El Tribunal de Cuentas de la República de Uruguay, culminó la auditoría en las Fuerzas Armadas y detectó que ninguna de las 3 armas cuenta con procedimientos para el control de los vales de combustible. Como podría denominarse esta actitud ?
Tampoco existen adecuadas rendiciones de cuentas, no hay registros de movimientos y existencias y, además, "no se controla que su uso corresponda únicamente a las necesidades del servicio".
La auditoría solicitada por el ministro de Defensa, Luis Rosadilla, que se inició a partir de irregularidades constatadas en la Armada Nacional que determinaron que varios oficiales resultaran procesados, también verificó que las reparticiones investigadas no disponen de un sistema de contabilidad patrimonial, no existe auditoría interna, no se cumple con el principio de separación de funciones en las compras y contrataciones y tienen carencias en sus servicios informáticos.
El informe comienza señalando que vistos los acontecimientos de pública notoriedad referentes a irregularidades constatadas en unidades ejecutoras del Ministerio de Defensa Nacional, por Resolución de 1º de setiembre de 2010 el Tribunal de Cuentas acordó efectuar una auditoría en dicho Ministerio, con especial énfasis en la evaluación del control interno.
Entre los procedimientos aplicados figuran entrevistas, cuestionarios de control interno, revisión de procedimientos en diferentes áreas, arqueos de fondos y valores, revisión de expedientes y documentación de adquisiciones y contrataciones, análisis de registros en el Sistema Integrado de Información Financiera (SIIF), control de rendiciones de cuentas, análisis de estados de cuenta bancarios, verificación de inventarios de bienes, evaluación del sistema de información y verificación del cumplimiento de disposiciones legales.
En un documento de 108 carillas, el TCR concluye que el Ejército Nacional, la Fuerza Aérea y la Armada Nacional "no disponen de procedimientos que posibiliten una correcta administración de los vales de combustible; para su entrega no se utilizan comprobantes prenumerados y las rendiciones de cuentas no son adecuadas".
Agrega que "la selección de proveedores que suministran combustibles a granel, cancelados con vales de combustibles, no se ajusta a procedimientos adecuados. Los sectores contables no mantienen registros de sus movimientos y existencias, y no se controla que su uso corresponda únicamente a las necesidades del servicio".
La tareas de auditoría, que para todos los casos comprende el período enero 2009 a agosto 2010, se realizaron en los sectores Compras, Fondos y Valores e Inventarios de la Unidad Ejecutora 004, Comando General del Ejército. Unidad Ejecutora 018, Comando General de la Armada y Unidad Ejecutora 023, Comando General de la Fuerza Aérea.
Algunas de las conclusiones son idénticas para todos los sectores auditados en las tres armas.
Tal es el caso de la conclusión 1, donde se señala:
"El Ministerio de Defensa Nacional no dispone de un sistema de contabilidad patrimonial, instrumento que posibilita un mejor control de sus activos y obligaciones".
También se concluye para las tres armas que "no cuentan con una Auditoría Interna, con funciones de asesoramiento al personal jerárquico en relación al diseño e implementación de procedimientos que faciliten el cumplimiento de los objetivos de la fuerza".
En el Servicio de Tecnología de la Información (TI) del Ejército y de la Armada, se sostiene para ambos casos que su gestión "carece de efectividad" en los controles internos, siendo que los mismos "resultan esenciales para la protección de infraestructura, programas y datos, así como para establecer confianza en los controles de aplicaciones específicas".
En relación al Ejército se señala que la estructura organizativa de la institución "no cumple con el principio de separación de funciones", por lo tanto, "la responsabilidad de cumplimiento de los procedimientos de compras y contrataciones y la custodia de inventarios de bienes en general y del activo fijo en particular, no son independientes".
Asimismo, se concluye que en el Ejército "el control del trámite correspondiente a las compras que deban realizarse necesariamente en el exterior no es adecuado y las rendiciones que se presentan no siempre cuentan con documentación respaldante suficiente".
En la Armada se detectó que "en términos generales, el personal administrativo es insuficiente y no está adecuadamente calificado ni capacitado". Además, "el número de funcionarios bajo supervisión de cada jefe no se encuentra racionalmente distribuido".
También en la Armada, "no se aplica en todas las áreas control cruzado de la información originada en distintas fuentes; no se controlan por los supervisores las operaciones extraordinarias y no se informa de la recepción de los bienes adquiridos por escrito en formularios prenumerados con copia para Compras, Contaduría y el sector solicitante".
"Los registros relacionados con las compras en el exterior y los saldos de los registros de proveedores, no posibilitan una supervisión efectiva y no se realizan controles de recepción por parte de personal ajeno a la Unidad solicitante".
Otra parte del informe señala que "en el Serap (NdeR: Servicio de Aprovisionamiento de la Armada) no se realizan inventarios ni registro de los bienes de uso y en el Dique la información proporcionada por los sistemas de registración no coincide con el recuento físico".
Agrega que "en general no se han establecido mecanismos de acceso restringido para el manejo de inventarios y las bajas por deterioro u obsolescencia no son debidamente autorizadas por autoridad competente".
En la Fuerza Aérea, "el servicio de Comunicaciones e Informática (SCEI) no tiene injerencia en las redes autónomas ni en el equipamiento aislado en los que residen la mayor parte de los sistemas en producción de la Fuerza.
La deficiencia señalada imposibilita en los hechos la implementación homogénea y efectiva de objetivos de control interno de tecnología de la información (TI) ni la utilización eficaz y eficiente de los recursos disponibles".
Otra de las conclusiones en el arma, revela que "los registros relacionados con las compras en el exterior y los saldos de proveedores no permiten una supervisión efectiva, de forma tal de evitar duplicación en los pagos".
El informe del Tribunal de Cuentas (TCR) reitera las carencias de controles en el Servicio de Aprovisionamiento (Serap) de la Armada, que posibilitaron la concreción de "compras fantasma" de bienes y materiales, por las cuales fueron procesados cuatro oficiales y una decena es investigada.
La simulación de la compra de un banco de pruebas SWWK y una grúa hidráulica por $ 11.629.548, mediante la generación de "necesidades falsas" de bienes para ser adquiridos.
Las compras CE 26/2008 y CE 27/2008 pasaron los controles de rigor, tras lo cual los oficiales modificaron las formas de pago y obtuvieron el dinero.
La página oficial de compras estatales demuestra que no existe acta de adjudicación del Serap en ninguna de estas dos compras.
En este sentido, el informe de TCR señala que "un alto porcentaje de las compras no se entregan en (el) Serap, por lo que en este caso, no se puede verificar que el material recibido coincida con la Orden de Compra, tanto en calidad como en cantidad", por cuanto "los bienes que recibe (el) Serap no son cotejados por el responsable del almacenaje con la documentación respectiva".
Asimismo, "los ingresos de bienes no se registran en algún medio adecuado", "no siempre difieren las personas que realizan los registros de entradas y salidas de bienes, de quien tiene la responsabilidad por la guarda y custodia de los mismos", "el sistema de almacenaje en los depósitos no es adecuado" y "no se realizan inventarios por parte de personal ajeno al circuito de todas las existencias", agrega.
En tanto, la auditoría desarrollada en el Dique Nacional determinó que el ingreso de bienes está informatizado, pero el sistema "tiene defectos", porque "permite crear nuevos artículos, aun tratándose de un mismo tipo de bien".
Además, "la persona que realiza los registros de ingresos y salidas de bienes puede en ocasiones ser la misma que entrega" y "no se realizan inventarios por parte de personal ajeno al circuito de todas las existencias".
La constatación directa de las irregularidades en la Armada, es decir, la simulación de las compras de bienes y materiales, fue detectada por la jueza Especializada en Crimen Organizado de 1º Turno, Dra. Graciela Gatti, tras un allanamiento en el Serap y una inspección ocular en la División Logística -N4-.
La grúa hidráulica y un banco de prueba para motores "adquiridos" en 2008, no se encontraban en su lugar de destino, el Dique Nacional. Otras 18 adquisiciones son investigadas ahora por la Justicia.
Fuente:La República y otras publicaciones
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