El régimen impositivo que está vigente para el consumo de naftas tiene desde este año una nuevo diseño. En la última ley de Rendición de Cuentas se incluyeron algunas modificaciones vinculadas al mercado de los combustibles.
Uno de los ajustes comprende a la mezcla de biocombustibles en las naftas que comercializa Ancap. En uno de los artículos, se encomendó a Ancap a incorporar bioetanol producido en el país con materias primas nacionales en una proporción mínima de 8,5% sobre el volumen total de la mezcla entre dicho producto y las gasolinas.
Además, el gobierno decidió eliminar la exigencia de una mezcla mínima del 5% por cada litro de gasoil con biodiésel desde enero de este año. De todas formas, en un primera etapa de transición se decidió reducir a un máximo de 2,5% esa mezcla del biocombustible que produce ALUR, la subsidiaria de Ancap. No obstante, el ente petrolero no puede trasladar a precio del consumidor el sobrecosto ( $ 1,5 por litro con una mezcla del 5%) que tiene esa mezcla con el biodiésel que produce ALUR.
La decisión de dejar de mezclar biodiésel implica aumentar las emisiones por la combustión del gasoil y va en sentido contrario a los compromisos asumidos por Uruguay en el marco del Acuerdo de París. Por ese motivo, el Poder Ejecutivo decidió aplicar, desde 2022, un impuesto a las emisiones de dióxido de carbono (CO2) sobre el consumo de gasolinas, lo que reduce parcialmente la carga del Impuesto Específico Interno (Imesi) que pagan las gasolinas Súper 95 y Premium.
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Precisamente, el decreto con el ajuste del Imesi para 2022 que aprobó el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) establece el nuevo régimen impositivo para el consumo de gasolinas. Hasta diciembre del año pasado, el Imesi sobre la nafa Súper 95 era de $ 28,13 por litro, lo que equivalía al 40% de su precio de venta al público ($ 70,41). En cambio, desde enero la carga del Imesi se redujo a $ 18,38 por litro, además de $ 11,66 del nuevo impuesto por la emisiones de CO2. Así, la carga de ambos tributos llega a $ 30,04 por litro, lo que determina un ajuste del 6,7% respecto al año pasado y un peso del 42,6% sobre el precio que paga al consumidor. Como Ancap mantuvo sin cambios las tarifas para enero, esa suba impositiva deberá ser absorbida del margen de la propia empresa.
En tanto, en el caso de la nafta Preimum, el Imesi vigente quedó ahora en $ 20,04 por litro, al que se agregan $ 11,78 por el impuesto a las emisiones de CO2, lo que totaliza $ 31,82. El litro de esa gasolina cuesta hoy al público $ 72,34, por lo que la carga de ambos tributos llega al 43,9% de su valor de venta.
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