Por la inflación, que superó el 2.000 %, con el ingreso básico se pueden comprar 30 huevos, un kilo de carne, uno de cebolla y uno de azúcar. Este arranque de año es criminal". Así se lamenta el empresario venezolano Luis Briceño, que ve cómo su pequeña fábrica, que llegó a tener diez empleados y ahora cuenta con solo tres, puede cerrar luego de 25 años de trabajo.
Aunque evita pensarlo, Briceño, de 70 años, sabe que los próximos meses serán críticos para su negocio por la falta de insumos y la hiperinflación, que según el FMI llegará a 2.350 % en 2018. También porque dos de sus tres empleados planean emigrar.
Briceño considera que el incremento de 40 % del salario mínimo decretado por el presidente Nicolás Maduro el 31 de diciembre solo complica todo. "Cuando vi que lo aumentaron apagué la televisión. Dije: no quiero saber de eso hasta enero (...) porque es empezar a angustiarme desde ahorita", cuenta a AFP en su fábrica de glaseado e impresión de envases de vidrio en Caracas.
"Me parece criminal, porque a los propios obreros les preguntas: ¿quieres que te aumente el sueldo mínimo por parte del gobierno?, y dicen que no, porque al día siguiente aumenta todo", añade.
Reajustado seis veces en 2017, el salario mínimo integral (sueldo más bono de alimentación) es de 797.510 bolívares: 238 dólares a la tasa oficial y 6 dólares en el mercado negro.
Briceño paga más del básico, pero debe incrementar el bono, que representa 69 % del total.
Sus costos aumentarán y así toda la cadena productiva.
Unos 13 millones de trabajadores devengan salario mínimo o reciben el bono, sobre una población económicamente activa de 19,5 millones, según el gobierno.
Pobreza extrema.
Por la inflación —que llegó a 2.616 % en 2017—, con el ingreso básico apenas se pueden comprar 30 huevos, un kilo de carne, uno de azúcar y otro de cebolla.
Estupefactos, los venezolanos comentan entre sí cómo se pulveriza su dinero: el bolívar se devaluó 97,6 % en el último año frente al "dólar negro".
"Cada vez compras menos y tu presupuesto se limita a comida", comenta a AFP David Ascanio, empleado turístico de 50 años.
Según las principales universidades venezolanas, la pobreza alcanzó 30,2 % y la pobreza extrema 51,5 % en 2016. El gobierno las ubica en 18,3 % y 4,4 %.
Expertos explican que los aumentos salariales son necesarios en hiperinflación, pero de nada sirven sin otras medidas, como reducir la emisión de dinero sin respaldo para financiar el gasto público.
"El problema no es la pastilla que te tomas, sino la que no te estás tomando (liberar y racionalizar la economía y promover la producción privada)", sostiene el economista Luis Vicente León.
El gobierno defiende los aumentos y atribuye la hiperinflación a una "guerra económica" para derrocar al presidente Nicolás Maduro.
"El fondo del abismo".
La economía venezolana está sometida a un férreo control de precios y de divisas, monopolizadas por el gobierno.
En un país donde el petróleo aporta 96 % de los ingresos y dependiente de las importaciones, la caída del precio y de la producción de crudo llevaron al gobierno a reducir drásticamente las compras externas, generándose una escasez severa de alimentos, medicinas y materias primas.
Además, Venezuela y la petrolera estatal Pdvsa han sido declaradas en default por retrasos con pagos de capital e intereses de deuda. Ayer la agencia de calificación Standard & Poors colocó en default los bonos soberanos de Venezuela con vencimiento en 2020, luego de que venció un período de gracia de 30 días para el pago de un cupón por 45 millones de dólares. S&P mantuvo la calificación soberana para la deuda de largo plazo en "SD" o incumplimiento parcial.
La patronal Fedecámaras asegura que la industria funciona al 30 % de su capacidad por los controles y las expropiaciones. El FMI estimó una caída del PBI de 12 % en 2017 y de 6 % para 2018.
De haber llegado a producir hasta el 70 % de los alimentos que consumía, el país con las mayores reservas petroleras apenas abasteció el 30 % en 2017 y eso porque quedaban inventarios de fertilizantes y semillas, dijo el presidente de Fedeagro, Aquiles Hopkins.
"Para 2018 no tenemos nada", advirtió.
Saqueos.
En las últimas semanas hubo protestas por comida en varias ciudades. Una mujer falleció por un disparo de un militar mientras esperaba por carne de cerdo subsidiada en vísperas de Año Nuevo.
El sábado, el gobierno obligó a decenas de supermercados a rebajar los precios, lo que generó grandes colas frente a los comercios.
Y en la madrugada del martes algunos comercios fueron saqueados en el sur de Venezuela y unas 20 personas fueron detenidas, según comerciantes afectados y la policía local.
"Me robaron todo. Rompieron las tuberías de agua, despegaron las pocetas (inodoros) de mi casa, sacaron las ventanas, las rejas, las puertas, las camas, todo", dijo entre sollozos Érika García, una comerciante de 38 años, después de que tanto su negocio como su vivienda en Ciudad Guayana fueran desvalijados. "Compramos con sobreprecio y debemos vender igual. Estamos sobreviviendo", dijo García.
Maduro amenaza y se lanza contra las "noticias negativas"
Esta semana Nicolás Maduro se despachó a gusto. Acusó a la "oligarquía" de la Iglesia católica de impedir la santificación de José Gregorio Hernández, conocido como el "médico de los pobres" y al que atribuyen cientos de milagros; amenazó al nuevo presidente del Parlamento de mayoría opositora, y criticó la cobertura de las agencias internacionales de noticias sobre Venezuela.
Durante un encuentro con médicos comunitarios, Maduro dijo que "la oligarquía de la Iglesia católica no quiere que lo santifiquen".
Hernández nació en 1864 y murió en 1919 atropellado por uno de los pocos vehículos que circulaban entonces por Caracas mientras buscaba medicinas para un paciente pobre, según sus biógrafos.
Por otro lado, Maduro advirtió al nuevo presidente del Parlamento, el opositor Omar Barboza, que puede "terminar muy mal" su gestión de un año, que comenzó el pasado viernes.
"Omar Barboza, te voy a enfrentar. Si pretendes meterte con el pueblo te vas a meter conmigo y te voy a enfrentar por todas las vías políticas que tengo para enfrentarte. Ponte las pilas, Omar Barboza, porque puedes terminar muy mal", dijo Maduro durante una cadena obligatoria para todos los medios.
Maduro, al mejor estilo de Donald Trump, aprovechó para acusar a cuatro agencias internacionales de noticias de hacer "campaña" contra su régimen. "La ofensiva mundial contra Venezuela a través de los medios arrancó ya, todos los días noticias negativas. El año pasado metieron 3.800 noticias negativas", dijo. Maduro aseguró que Reuters de Gran Bretaña, Associated Press (AP) de Estados Unidos de América, la francesa Agence France-Presse (AFP) y EFE de España "encabezan la campaña mundial contra Venezuela".
"Todos los días plomo, plomo, plomo a nivel mundial. Las 3.800 noticias de campaña diaria por televisión, todos los días, en el mundo (...), porque quieren el petróleo, quieren nuestras riquezas, quieren acabar con la Revolución Bolivariana que es ejemplo de dignidad antineoliberal", dijo Maduro.
CRIPTOMONEDA CHAVISTA
El petro, sin aval del Parlamento
El Parlamento de Venezuela, único organismo que controla la oposición pero que el régimen chavista ignora y en su lugar designó una Asamblea Constituyente, declaró nula ayer martes la emisión del petro, la criptomoneda impulsada por Nicolás Maduro para intentar sortear las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos de América.
Los diputados advirtieron a los inversionistas potenciales que el gobierno estaría violando la Constitución al promover sin aval del Congreso una moneda digital con respaldo en reservas de petróleo, que son propiedad de la nación. Con el acuerdo aprobado por la bancada opositora, unos casi 6.000 millones de dólares, que el gobierno adelantó que emitirá en breve, podrían ser considerados nulos a futuro si hay un cambio de gobierno. (Reuters)
Tres islas bloqueadas por Maduro Las islas caribeñas de Aruba, Curazao y Bonaire pidieron la ayuda a Holanda para afrontar el bloqueo que les impuso el gobierno venezolano. La petición se dirigió al ministro holandés de Relaciones Exteriores, Raymond Knops, ya que son los Países Bajos los responsables de las relaciones diplomáticas de estos pequeños territorios caribeños, muy dependientes para su economía del intercambio comercial con Venezuela. Knops estaba ayer de visita en las islas caribeñas junto a una delegación del Legislativo holandés. El vicepresidente de Venezuela, Tareck el Aissami, anunció a través de twitter que se extendió el cierre de comunicaciones con Aruba, Curazao y Bonaire hasta tanto "se concrete un plan de acción que combata las mafias", que según Caracas perjudican a su economía.
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