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jueves, 13 de mayo de 2021

BARTOL FUE A REUNIRSE CON LACALLE PARA PRESENTARLE SUS IDEAS Y SE ENTERO QUE ESTABA DESPEDIDO

Bartol había ido con entusiasmo a la reunión con el presidente Lacalle, que duró poco más de media hora. La había preparado al detalle. Según pudo saber Búsqueda, llegó a ese encuentro con las prioridades del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) anotadas en unas hojas. Eran unos 20 ítems que pretendía discutir con el presidente. Entre ellos, convocar a un Gabinete Social para empezar a encarar los efectos que dejará la crisis. Su intención era que el ministerio fuera el organismo que se pusiera al frente de la pospandemia. 

El 2021 estaba señalado en sus papeles como el necesario año del despegue del Mides. También había anotado que había que comunicar mejor; apuntar a encontrar mentores sociales en las ollas populares de los barrios; darle un rediseño al programa Uruguay Trabaja: quería que haya “empleos reales, no irreales”. Y tenía en su carpeta el diseño con detalles precisos del edificio y el lugar en que estaría ubicada la sede en Casavalle en la que pretendía instalar las oficinas del Mides, una vieja promesa de campaña.

Todo eso quedó en el papel. Al menos para la gestión de Bartol, que en los hechos terminó esa mañana de jueves. En esa reunión el presidente no le dijo quién sería su sucesor ni cuándo se haría pública su remoción. Lacalle Pou le pidió unos días. Y el inminente exministro se fue a trabajar como si nada hubiera ocurrido. Al día siguiente, el viernes 30, el mandatario le comunicó los detalles de cómo se manejaría oficialmente su salida. Ahí le dijo que el diputado Martín Lema ocuparía su lugar en el Mides. En la tarde del sábado 1º de mayo, un tuit enviado desde la cuenta personal del presidente sacudió la clásica modorra del feriado del Día de los Trabajadores. 

“En las próximas horas habrá un cambio en el Mides. Asumirá como nuevo ministro Martín Lema. Mi profundo agradecimiento a Pablo Bartol por su dedicación y compromiso al servicio del país”, escribió. Horas más tarde, el ministro cesado agradeció. “Muchas gracias presidente por este año de trabajo junto a su gran equipo. También muy agradecido por el equipo del ministerio y todos sus funcionarios. Un honor servir a mi país en el año de la pandemia”.

En la reunión entre presidente y ministro, que fue cordial y sin reproches, no se esgrimieron más razones para el cambio que las que se han hecho públicas. El comunicado oficial de Presidencia habla también del Uruguay pospandemia y de las “consecuencias sanitarias, laborales, sociales y educativas” que demandarán una ”impronta de fuerte articulación política y territorial”. Bajado al llano: un invierno duro por delante, con un dirigente como Lema, con el cuero más curtido en las lides de la chicana política. 

Lacalle Pou insistió en el carácter más político que técnico que debe asumir el Mides de ahora en más. Y quedó claro que en el medio entre aquel encuentro en Flores, donde todo era optimismo y buenas intenciones, y esa última y amarga reunión en el despacho en Suárez, pasó una pandemia. Un game changer como les gusta decir a algunos analistas políticos.



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