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domingo, 5 de agosto de 2018

W. ALCANTARA: WILMAR VALDEZ PIDIO UNA COMISION DEL 10 % Y RECIBIO 35.000 DOLARES POR LA ILUMINACION DEL FRANZINI

Es el detonante de lo que hoy se conoce como “AUFgate”. Wálter Alcántara, uno de los intermediarios de una empresa coreana, grabó 5 conversaciones con el ex presidente de la
AUF. Los audios se realizaron en diversos lugares, en momentos en que se negociaba la participación de una firma coreana en una licitación para la compra del sistema de reconocimiento facial para el Centenario. La existencia de los audios generó una crisis en la AUF y el inicio de una investigación penal. En una entrevista concedida al diario El País, Alcántara acusó a Valdez de cobrar una comisión de un 10 % a la empresa que instaló la iluminación del estadio Franzini.


—¿Por qué usted decide grabar a Wilmar Valdez?

—Tuvimos muchas reuniones con Valdez en la AUF y en CAFO. Hasta que un día lo llamo para hablar sobre las luces de los estadios. Me dice: ‘No vengas a la AUF. Te paso a buscar en la esquina de tu casa y nos encontramos en la camioneta y charlamos ahí’. Charlamos en la camioneta. Hubo muchos encuentros en la calle. Yo fui a todos lados. Eso me llamó muchísimo la atención. ¿Por qué no tomábamos un café en la AUF o en mi casa? Cuando estás haciendo algo bien, te reunís en el lugar más cómodo. Vi que había algo raro. Sinceramente, fue un presentimiento. Pensé que podría pasar algo en algún momento en que me quisieran involucrar y yo no iba a tener ninguna prueba ni qué hablé con Valdez.

—¿Lo grabó con su celular?

—Con mi celular. Me quise poner una armadura. Lo hice para protegerme. Tuve con él 40 encuentros y grabé cinco audios. Algunos de ellos de 50 minutos. Hay audios de 2016 y 2017.

—¿Qué vio de raro? Usted conocía a Valdez desde hacía muchísimos años.

—Lo raro fue el cambio. Lo último que hablamos con Valdez fue que le presenté una persona que tenía vínculos con un banco extranjero que tenía interés en esponsorizar a la selección uruguaya. Valdez me dijo que fueran a Marketing de la AUF y pregunten ahí. Pero vos no vengas; mandá a alguien y que no te vean, dijo. Me sentí humillado, ninguneado. No tenía que esconderme de nadie. Meses más tarde, le envié los audios a Arturo del Campo, tras ver por la televisión que se presentaba como candidato a la presidencia de la AUF.

—¿Cómo se desarrolla la licitación de las cámaras de videovigilancia del Centenario?

—Una persona que conozco llama a la empresa coreana Hyundai. Ellos son especialistas en ese tema. Los coreanos se vienen a costo nuestro; probaron las cámaras. La AUF contrató a una consultora de Antel para elegir los tres o cuatro mejores sistemas de cámaras de reconocimiento facial. En la AUF nos dicen que no iban a decir los precios que dieron los oferentes porque se trataba de una licitación privada y no realizada por el Estado. Y que no importa solo el precio sino también la calidad-precio. Las 12 empresas se enojaron. Nos comunican que las pruebas prácticas de las cámaras iban a ser un sábado y un domingo. Lo insólito es el resultado: ninguna de las 12 empresas ganamos. Ganó una empresa que no hizo la prueba con nosotros. La cifra que presentamos fue de US$ 1.200.000. Tengo entendido, porque me lo dijeron, que ganó alguien que ofertó US$ 1.800.000.

—¿La empresa ganadora no hizo las pruebas de cámaras ni el sábado ni el domingo?

—Exactamente. Hizo una prueba tres o cuatro años antes.

—El semanario Búsqueda señaló que, en uno de los audios, Valdez se refirió a presiones del gobierno para que en una reforma de infraestructura deportiva participe una empresa que asesora Javier Vázquez, hijo del presidente. ¿Es así?

—No es así. El nombre del hijo de Tabaré Vázquez jamás surgió en los audios. En uno de los audios surge que, antes de hacer la licitación, ya estaba más o menos todo cocinado (a favor de una empresa). La pregunta directa a Wilmar no se la hago yo sino mi socio con los coreanos. Estábamos esperando para ver si ellos ganaban o perdían.

—¿Cuál fue la pregunta?

—Estábamos hablando del Estadio Centenario. Wilmar me explicó quiénes iban a integrar una comisión. En ese minuto de silencio que queda de conversación y conversación, mi socio que estaba conmigo le dice: Señor presidente, y lo de las cámaras, ¿cómo va? Wilmar le contesta: Eso ya estaba todo cocinado. Antes de hacer la licitación ya teníamos la orden de quién tenía que ser. No sé quien habrá mordido. Yo no tengo nada que ver. Jamás se nombró a Vázquez.

—En diferentes ámbitos a usted se lo acusó de utilizar los audios para extorsionar a Valdez o para incidir en las elecciones de la AUF. ¿Qué tiene para decir al respecto?

—No agarré un centavo. Eso trascendió por todos lados. Traiciona mi inteligencia. Hubiera usado yo directamente los audios o habría mandado a un intermediario para negociar con Valdez.

—¿Cómo surge la obra de iluminación del estadio Luis Franzini de Defensor?

—En una conversación Valdez me habló de la iluminación de los estadios de Bella Vista, Franzini, Wanderers y Cerro. Me nombró varios. Vamos a hacer todos, me dijo. Pasaron unos días. Hice un contacto con una empresa amiga y me dijeron que sí. Como particular, yo no le podía pedir ninguna comisión a la AUF. Entonces le pedí una comisión a la empresa.

—¿Y qué pasó después?

—Me llama el señor Valdez y me dice: Vamos a empezar por la cancha de Defensor. Eso fue en 2016. En medio de todo esto, Defensor decide que las luces del estadio las va a hacer sí o sí. Aún no había llegado el aporte de FIFA. Defensor y la empresa firman un contrato y el pago se pacta en cuotas. Así se firmó el contrato.

—¿Llegó el dinero de FIFA?

—A los pocos días llega el dinero de FIFA. Eso me lo dice el escribano Wilmar. La empresa (de iluminación) armó el presupuesto. Yo le llevo el presupuesto a Wilmar. Me atendió en la oficinita de su secretaria personal. Era por la tarde. Estábamos prácticamente solos. Le dije que los materiales eran de primera calidad. Le muestro el presupuesto. Lo estudia. Me dice: Perfecto. Me lo entrega y me dice ponele el 10% para mí. Le digo dejame llevarlo a la empresa, pregunto y lo traigo de nuevo. Me dice: Primero, hoy no. Y segundo, no vengas vos. Vos acá no vengas más, que venga otra persona, alguien de la empresa con un sobre de color manila y que diga señor presidente Wilmar Valdez. Que lo entregue en mi secretaría y ahí me lo entregarían a mí. Yo no entendía el porqué de ese mecanismo. No estaba haciendo nada malo. Estaba ganando una comisión en un trabajo totalmente común.

—¿Es normal que un presidente de la AUF pida un 10% de comisión para la iluminación de un estadio?

—De leyes soy totalmente un inepto. No me detuve a pensar por qué me lo pide.

—¿La empresa accedió al pago de ese 10% de comisión?

—Vuelvo a la empresa y les comunico que me dicen (en la AUF) que le agreguen 10% a esto (el presupuesto) y que no lo lleve yo.

—¿De qué montos estábamos hablando?

—Creo que el monto total de la obra de iluminación del Franzini era de US$ 1.200.000. La comisión no era sobre ese monto; nos correspondían US$ 35.000 a cada uno.

—¿A usted y a Wilmar Valdez?

—Exactamente. Esa fue la comisión exacta. Ni un peso más ni un peso menos. Lo dejé (en la empresa). Y sé que al otro día llegó (el sobre amarillo) como él había pedido. No sé quién llevó el sobre.

—¿Llegó a la AUF?

—A la AUF. Yo cumplí con las órdenes.

—¿Quiere decir que la empresa pagó la comisión?

—La empresa llevó el sobre con el presupuesto. Se aceptó. La empresa pagó, evidentemente.

—¿Y esa empresa construyó la iluminación del Franzini?

—Personalmente fui a la empresa por mi comisión. Coincidió que años antes había pedido un préstamo a la empresa y a mí me dijeron que tu comisión salda tu deuda. Cumplí con lo debido. De una forma u otra la cobré y pagué la deuda que tenía. (...). En la empresa me dicen lo tuyo ya está descontado (de la deuda); lo de Valdez ya lo arreglamos con él. Posteriormente sale la licitación para las cámaras del Centenario.

"Grabar a una persona no constituye un delito"

La abogada de Walter Alcántara, Silvia Etchebarne, consideró que su cliente no incurrió en un delito al grabar conversaciones mantenidas con el expresidente de la AUF, Wilmar Valdez. "Si usted y yo estamos conversando en este momento y me graba no es un delito. En todo caso es mi responsabilidad por haber elegido mal a mi interlocutor", señaló la profesional. Etchebarne sostuvo que la difusión pública de los contenidos de los audios tampoco constituyen un ilícito, salvo que refieran a un contenido sexual o muy íntimo. Expresó que su cliente colaboró en todo momento con la investigación que realiza la fiscal de Flagrancia, Silvia Pérez. "Como lo comprobó la Fiscalía, desde su celular los audios fueron entregados a requerimiento de una persona", agregó.


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