Jimmy Lai, dueño de periódicos críticos con Pekín, ha vuelto a prisión este jueves después de que el Tribunal Supremo de Hong Kong haya revocado la libertad bajo fianza de la que disfrutaba desde el 23 de diciembre.
Lai, al que se vincula con el movimiento prodemocracia, está acusado de defraudar a una empresa gubernamental al incumplir un acuerdo de alquiler de terrenos y de “connivencia con fuerzas extranjeras”, lo que se considera una violación de la nueva ley de seguridad nacional aprobada por Pekín.
Es la segunda vez en menos de un mes que el magnate pisa la cárcel después de que la Fiscalía del Tribunal Superior de Hong Kong recurriera la libertad bajo fianza al Supremo. Finalmente, la máxima instancia judicial de la antigua colonia británica ha aceptado la petición del ministerio público.
Lai es el primer empresario de peso de Hong Kong acusado bajo la controvertida ley de seguridad nacional que ha acabado en la cárcel.
Desde su aprobación el pasado junio, varios activistas del movimiento prodemocracia que luchan también por preservar la autonomía del territorio han sido procesados, como ha sido el caso de Joshua Wong y de Tony Chung.
La ley se considera un instrumento de Pekín para frenar las protestas y ha sido duramente criticada internacionalmente como medio para reducir las libertades en el enclave. Desde junio se han sucedido las redadas policiales y detenciones de activistas, ante lo que algunos de ellos han optado por exiliarse para tratar de evitar represalias.
Para poder salir de prisión, Lai, de 71 años y propietario del diario crítico con Pekín Apple Daily, pagó una fianza el 23 de diciembre de 10 millones de dólares hongkoneses (alrededor de un millón de euros). El Tribunal Superior de Justicia de Hong Kong lo dejó libre con la condición de que no utilizara sus redes sociales, entre otras restricciones. Pero los fiscales apelaron esa decisión y en una semana, el magnate ha vuelto a la cárcel, donde tendrá que estar hasta el 1 de febrero, día en el que se celebrará otra audiencia para tratar su caso.
Por otra parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, denunció este jueves el encarcelamiento de un grupo de activistas prodemocracia de Hong Kong que trataron de huir por mar, asegurando que muestra la verdadera cara de China hacia sus ciudadanos.
“Un régimen que evita que sus propios ciudadanos se vayan no puede pretender ningún tipo de grandeza o liderazgo global. Es simplemente una frágil dictadura, con miedo de su propia gente”, dijo Pompeo en un comunicado.
El miércoles, un tribunal de Shenzhen condenó a 10 activistas prodemocracia de Hong Kong a hasta tres años de prisión después de que intentaran huir en una lancha rápida a Taiwán.
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