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domingo, 16 de enero de 2011

FRANCIA: LA ULTRA DERECHA YA TIENE NUEVO LIDER

Marine Le Pen ha sido proclamada oficialmente como la nueva presidenta del partido ultraderechista francés Frente Nacional (FN) en sustitución de su padre, líder histórico del movimiento y que cede la posta a los 82 años. Marine Le Pen (nacida como Marion Anne Perrine Le Pen, el 5-08-1968 en Neuilly-sur-Seine) es ahora la presidenta del Frente Nacional (FN) francés, tomando el relevo a su padre Jean-Marie Le Pen; abogada por profesión, es euro-diputada desde 2004.



Aunque la noticia se filtró el viernes, el resultado de las primarias, leído por su padre, no se ha conocido hasta esta mañana.

Tampoco se sabía si Marine piensa introducir cambios en la línea política o va a seguir una línea continuista y, sobre todo, cuán grande es la sombra de su padre y su papel en el partido.

"Yo lo asumo todo", ha sentenciado Marine en una improvisada rueda de prensa tras ser proclamada jefa de filas, en referencia tanto al poder en el partido como a la herencia de su padre. Para su primer discurso, que pronunciará a las tres de la tarde, ha reservado las líneas maestras de su política al frente del FN.

La principal novedad respecto al guión ya sabido, junto a sus primeras palabras, es el porcentaje de su victoria: la nueva presidenta del grupo se ha impuesto en unas elecciones internas del partido con el 67,65% de los votos al otro candidato, el vicepresidente del movimiento Bruno Gollnisch.

La ganadora del escrutinio, que ha escuchado su nombre de boca de Jean-Marie Le Pen, ha subido al escenario del palacio de congresos de Tours con los brazos abiertos en señal de victoria y casi abrazando al público, un gesto que ha tomado prestado de su padre.

Tras la proclamación, la heredera del líder de la ultraderecha francesa, que es eurodiputada, ha ofrecido una rueda de prensa improvisada junto a su padre en la que, además de asumirlo todo, ha confirmado que será la candidata del partido a las Presidenciales de 2012.

También ha prometido que no pactará con Nicolas Sarkozy ni llegará con él a ningún tipo de alianza.

Y no por una cuestión de grado -porque esté más a la derecha de Sarkozy, sino de filiación política. A su juicio, ambos partidos no tienen "nada que ver".

¿Tendrá el FN una dirección bicéfala o tutelada? El padre ha negado con la cabeza y ha subrayado que él es "presidente de honor" sin competencias en la gestión. Eso sí, ha añadido que dará consejos a su hija "cuando ella los pida", pero "la responsabilidad es suya". Ella, rauda, ha agregado que los pedirá.

Pese a la continuidad en el nombre, la elección de Marine Le Pen se interpreta como una renovación, porque la nueva presidenta del FN ha mostrado su intención de cambiar el discurso del partido para llegar a un mayor número de electores potenciales.

Esa estrategia, criticada por algunos históricos del movimiento de extrema derecha, convenció a un gran número de los 22.403 militantes que tenían derecho a voto. Se espera que esta tarde su primer discurso sirva para despejar estas dudas sobre si introducirá cambios en el partido o seguirá una línea continuista.

El partido se ha felicitado de la alta participación en las primarias, un 76,45% de los militantes.

Durante varios meses de campaña electoral, Marine contó con el respaldo decidido de su padre y de buena parte de los principales dirigentes del partido.

Nacida en 1968 en la exclusiva localidad de Neuilly-sur-Seine, a las afueras de París, la tercera hija del líder ultraderechista dio sus primeros pasos en política en 2002, en una campaña electoral en la que su padre logró clasificarse para la segunda vuelta de las Presidenciales desbancando al candidato socialista Lionel Jospin.

Aunque finalmente cayó derrotado por el conservador Jacques Chirac por un amplio margen, aquella elección marca el techo del FN, que Marine Le Pen se ha propuesto mejorar.

Fuente:El País

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