Las dudas sobre la capacidad mental de Tamimi surgieron después de que Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel) descubrió que una vez intentó suicidarse tragando una cuchilla de afeitar y fue hospitalizado repetidamente por tendencias suicidas y violentas.
Según la investigación de Shin Bet, Tamimi, de 57 años, padre de cuatro hijos, fue dado de alta el día antes del asesinato tras una estancia de 24 horas en un centro psiquiátrico no identificado.
Después de apuñalar repetidamente a Bladon, de 20 años, con un cuchillo en el tren que pasaba por la Ciudad Vieja, Tamimi fue inmediatamente aprehendido por un oficial de policía.
Más tarde, el atacante afirmó a Shin Bet que llevó a cabo el asesinato con el objetivo de morir por los disparos de algún soldado.
El fallo sobre la cordura de Tamimi fue a raíz de una evaluación psiquiátrica integral realizada por un psiquiatra de la Fiscalía del Estado de la subdivisión del Distrito de Jerusalem.
Bladon, que se especializó en teología y arqueología en la Universidad de Birmingham, era una estudiante de intercambio en la Escuela Internacional Rothberg de la Universidad Hebrea. Horas antes de su muerte, participó en una excavación arqueológica bajo la Ciudad Vieja.
La joven británica fue asesinada el viernes pasado por varias puñaladas en la parte superior del cuerpo con un cuchillo de cocina.
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