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lunes, 28 de septiembre de 2015

IIBCE: SIN AUMENTO DE FONDOS PARA INVESTIGACION POR NO ACEPTAR UN INSOLITO ACOMODO POLITICO

El Poder Ejecutivo decidió no aumentar el presupuesto del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (Iibce) en el proyecto de ley presupuestal, a pesar de que hasta una semana antes de que el mensaje fuera entregado al Parlamento, autoridades del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y de la institución trabajaban en un proyecto común que incluía un incremento en las partidas. El cambio de planes habría sido motivado por la negativa de los investigadores a aceptar la imposición de un director político en el consejo La titular del MEC, María Julia Muñoz, ha quedado una vez más en el ojo de la tormenta política y presupuestal. El primer episodio fue en mayo, cuando decidió remover a Carlos Liscano de la titularidad de la Biblioteca Nacional, cargo al que había llegado en 2010. En aquel entonces la funcionaria explicó los motivos: “No nos entendimos en cómo se debe procesar una discusión de la asignación de recursos para cada una de las unidades ejecutoras. En este caso, junto con otras situaciones, no logramos un entendimiento correcto”. Posteriormente fue el turno de la polémica vinculada a los recursos previstos para la enseñanza durante el quinquenio, y el intenso cruce de declaraciones que mantuvo con los sindicatos del sector, alguno de los cuales llegaron a declararla persona non grata. Y cuando los ecos del decreto de esencialidad en la educación siguen haciéndose oír, la ministra quedó bajo la lupa de los investigadores del Clemente Estable, que consideran que no se les otorgaron más recursos que los recibidos en el período 2015-2020 –118 mil millones de pesos–, por una suerte de represalia política. La decisión habría sido tomada en respuesta a que el consejo directivo del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable se opuso a que el MEC (unidad de la que depende el instituto) designara un director de carácter político para orientar las líneas de trabajo, tal como se desprende de las actas taquigráficas de la Comisión de Hacienda integrada con la de Presupuesto de Diputados correspondientes al 10 de setiembre. Ese día concurrieron cuatro de los cinco integrantes del consejo directivo del Iibce, convocados por el diputado blanco Jorge Gandini, luego de que se conocieran las primeras reacciones ante la falta de aumento presupuestal. La conducción actual del instituto, fundado en 1927 por Clemente Estable, la complementa un delegado del MEC, con menos incidencia en las decisiones que las que se le pensaban asignar si se concretaba la transformación de ese cargo en otro de director. La trama El presidente del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable, Pablo Zunino, inició el relato de los hechos ante los legisladores diciendo que tenían “cifradas importantes expectativas con respecto a posibles incrementos en las partidas para el instituto” teniendo en cuenta los anuncios por parte del gobierno de que se comprometía “a llegar al final del quinquenio a 1% del producto interno bruto en inversión en ciencia y tecnología”. A esto se sumaba que habían tenido “un retorno de diferentes autoridades, en particular del MEC, que indicaba que el instituto iba a ser contemplado en esta propuesta presupuestal”. Pero en determinado momento “el proceso de comunicación con las autoridades del MEC no fue tan fluido como el que hubiéramos querido tener”. Y agrega: “Recibimos datos ciertos con respecto a números que se estuvieron manejando, pero también obtuvimos datos fragmentarios acerca de una propuesta de rediseño institucional en la que se estaba pensando desde el Ministerio, que implicaba la incorporación de una dirección política en la institución, que iba a suplantar el concepto histórico institucional que plantea que la dirección está a cargo de investigadores. Eso implicaba la incorporación de un director ejecutivo a través de un cargo de confianza política y de un directorio formado por representantes delegados de Ministerios a los cuales según el texto que tuvimos a nuestra disposición promediando el mes de agosto no se les pedía a priori ningún tipo de experiencia en investigación”. Los integrantes del directorio del Iibce trasmitieron su “franca oposición” a esta reestructura. “Creemos que eso hizo, días antes de los plazos legales para enviar el mensaje presupuestal, que el Ministerio decidiera quitar, según nos manifestaron oficialmente unos días antes, este articulado de la propuesta del proyecto de ley de presupuesto”. Cuando el 31 de agosto venció el plazo y el Poder Ejecutivo envió su mensaje presupuestal a la Asamblea General, en el Clemente Estable comprobaron que no sólo no había incremento sino que tampoco se habían tenido en cuenta otras iniciativas que no implicaban costo alguno para el erario público. Los investigadores dijeron que comenzaron a trabajar en la propuesta presupuestal en marzo, y que en junio enviaron al MEC la primera versión, que contenía un “importante incremento”, sobre todo para cargos de personal administrativo y de apoyo, a partir de 2016, mientras que los cargos para investigación se solicitaban desde 2017 en adelante. La consejera del Iibce Elena Fabiano indicó que luego de la primera propuesta “se nos recomendó una disminución drástica de la solicitud para 2016 y 2017”, en base a lo cual “retiramos el equipo y disminuimos el número de cargos solicitados, dejando sólo los cargos administrativos y de apoyo, que fue lo que consideramos que era la necesidad más acuciante. Los cargos de investigación los corrimos para 2018 y 2019”. Cuando se confirmó que en el Presupuesto no había mención alguna al Iibce y se escucharon las primeras quejas, desde el MEC –tal como lo consignó Fabiano– se alegó que había necesidad de recortar los gastos destinados a este tipo de tareas. “Sin embargo, si nos fijamos en el proyecto de ley de presupuesto hay otras instituciones que también están relacionadas con ciencia y tecnología que en los años 2016 y 2017 van a recibir partida”, comparó la consejera. Antes de terminar sus exposiciones, los científicos dejaron para estudio de la comisión el presupuesto que habían acordado en su momento con el MEC, agregando nuevamente la provisión de cargos administrativos, de apoyo y de gestión. Radiografías Durante la comparecencia, los integrantes del Iibce fueron describiendo el funcionamiento del organismo, el prestigio que tiene dentro y fuera de fronteras y la tarea de formación que realiza. “Es un instituto esencial en el sistema institucional de ciencia y tecnología en el país y abarca una gama amplísima de líneas de investigación en las ciencias biológicas, incluyendo la neurociencia, las ciencias microbiológicas, la genética, la biología molecular, las ciencias ambientales, etcétera. Su papel también es histórico en la generación de nuevas tecnologías y su difusión en el medio, así como en la formación de recursos humanos y en la generación de conocimiento científico original de relevancia desde el punto de vista académico, pero también desde el punto de vista productivo y de la salud”, destacó por ejemplo Zunino. También contaron cuál es la estructura y quiénes la sostienen. El personal del instituto está conformado por 47 cargos de investigación presupuestados, 19 cargos técnicos y 10 cargos de personal de apoyo. Considerando también las vacantes y unos 50 cargos honorarios, cada día son unas 250 las personas que trabajan en el Clemente. “Algo llamativo del instituto es que en este momento no cuenta con personal administrativo propio. Todo lo relativo a recursos humanos, liquidación de sueldos, difusión y gestión del Instituto lo hacemos los investigadores”. Además de los presupuestados, cuenta con otros cargos –60– que se pagan con horas docentes. Estos recursos provienen de un fondo que controla el MEC y que corresponde a estudiantes de grado, de maestría y de doctorado que son contratados a término. “De hecho, los Grado 1 –que es la primera etapa en la carrera de investigador– son mayoritariamente estudiantes de maestría, y quienes ascienden a Grado 2 mayoritariamente son estudiantes de doctorado; no hay estudiantes de grado”. Las autoridades del Iibce resaltaron que si el Parlamento mantiene “este 0% de aumento nos va a generar una menor calidad de ciencia, un enlentecimiento en el desarrollo de las líneas de investigación y una menor competitividad a nivel nacional e internacional. Todos nosotros tenemos relación y colaboraciones con otras instituciones de ciencia y tecnología nacionales e internacionales y sabemos que Uruguay va a perder competitividad y oportunidades de que otros países quieran colaborar con nosotros. Si no podemos ofrecer una ciencia de calidad, perdemos competitividad y colaboraciones”. Consecuencias Cecilia Scorza es otra de las consejeras del Iibce, y durante su intervención ejemplificó, desde su propio campo de acción, cuándo se sentirá el impacto del “cero peso”: “Nos va a dejar en una situación muy precaria en relación al desarrollo de las líneas de investigación que estamos trabajando en este momento. Hay muchas líneas de investigación que intentan contestar preguntas que la sociedad necesita. Por ejemplo, yo trabajo en el área de adicción a las drogas; particularmente, en estudiar el mecanismo de acción que tiene la pasta base en el cerebro de los consumidores. Esa línea de investigación en mi laboratorio, con ese 0%, va a sufrir carencias muy importantes, sobre todo en la formación de recursos humanos y en su continuidad. Este es sólo un ejemplo de otra cantidad de líneas de investigación que tienen un fuerte impacto en la sociedad, que se sostienen con la gente joven que integra los laboratorios. Los investigadores presupuestados dirigimos los laboratorios, pero necesitamos la formación de recursos humanos especializados para tener continuidad en las líneas de investigación”.

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