Casi desiertos lucían este miércoles 17 de noviembre 2010, los pasillos de la Galería del Notariado donde funcionan las oficinas de la Dirección Nacional de Registros, contrastando con el intenso trajinar de profesionales que es habitual en el edificio todos los días.
El paro de 24 horas que llevó adelante por primera vez en su historia la Asociación de Escribanos del Uruguay (AEU), en rechazo a la eliminación del sistema notarial de Salud y de las Cajas de Auxilio tuvo una alta adhesión en todo el país, cercana al 95%.
"La actividad es casi nula, no hay nadie", dijo a Ultimas Noticias el director de Recursos Humanos de las oficinas registrales, Carlos Crocce.
La dependencia expide unos 1.200 certificados por día, pero ayer la cifra se vio disminuida a cantidades muy por debajo de lo habitual. La adhesión se hizo sentir también en esa oficina pública a nivel de todo el país, donde los escribanos no concurrieron a trabajar y solo permaneció una guardia.
Crocce indicó que el único inconveniente registrado se dio en las oficinas de Florida, lugar en que los profesionales se apostaron en la puerta por algunas horas, no permitiendo el ingreso de ninguna persona.
En la galería también un par de fotocopiadoras habían cerrado sus puertas a las 13.00, al igual que tres gestorías de los alrededores. "El movimiento es similar al que hay los sábados", comentó uno de los guardias de seguridad.
Casi una hora después y con puntualidad inglesa, cientos de escribanos se manifestaron frente al Edificio Anexo del Palacio Legislativo, junto a otro grupo de trabajadores, en la marcha que organizó la Mesa Coordinadora de las Cajas de Auxilio.
Con cánticos como "las cajas unidas jamás serán vencidas" y un incesante "¡que se vaya!" en alusión al ministro de Salud Daniel Olesker; junto al ruido de las bocinas de la interminable caravana del sindicato de la construcción (Sunca) que pasaba por el lugar, la proclama fue crítica con las autoridades.
"Se necesita una comisión que negocie escuchando a todas las partes y no con esa fantochada que ha sido la pseudonegociación que ha establecido el ministro Olesker. Un ministro que ha jugado a las escondidas, que ha dicho una cosa y ha hecho otra, que ha engañado a los propios parlamentarios diciendo que estaba negociando cuando nunca negoció nada", se pudo escuchar.
En el caso de los escribanos, la mayoría de los cerca de 10.000 agremiados se oponen a la incorporación al Fondo Nacional de Salud (Fonasa), porque consideran que la medida "rompe" con el sistema que los rige y no dará cobertura a los jubilados ni apoyo a los de menores ingresos.
En la actualidad la Caja Notarial brinda cobertura de salud a alrededor de 8.000 escribanos en actividad y alrededor de 1.500 jubilados, pero también incluye a los empleados de las escribanías, la Caja Notarial y funcionarios de la AEU.
El colectivo solicita que se dé una prórroga de dos años para estudiar una salida. Desde la asociación se sostiene que "siempre se apostó al diálogo", pero que en esta oportunidad el gobierno "mantiene una postura intransigente" a los reclamos.
"A seguir la lucha. Que Dios o Lenin nos ayude", bromeo quien conducía el acto, cuando los manifestantes se retiraban.
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