
De los 900 geriátricos que existen en el país solo 20 cumplen con los requisitos que se le exigen para poder funcionar. Los residenciales de ancianos han sido uno de los grandes problemas que mantuvo en desvelo al Ministerio de Salud Pública (MSP) durante la actual administración. En 2016, siete abuelos perdieron la vida a causa de un incendio en una casa que no tenía la habilitación para funcionar como geriátrico, pero igualmente lo hacía. Al año siguiente, otras nueve personas mayores fueron encontradas encerradas en un galpón en pésimas condiciones en lo que era, también, un residencial clandestino.







