por Maya Zribi, la única mujer al frente de una fuerza política en el país.
"El Consejo Constitucional [organismo compuesto por jueces, políticos y otras personalidades y cuyas decisiones son vinculantes] anuncia que el cargo de presidente está definitivamente vacante, por lo que debemos referirnos al artículo 57 de la Constitución, que establece que en caso de situación vacante de la Presidencia de la República por muerte, dimisión o impedimento absoluto que el presidente del Parlamento ocupará el puesto de presidente de forma interina y deberá convocar elecciones en un plazo de entre 45 y 60 días", ha explicado el presidente de la máxima autoridad legal en cuestiones constitucionales, Fathi Abd Ennather, en declaraciones a la televisión pública.
El presidente interino, que debe prestar juramento ante las dos cámaras parlamentarias, no podrá presentar su candidatura a la presidencia de la República en unas elecciones, según la Carta Magna
Ghanuchi había asegurado ayer, en el mensaje ante la nación en el que confirmó su condición de presidente interino, que permanecería en el cargo hasta las próximas elecciones y que respetaría la Constitución y restauraría la estabilidad.
En su primera aparición tras la huida de Ben Ali, en la que le acompañaba Mebaza, aseguró asumía el poder en virtud del artículo 56 de la Constitución, previsto en "caso de impedimento provisional del presidente".
Sin embargo, juristas y constitucionalistas recordaron anoche que este supuesto solo es posible mediante poderes o con un certificado médico que acredite que el presidente está incapacitado temporalmente para desempeñar sus funciones. Como no se da ni uno ni otro caso, el Consejo Constitucional ha apelado a otro apartado de la Carta Magna.
El artículo 56 deja además abierta la posibilidad a un regreso de Ben Alí, lo que fue criticado duramente por la oposición anoche en un debate televisado.
Esta mañana, antes del anuncio del Consejo Constitucional, el secretario general del Movimiento de la Renovación (Etajdid) había demandado la ruptura definitiva con el régimen. En un comunicado, Brahim afirma que "para abrir una nueva fase debe realizarse una ruptura definitiva con los fundamentos del régimen despótico y el sistema político corrupto" instaurado por Ben Ali.
El opositor aboga por procesar a los responsables de "los crímenes, las muertes y heridas a ciudadanos inocentes, así como a todos los implicados en asuntos de corrupción, enriquecimiento ilícito, sobornos o depredación de los bienes públicos o privados".
Respecto al proceso de reformas políticas y el cambio democrático, el líder de Etajdid considera que la prioridad es "reformar el código electoral, anular todas las leyes liberticidas en vigor y formar una Comisión Nacional independiente que organice y supervise las elecciones".
Los tunecinos se han levantado hoy con el país en relativa calma tras pasar la noche en blanco, durante la que se podían escuchar disparos aislados procedentes de los saqueos y las rapiñas pese al toque de queda.
Según habitantes de la capital contactados por teléfono por el diario El País de Madrid, hay grandes colas en las gasolineras y una de las principales emisoras de radio insta a la población a que vuelva a abrir los negocios y a que el país retome la normalidad.
El Ejército, hasta ayer casi ausente y que no ha participado en la represión de las protestas, ha tomado las calles de la capital y garantiza la seguridad.
Los tanques han aparecido por primera vez en las principales avenidas, sobrevoladas también por helicópteros. No se ven grupos de más de dos tres personas y hay poquísimas tiendas abiertas, solo las del tipo 24 horas que venden desde tabaco a comida.
El espacio aéreo tunecino y todos los aeropuertos del país se han reabierto esta mañana al tráfico aéreo, según ha anunciado la Oficina Nacional de Aviación Civil en un comunicado difundido por la agencia oficial.
La oficina insta, sin embargo, a los pasajeros a informarse en las compañías aéreas para evitar los problemas que puedan ser causados por los retrasos y anulación de vuelos.
El espacio aéreo se cerró el viernes, poco después de que se declarase el estado de excepción e instantes antes de que se anunciase que Ben Ali había huido del país. Sin embargo, la estación de Túnez, principal estación de trenes de la capital, se encuentra prácticamente cerrada porque ha sufrido un incendio y está parcialmente calcinada.
En varios barrios del extrarradio se han registrado durante la noche pillajes y saqueos en hipermercados y comercios por parte de encapuchados.
En un país en el que todo son rumores, hay muchas especulaciones sobre la identidad de estas bandas y algunos afirman que son milicias vinculadas con Ben Alí cuyo objetivo es desestabilizar el país y provocar el caos. Entre los incidentes, destaca el incendio de la cárcel de Monastir, a 165 kilómetros al sur de la capital. Decenas de presos han muerto y varios han huido. El fuego no ha sido controlado según la agencia France Press, que informa que los muertos son al menos 42.
Cronología de las protestas
- 17 de diciembre. Mohamed Bouazizi, un desempleado de 26 años, se prende fuego en Sidi Bouzid como acto de protesta por la crisis. Bouazizi falleció en el hospital el 5 de enero.
- 24 de diciembre. Mueren los dos primeros manifestantes a causa de los disparos de la policía en una protesta en Menzel Bouzayane, una localidad ubicada en el centro del país.
- 2 de enero. El grupo de hackers Anonymous anuncia la Operación Túnez en solidaridad con las manifestaciones. Las webs del Gobierno tunecino se colapsan por una serie de ataques informáticos.
- 7 de enero. Las autoridades lanzan una gran operación contra los disidentes y detienen a decenas de periodistas y activistas y contrarios al régimen. La oposición da por desaparecidos a varios.
- 8 de enero. El sindicato UGTT se suma a la movilización popular. Mueren seis manifestantes y otros seis son heridos de gravedad durante las protestas en Tala. Otras tres personas mueren en enfrentamientos con la policía en la región de Kasserine.
- 10 de enero. En un discurso televisado, Ben Ali intenta calmar los ánimos y promete 300.000 puestos de trabajo.
- 11 de enero. El Gobierno reconoce 18 muertos en los enfrentamientos, mientras los sindicatos hablan de más de 50. Continúan las protestas y Ben Ali decreta el toque de queda en Beja, Gafsa, Kasserine y Telab.
- 12 de enero. El toque de queda se extiende a la capital, tomada por vehículos blindados. El primer ministro, Mohamed Ghanuchi, destituye al ministro de Interior, Rafik Belhaj Kacem y anuncia la puesta en libertad de algunos detenidos.
- 13 de enero. El presidente de Túnez anuncia su retirada en 2014 y promete un "completo y profundo cambio político". La violencia no cesa en las calles y se registran 13 muertos más.
- 14 de enero. Miles de ciudadanos se manifiestan en la capital al grito de "¡Fuera Ben Ali!". El presidente destituye al Gobierno y decreta el estado de excepción.
Ben Ali no puede con la presión y abandona Túnez. El primer ministro Ghanuchi asume la presidencia interina del país.
El Consejo Constitucional tunecino había emitido horas antes un comunicado en el que indicaba que es el presidente del Parlamento, Fuad Mebazaa, y no el primer ministro el que debe ocupar el puesto de presidente interino en el caso de que el presidente electo abandone el cargo, como ha sido el caso.
El primer ministro tunecino, Mohamed Ghannouchi, había informafo ayer de que asumía el poder de forma interina tras la salida del país del presidente electo, Zine al Abidine Ben Alí, incapacitado temporalmente para desempeñar sus funciones y refugiado en Arabia Saudí.
Sin embargo, el Consejo, la máxima autoridad legal en cuestiones constitucionales del país magrebí, ha señalado que debe ser el presidente del parlamento quien debe asumir esas funciones, según ha informado la televisión pública. Además, el organismo ha indicado que las nuevas elecciones presidenciales deben celebrarse en 60 días, según lo establecido en la Carta Magna.
"El Consejo Constitucional anuncia que el cargo de presidente está definitivamente vacante, por lo que debemos referirnos al artículo 57 de la Constitución, que establece que el presidente del Parlamento ocupará el puesto de presidente de forma interina y deberá convocar elecciones en un plazo de entre 45 y 60 días", ha explicado el presidente del Consejo, Fathi Abd Ennather, en declaraciones a la televisión pública.
El presidente interino debe prestar juramento ante las dos cámaras parlamentarias y no podrá presentar su candidatura a la presidencia de la República en unas elecciones, según la Carta Magna.
El artículo 56 por el que Ghanuchi asumió el viernes la presidencia interina solo habla de "caso de impedimento provisional del presidente", por lo que si el primer ministro permanecía en el puesto quedaba abierta la posibilidad a un regreso de Ben Alí, lo que había sido criticado duramente por la oposición anoche en un debate televisado.
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