
"El riesgo de accidente nuclear en una central de Bélgica es bajo pero no inexistente". Este es el diagnóstico en el que se basa el plan de urgencia en caso de catástrofe nuclear que ha aprobado este martes el Gobierno de Charles Michel. Su principal novedad es que, a partir de ahora, cualquier residente en Bélgica puede adquirir de forma gratuita en la farmacia pastillas de yodo para protegerse contra el riesgo de cáncer de tiroides. La zona de distribución de estas píldoras se ha ampliado hasta un radio 100 kilómetros alrededor de cualquier planta, lo que cubre la totalidad del territorio belga.



