En ese escenario, voceros de los courier indicaron a El País que la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) está solicitando nuevos requisitos para autorizar la entrega de las encomiendas a los usuarios que la realizaron.
Las fuentes explicaron que la Aduana está exigiendo que se entreguen en algunas operaciones fotocopia del estado de cuenta bancaria o de la tarjeta de crédito del comprador, además de una fotocopia del plástico utilizado.
Los courier entienden que los nuevos pedidos se enmarcan dentro de una política de desalentar las compras en el exterior a través de Internet. Además, los consultados señalaron que éstos requisitos están generando mucho malestar en los clientes.
"Es como un gran Gran Hermano", dijo una de las fuentes. "No es porque haya algo malo en los estados de cuenta; es el hecho. No tengo por qué darle mi estado de cuenta bancaria a nadie", agregó. Estas nuevas exigencias no están en ninguno de los decretos que regulan el régimen de compras por encomienda en el exterior.
Además, desde la semana pasada, la DNA también exige que la factura del vendedor en origen incluya los últimos cuatro dígitos de la tarjeta de crédito o débito con la cual se efectuó la compra. Ese requisito sí estuvo incluido en los últimos controles que implementó la autoridad aduanera en enero pasado. Sin embargo, los courier señalan que es difícil que las grandes tiendas en origen cumplan con esa solicitud.
Informaron incluso, que algunas de ellas (grandes tiendas) ya mantuvieron contactos con la Cámara de Comercio Uruguay-Estados Unidos para transmitirle su malestar. Y esas grandes tiendas también trasladaron sus críticas sobre las exigencias aduaneras uruguayas a oficinas gubernamentales en Washington.
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