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martes, 21 de marzo de 2017

BRASIL: HACIA UN AÑO QUE OLIA A CARNE PODRIDA Y AHORA SE CONFIRMO


El presidente de Brasil, Michel Temer, invitó a cenar el domingo a un grupo de diplomáticos, representantes de los países que más carne importan del gigante norteño. Así, el mandatario buscó mandar una fuerte señal de apoyo a la industria cárnica brasileña en momentos en que es golpeada por un escándalo que la puso en jaque. La semana pasada salieran a la luz una serie de prácticas ilegales (entre las que se cuentan sobornos a inspectores para que aprobaran la venta de mercadería en mal estado o la utilización de químicos para tratar de esconder la pobre calidad del producto). Pero a Temer la jugada no le salió como planeaba. En pocas horas se supo que la churrasquería a la que había ido no vendía carne bovina brasileña. Sí trabaja, entre otros, con cortes uruguayos.


Fue solo un episodio más del drama en el que Brasil está envuelto desde que se conoció el esquema delictivo que reinaba en una red de frigoríficos a través de la denominada Operación "Carne Débil" (Carne Fraca, en portugués).

El gobierno suspendió ayer el certificado para exportar de los 21 establecimientos bajo la lupa en esta investigación. Blairo Maggi, ministro de Agricultura, dijo que un embargo general de China y la UE sería un "desastre completo". El sector cárnico, agregó, emplea a seis millones de personas en Brasil.

Ayer la Unión Europea informó que suspendía las compras a cuatro de las empresas implicadas. 
Las dos más importantes son los frigoríficos JBS (dueño en Uruguay de la ex planta de Frigorífico Canelones) y BRF (que no está instalada en Uruguay, pero sí vende sus productos, como semiprocesados de carne aviar y de cerdo para la industria del chacinado).

Corea del Sur le bajó el pulgar de manera temporal a la importación de pollo brasileño de BRF, mientras que China anunció que no recibirá su carne bovina. En la región, Chile también movió sus fichas y decretó un bloqueo temporal.

De este lado de la frontera, la crisis puede tener coletazos. Por un lado, la carne uruguaya compite con la brasileña en varios mercados. El escenario donde esto es más feroz es, justamente, China. Asimismo, la revelación tuvo lugar a días de que los negociadores del Mercosur y la UE vuelvan a verse las caras para retomar las conversaciones para lograr un Tratado de Libre Comercio (TLC). 
La carne ya era uno de los dolores de cabeza en este terreno (varios países del viejo continente rechazan su presencia en la lista que el bloque sudamericano entregó tiempo atrás). 
Este giro en la historia podría agudizar ese dolor.

Sobre esto se refirieron ayer dos integrantes del gabinete, Tabaré Aguerre (Ganadería) y Rodolfo Nin Novoa (Relaciones Exteriores). El primero dijo que Brasil es un competidor "muy importante", tanto de Uruguay como de otros países, y lo identificó como el "principal" de la industria nacional en China. "Lo único que podemos vender al mundo en forma que nos diferencia es la calidad, y dentro de la calidad no solamente está la terneza, la jugosidad de la carne, sino también su garantía de inocuidad", agregó en declaraciones a Radio Oriental.

En tanto, el canciller indicó a la misma emisora que "cuando se habla mal de la carne, lo que se perjudica es el comercio" de este producto. Añadió que hoy se reanudan en Buenos Aires las negociaciones con la UE, y que este acontecimiento "puede servir como apoyatura a los países más proteccionistas para discutir por lo menos más en profundidad el alcance de la cuota (de carne) que le van a dar el Mercosur" si el TLC llega a ver la luz.

Tanto Aguerre como Nin Novoa aprovecharon también para desmarcar a Uruguay de lo que ocurrió en el país vecino. "Lo que pasó en Brasil, además de sistemas de control menos exigentes que el que tiene Uruguay, también es un claro ejemplo de delincuencia, de corrupción", apuntó Aguerre. Por su parte, el titular de Relaciones Exteriores también hizo énfasis en este punto: "obedece a las faltas de controles de un país y a un caso de corrupción".
Privados.

La suspensión temporal de China a las importaciones de carne brasileña "puede tener una mínima incidencia favoreciendo a Uruguay", opinó una fuente de la industria frigorífica. En la vereda de enfrente, dijo que el incidente no tendrá consecuencias positivas en la UE. "En ese mercado la demanda se centra en cortes Hilton (bife ancho, bife angosto, lomo y cuadril, los de mayor valor de la res) y Brasil no compite en ese circuito", explicó.

En tanto, el director de Mirasco (una exportadora de carne), Sami Ragi, apuntó que "se va a suspender la exportación de carne de las fábricas involucradas que generaron el problema", pero que esto no cambiaría "nada del mercado actual de Brasil". A su juicio, "será como un temblor que se generó en suelo brasileño y no en el mundo", al tiempo que indicó que en el largo plazo el gigante sudamericano recuperará los mercados que se cerraron temporalmente por este asunto.

El sector cárnico es clave para la economía brasileña. En 2016, las exportaciones de carne de pollo superaron los US$ 5.900 millones y las de vaca llegaron a los US$ 4.300 millones, según datos del Ministerio de Desarrollo y Comercio Exterior (MDIC) citados por AFP. "Denigrar la calidad de la proteína del principal exportador mundial solo interesa a los productores de mercados de la competencia", sostuvieron la Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carne (Abiec) y la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) en un anuncio en diarios del país.
MGAP: relevamiento de importaciones.

Por el momento el Ministerio de Ganadería (MGAP) no ha tomado ningún paso respecto al ingreso de productos de los frigoríficos afectados por el escándalo a Uruguay.

No hay ninguna medida de suspender importaciones, confirmaron fuentes consultadas por El País. Para entrar al país la carne viene con certificado del Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento de Brasil y a su ingreso a Uruguay, antes de ser liberada, se envían muestras al LATU para realizar nuevos análisis de sanidad y calidad. Mientras el LATU no emite esos análisis, la carne no es liberada por el MGAP.

Desde la secretaría de Estado se está intentando hacer un relevamiento del volumen de carne de cerdo importada de Brasil perteneciente a Sadía y destinada la industria del chacinado en Uruguay.

Fuentes vinculadas a esta industria señalaron que hay carne a la espera de ser liberada.


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