Ya sea comida para llevar o para cenar en el restaurante, las vidas de las personas que comen mucha comida de restaurantes podrían ser más cortas, muestra una investigación reciente. El estudio encontró que comer fuera con frecuencia, es decir, hacer dos o más comidas fuera de casa cada día, se vinculó con un aumento en el riesgo de morir por cualquier causa.
Una nutricionista que no participó en el estudio dijo que los hallazgos no son muy sorprendentes.
"Muchas comidas preparadas fuera de casa son más ricas en sal, grasa, azúcares refinados y contenido energético total", anotó Nicole Roach, dietista cardiaca del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. "El consumo de esos artículos puede plantear un aumento en el riesgo de obesidad, diabetes y otras enfermedades crónicas".
El nuevo estudio se publicó en la edición del 25 de marzo de la revista Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, y fue dirigido por el Dr. Wei Bao, profesor asistente de epidemiología de la Universidad de Iowa. Aseguró que es "uno de los primeros estudios que cuantifica la asociación entre comer en restaurantes y la mortalidad".
A los estadounidenses comer en restaurantes les gusta cada vez más. Según el Departamento de Agricultura de USA (USDA), en 2011, los estadounidenses ya consumían un 34 % de sus calorías diarias en la forma de alimentos que no preparaban en casa. Eso es el doble de lo que el USDA reportó en 1977.
Cómo afecta toda esa comida de restaurante a la salud de quienes la consumen?
En el estudio, el grupo de Bao rastreó datos de unas importantes encuestas de salud del gobierno de USA. de 1999 a 2014. Las encuestas se realizaron mediante entrevistas personales en los hogares de más de 35,000 adultos de a partir de 19 años. Los investigadores compararon las respuestas a las encuestas de los participantes sobre su nutrición diaria con los registros de defunción hasta finales de 2015.
En total, se registraron 2,781 muertes, entre ellas 511 por enfermedad cardiovascular y 638 por cáncer.La conclusión es que, en comparación con las personas que comían menos de una comida a la semana fuera de casa, las personas que comían dos o más comidas al día fuera de casa tuvieron un 49 % más de probabilidades de fallecer de cualquier causa a lo largo del periodo del estudio. También tenían un riesgo un 67 % más alto de fallecer de cáncer, encontraron los investigadores, y unas probabilidades un 18 % más altas de morir por una enfermedad cardiaca.
El estudio no pudo confirmar una relación causal, pero "nuestros hallazgos, en consonancia con estudios anteriores, respaldan que comer fuera con frecuencia se asocia con unas consecuencias adversas para la salud", advirtió Bao en un comunicado de prensa de la revista, recogido por HealthDay News.
Los investigadores dijeron que se necesitan estudios futuros que observen más de cerca la asociación entre comer fuera y la muerte por enfermedad cardiaca, cáncer, demencia y otras enfermedades crónicas.
Por su parte, Roach dijo que más allá de un consumo alto de los enemigos dietéticos usuales (la grasa, la sal y el azúcar), las comidas de los restaurantes también podrían incluir unos niveles más altos de un ingrediente menos conocido: los ftalatos.
"Los ftalatos son sustancias que pueden ser tóxicas, y que se sabe que se asocian con una mayor
enfermedad cardiovascular", explicó Roach. El nuevo estudio "encontró que los que consumían menos comidas en casa tenían unos niveles más altos de ftalatos en la sangre"
Christine Santori es gerente de programa del Centro de Gestión del Peso del Hospital de Syosset de Northwell Health, en Syosset, Nueva York. Al leer el nuevo estudio, anotó que "los restaurantes compiten por cada dólar y, con frecuencia, priorizan el sabor en lugar de la salud", lo que puede conducir fácilmente a unas porciones de mayor tamaño.
"Cuando comemos fuera, es más probable que elijamos opciones malsanas, y debido al tamaño inusualmente grande de las porciones, es probable que comamos más que si estuviéramos en casa", señaló Santori.
Sin embargo, cree que hay una forma de ir a los restaurantes y vigilar la salud.
"Cuando comen fuero, animo [a mis clientes] a que no piensen que es una oportunidad para un desliz", enfatizó Santori. "Evite la comida frita, las calorías líquidas, las salsas pesadas y los condimentos ricos en calorías. Llénese de verduras, granos integrales y proteína magra. Coma solo la cantidad que necesita para satisfacer su hambre, y llévese lo que sobre a casa".
No hay comentarios:
Publicar un comentario