Un video que se ha convertido en viral a nivel global, muestra cómo un esposo enloquecido golpea violentamente a su esposa después de encontrarla en un salón de belleza en medio de una represión moral por parte del nuevo dictador del estado exsoviético de Turkmenistán.
La brutalidad se produce cuando un nuevo entorno de opresión femenina se afianza en ese país. El gobierno de Turkmenistán ha incrementado el control sobre los derechos de las mujeres desde que el nuevo presidente Serdar Berdymukhammedov asumió el poder en marzo, reemplazando a su padre, Gurbanguly Berdymukhammedov, con el 73 % de los votos en una elección que, según los observadores internacionales, no fue ni libre ni justa.
Turkmenistán es considerado por las ONG internacionales como un país que sufre una corrupción desenfrenada y lo llaman abiertamente cleptocracia.
Desde abril, la policía ha detenido a decenas de mujeres en la calle por llevar uñas y pestañas postizas u otros accesorios de belleza. La policía también busca mujeres que creen que podrían haberse hecho rellenos labiales y otros ajustes cosméticos.
Es en este clima que se ve al hombre en el impactante video golpeando y pateando a su esposa frente a los espectadores femeninos, quienes no pueden evitar su ataque.
Visitar salones de belleza se ha convertido en un peligroso acto de subversión en el estado represivo bajo el nuevo dictador de 40 años. Las esteticistas, que realizan su trabajo clandestinamente, se enfrentan a la cárcel por ofrecer tales servicios.
Visitar salones de belleza se ha convertido en un peligroso acto de subversión en el estado represivo bajo el nuevo dictador de 40 años. Las esteticistas, que realizan su trabajo clandestinamente, se enfrentan a la cárcel por ofrecer tales servicios.
Tratamientos como cortar o teñir el cabello, extensiones de pestañas, manicura o inyecciones de belleza o cirugía se han convertido en tabú. Las multas para las mujeres que acuden a los salones de belleza pueden ser impuestas a sus maridos o padres y ascienden a varios pagos mensuales de salarios.
Se informa que las autoridades han llevado a cabo redadas en salones en el estado autocrático. Algunas mujeres fueron detenidas por parecer ‘demasiado promiscuas’. Ahora se presiona a las mujeres para que lleven la vestimenta tradicional turcomana y se emitió un decreto que prohíbe a las mujeres ocupar los asientos delanteros de los automóviles, dicen los informes.
Hace varios años que no se emiten permisos de conducir para ciudadanas del país, aunque se afirma que aún no ha habido una prohibición oficial.
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