"El 93% de estos hogares poseería un solo negocio, un 5% dos negocios y menos del 1% tres negocios", reveló el trabajo realizado por Zuleika Ferre, José Ignacio Rivero, Graciela Sanroman y Guillermo Santos del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales.
Como en muchos casos no hay un único propietario, "se estima que existen unos 267.135 negocios, 120.000 de los cuales realizan aportes a alguna caja de jubilaciones.
El 68% de los negocios corresponden a unidades unipersonales, 31% son empresas que tienen entre 2 y 19 ocupados y sólo el 1,5% corresponde a empresas de más de 19 ocupados.
Esta es una de la claves de la informalidad, ya que "cerca de las dos terceras partes de las empresas unipersonales no realizan aportes a ninguna caja, mientras en el caso de las empresas con 2 a 19 empleados una de cada tres no realiza aportes", sostuvo el documento.
"La principal causa de la informalidad sería la insuficiencia de ingresos", afirmaron los autores, ya que algo más de la mitad responde que no realiza aportes a la seguridad social por "un problema de insuficiencia de ingresos".
"El hecho de que la actividad es irregular en el tiempo es el segundo motivo en importancia con aproximadamente 30% de los casos. Finalmente, un 7% declara que no le corresponde aportar, lo cual estaría indicando desconocimiento de las leyes que regulan la actividad de las empresas y los trabajadores por cuenta propia", agregaron.
Bancarización.
Otro aspecto que juega en contra es la falta de utilización de instrumentos financieros. "Los datos muestran que (excepto para los hogares propietarios de negocios de mayor tamaño) el acceso a dichos productos dista mucho de ser universal en el caso uruguayo y es particularmente reducido en el caso de los hogares con negocios no formales", explicó el estudio.
"Algo más de la mitad de los hogares uruguayos declaran no poseer ninguna cuenta bancaria, registrándose diferencias relevantes entre los hogares según tipo: en un extremo sólo el 37% de los hogares con empresas unipersonales tienen cuenta bancaria, en el otro extremo el 89% de los hogares con empresas de mayor tamaño tienen al menos una cuenta", añadió.
Por otro lado, "el 60% de la población accede a tarjeta de crédito". A su vez, "el porcentaje de hogares que tienen al menos una tarjeta de crédito es similar entre los hogares sin negocios y los hogares con empresas unipersonales (del orden del 57%), mayor para los hogares con empresas de 2 a 19 ocupados (75%) y los hogares con empresas de mayor tamaño (89%)", indicó el trabajo.
"Cuando se considera un indicador de si el hogar accede al menos a alguno de estos productos financieros se observa que un 30% de los hogares no tiene acceso, y en caso de los hogares con empresas unipersonales una de cada tres no poseen ni cuentas ni tarjetas. En el otro extremo todos los hogares con empresas de más de 19 ocupados tienen al menos una cuenta o una tarjeta", añadió el informe.
Además, "el acceso a productos financieros por parte de los hogares con empresas también está fuertemente asociado al carácter formal/informal de los negocios", afirmaron los autores. "En el caso de las empresas formales el porcentaje de hogares que tienen al menos una cuenta bancaria es de 60% frente a un 23.5% en el caso de hogares con negocios no formalizados. En el caso de tarjetas de crédito, estos guarismos ascienden a 77% y 46% respectivamente", indicaron.
"El dinero en efectivo es el medio de pago que utilizan la gran mayoría de las empresas estudiadas para realizar sus operaciones. En el caso de las empresas no formales, y tal como era de esperar, el efectivo es el único medio que utilizan para cobrar los ingresos: menos del 2% de estas empresas declaran cobrar a través de transferencias bancarias y un 5% indican realizarlo con cheques. La proporción de informales que indica realizar cobros con tarjeta de crédito no es significativamente distinta de cero", según se explicó en el trabajo.
"El porcentaje de empresas formales que utiliza efectivo para sus cobros es del orden del 90%. Entre estas empresas, la utilización de otros medios tiene una baja incidencia, aunque notoriamente mayor que en el caso de las empresas informales. Un 27% realiza algunas operaciones de cobranza a través de transferencia bancaria y un 33% acepta cheques. Los porcentajes correspondientes a tarjetas es muy inferior, con 10% en el caso de las tarjetas de crédito y 3,5% en las de débito", se afirmó.
Los objetivos de esta encuesta financiera.
La encuesta financiera (EFHU) muestra algo esperable: "el 97% de los negocios informales no recibieron asesoramiento para cuestiones tales como llevar la contabilidad, realizar gestiones ante el Estado y/o apoyar la administración del negocio". En trabajo, se indicó que "en el caso de las empresas formales, el porcentaje que no recibió ningún tipo de asesoramiento desciende al 50%". Los autores señalaron que "el Módulo Negocios de la EFHU cumple con el objetivo de generar información sobre la situación económico-financiera y el acceso a servicios financieros por parte de las micro y pequeñas empresas en Uruguay". Agregaron que "esta información permite, entre otras cosas, caracterizar el grado de avance o estado de situación del proceso de inclusión financiera de los microempresarios, conocer las necesidades financieras que tienen las Mypes, así como los obstáculos que enfrentan e impiden su acceso a servicios financieros". Encuestaron 3.490 hogares, de los que 964 declararon tener negocios.
Brecha en educación entre formal e informal.
Con una edad promedio de las personas de referencia del hogar en toda la muestra EFHU de 53 años, la edad promedio en el caso de hogares sin empresas es algo mayor (54) y es menor en el caso de hogares con empresas (49,5), sostuvo el estudio. "Los hogares con persona de referencia más joven corresponden a aquellos en los que hay una empresa con 2 a 19 ocupados (la edad promedio es 47 años) mientras que para el caso de empresas unipersonales y de más de 19 ocupados las edades promedio son de 50 y 49 años respectivamente", añadió. A su vez, "las diferencias entre las edades de las personas de referencia de hogares con y sin negocios se pueden explicar por el hecho que en uno de cada cuatro hogares sin negocios la persona de referencia está retirada", explicó.
Por otro lado, "en sólo una de cada cuatro empresas el empresario tiene menos de 38 años. En el otro extremo, se observa que uno de cada 10 empresarios tiene más de 67 años", se indicó.
En tanto, "la educación promedio de las personas de referencia de la muestra EFHU es de 10 años, observándose que este guarismo es similar entre hogares sin negocios y hogares con negocios unipersonales", indicó el informe. Donde sí se encuentra una brecha marcada en el nivel educativo, es entre los propietarios de empresas formales e informales: "en promedio los años de educación de los propietarios de empresas formales es 3,5 años superior que el correspondiente a empresas informales. Mientras que la educación promedio de los formales es cercana a 12 (en promedio culminaron todo el ciclo secundario) en el caso de los no formales no alcanza a 9 años (no completaron el ciclo básico de secundaria)", indicó el trabajo.
Fuente: El País
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