En octubre de 2014, 5 familias sirias llegaron a Uruguay, en un plan para ayudar refugiados impulsado por el entonce presidente de la república, José Mujica. Una de ellas decidió dejar el país y viajar a Serbia. Luego de 10 meses en Uruguay, la familia siria que vivía en Piriápolis decidió irse del país. Es la misma familia que fue denunciada por Beatriz Jaurena, ex edila del Frente Amplio, por no enviar a sus hijas mujeres a la escuela, pero si hacerlo con el varón. Enviar a todos los hijos a la escuela, sin diferencia de género, era una de las obligaciones que tenían las familias sirias refugiadas en nuestro país.
El canciller Rodolfo Nin Novoa, dijo a AP: "Lo que sabemos es que viajó la familia entera, con unos pasajes que les enviaron unos familiares, rumbo a Serbia. Los pasajes eran de ida y vuelta".
Ante el cambio de gobierno, el presidente Tabaré Vázquez sostuvo que suspendería momentáneamente la llegada de más familias sirias al país para evaluar la situación. Nin Novoa le expresó a AP que efectivamente una segunda tanda llegaría a final de año, entre los meses de noviembre y diciembre. Por otro lado, lamentó las críticas que se le han hecho al plan y sostuvo que se trata de un "espíritu egoísta de algunos compatriotas".
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