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martes, 3 de octubre de 2017

PERROS CHIPEADOS: UNOS ESTAN DE ACUERDO Y OTROS NO LO ESTAN

Comenzó la aplicación de microchips a los perros uruguayos que formarán parte del Registro Nacional de Animales de Compañía (Renac). A última hora, veterinarias de Montevideo, Canelones, Florida y Maldonado aplicaron este dispositivo a 76 perros. Mientras tanto, muchos propietarios se quejan en las redes sociales, con o sin razón, por la medida que consideran no ha sido bien comunicada y es a su criterio invasiva para sus mascotas.

El sistema, que busca controlar los 1.740.000 caninos que hay en el país, es coordinado por la Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal (Cotryba). En los últimos meses este organismo —integrado por el Ministerio de Ganadería, Salud Pública y las intendencias— capacitó a 816 veterinarios de todo el país, de los cuales 350 ya tienen usuario y contraseña para ingresar al sistema y añadir perros. Tacuarembó es el único departamento que no tiene veterinarios capacitados en este tema.

Antes de aplicar este dispositivo, del tamaño de un grano de arroz, se chequea que el animal no tenga problemas de salud y que cuente con "todas las vacunas" vigentes.

Una vez confirmado su buen estado de salud, el veterinario desinfecta la parte de atrás de la oreja izquierda y, con una aguja estéril que en su interior contiene el chip, inserta el objeto de manera hipodérmica.

"Si el animal tuviera alguna cicatriz o alguna herida se coloca en la otra alternativa que es a nivel de la cruz (el punto más alto del omoplato)", dijo la veterinaria María Martina Landó, de Clínica Ellauri.

Luego de aplicar esta tecnología, se debe insertar el número identificador de 23 dígitos. Según el gerente de Cotryba, Julio Pintos, los veterinarios ingresan la información que revela un escáner que deben adquirir, cuyo costo es desde 150 a 300 dólares.

El aparato no tiene GPS. De todas formas, para rastrear a un animal, se lo puede trasladar a una veterinaria que, a través del microchip, podrá encontrar al dueño.

Algunas mascotas obviamente se resisten al proceso. Ayer, por ejemplo, una mujer de unos 60 años pagó por un chip para Chancho, un fox terrier de su propiedad. Cuando se lo subió a la mesa del consultorio para la intervención, el perro se puso a la defensiva. "Lo vamos a tener que sedar", comentó Landó. A Leo, un labrador, se le colocó el dispositivo sin problemas.

El microchip, asegura el gobierno, no genera un problema de salud para los animales y se coloca solo una vez en la vida. Los canes que hayan viajado al exterior y ya tengan el dispositivo deben acudir a una veterinaria para ser homologados.

En el sistema, el médico debe especificar la especie, la raza, el nacimiento, el número de chip y el departamento. El propietario queda registrado con nombre, apellido, cédula, un número de teléfono y la dirección electrónica. Los veterinarios pueden añadir "eventos" del animal: si se pierde, si es recuperado o si el propietario cambia de lugar de residencia.

Fiscalización.

La fiscalización va a empezar a partir del 1º de enero de 2018. Según Pintos, no se armará un equipo de inspectores, sino que se van a armar equipos de Cotryba a nivel departamental. Y estarán integrados por el jefe de la Policía de cada departamento y autoridades de Salud, Ganadería y un representante de cada comuna.

"Todavía no está claro qué tipo de sanciones se van a aplicar en este caso", señaló Pintos.

Gastón Cossia, diputado blanco e integrante de la Asociación de Clínicas Veterinarias de Pequeños Animales, dijo que este registro creado por Cotryba es "privado". "Solo van a poder acceder a él aquellos que paguen el costo", manifestó.

Según opinó, es una política que deja afuera a los "sectores vulnerables", como las personas que no pueden pagar el costo del microchip y las protectoras de animales. "Ellos tienen que ser aliados en este proceso. Si no se registra la totalidad de perros, es un sistema que no funciona", destacó.

Aseguró que durante este proceso nunca se tuvo en cuenta a las personas que están formadas en el asunto. "Los que debemos explicar las ventajas de esto somos los veterinarios. La comisión está gestionada por un ingeniero agrónomo que no tiene estudios en salud animal", comentó. También criticó que haya dos registros: el nuevo de Cotryba y el antiguo de Zoonosis, existente desde la década del 60, con unos 100.000 perros inscriptos cuyos dueños pagan una anualidad de 530 pesos.

Los directores de ambos organismos "no coordinan y no toman acciones en común. Es un problema de gestión del gobierno, porque la Comisión de Zoonosis y Cotryba son cargos políticos", manifestó.

Ante esta situación, Cossia presentará mañana un proyecto de ley con el que pretende unificar los registros.

Maniobras

Las autoridades capacitaron a más de 800 veterinarios de todo el país sobre cómo implantar los pequeños dispositivos a los animales. En Uruguay hay cuatro laboratorios que ofrecen este pequeño chip, que las veterinarias adquieren a unos 200 pesos. "La maniobra tiene un costo de 300 pesos", indicó a El País la encargada de una clínica de Pocitos.

Hay animales que no se oponen a la intervención y otros que requieren ser sedados. "Todo depende de cada animal", anotó María Landó, encargada de la clínica Ellauri.

Animalistas: una medida con falta de educación.

Gabriela Moreno, directora de la organización Refugio Canino SOS, cree que es una "medida buena y eficaz" pero "no para este momento de Uruguay".

"En otros países, donde ya está establecido el chip, hubo una campaña de sensibilización al público que no se hizo aquí", manifestó.

Las autoridades no exigieron que todos los perros de los refugios, cuando se dan en adopción, deban salir con el dispositivo colocado. "Es un costo para la protectora, que trataremos de trasladarlo al propietario adoptante", dijo Moreno.

Esta protectora no se mostró en contra del sistema, pero instó a que "se expliquen las bondades" de este nuevo registro y de hacer campañas de concientización sobre una tenencia responsable de mascotas.

Según la animalista, "es importante ser responsable del canino, sacarlo con collar y correa, saber que un perro de determinada raza puede ser un problema si lo largás a la calle y saber de la cantidad de accidentes de tránsito que existen por perros que quedan sin cuidado de su dueño".

Moreno calificó de "poco inteligente" exigir la instalación de este microdispositivo cuando recién está finalizando una campaña de cobro de patente (el otro registro nacional de la Comisión de Zoonosis) "con el cual la gente ya está muy enojada".

Abogó porque la Administración Nacional de Educación Pública aplique estrategias de educación.

Cazadores de jabalí en contra del dispositivo.

La Asociación de Cazadores del Uruguay convocó una marcha para mañana en todos los departamentos bajo el lema: "No al chip en los perros".

Clever López y Jorge Martínez, integrantes de la asociación, creen que la iniciativa tiene un objetivo netamente recaudatorio. "Esto no va a resolver el problema de sobrepoblación de perros que existe", indicó Martínez. "Si lo creen conveniente, que lo proporcionen de manera gratuita", anotó.

"Lo que proponemos es sentarnos a intercambiar ideas para llegar a un acuerdo porque nos parece una barbaridad el precio del chip", comentó López.

Los cazadores invitan para una manifestación mañana a las 19 horas, en la Explanada del Papa, en el departamento de Cerro Largo.

Por otra parte, la asociación se reunió con las autoridades de la Dirección Nacional de Medio Ambiente para trabajar en una nueva ley de caza. "La gente de Dinama quedó muy conforme con el trabajo que estamos haciendo. Somos los primeros en reunirnos con ellos para aportar proyectos para la nueva ley. Nuestro objetivo es educar sobre la protección de nuestra fauna", dijo López.

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