Aunque el transcurso del tiempo marca que estos deberían ser los días más frenéticos de la campaña electoral, el candidato presidencial Luis Lacalle Pou se bajó de la avioneta que lo llevaba de una punta a la otra del país propalando sus ideas y comenzó a moverse como si no faltaran menos de diez días para el balotaje.Con el piloto automático puesto, Lacalle Pou parece reflejar la abulia que ha ganado a la dirigencia nacionalista en donde ya casi se descarta cualquier posibilidad de vencer al postulante frentemplista Tabaré Vázquez.
La mayoría de los más importantes dirigentes blancos tienen pronta la lapicera por si alguien les ofrece firmar un 43% como saldo del balotaje, y algunos piensan que la diferencia de votos con el candidato del oficialismo puede llegar a reflejar una distancia preocupante.
Mientras Vázquez mantiene el ritmo de las giras que ha protagonizado tras las elecciones del 30 de octubre en las que sacó el 47,8% de los votos, Lacalle Pou se ha apaciguado notoriamente en los últimos días y tiene previstas solo unas pocas reuniones puntuales hasta el acto de cierre de campaña el miércoles 26 en San Carlos (Maldonado).Fuentes blancas dijeron a El Observador que es notorio que las agrupaciones de todo el país están haciendo un esfuerzo importante por disimular el desánimo que las alcanzó luego de que su líder obtuviera el 30,9% en la primera vuelta, bastante menos de lo que pensaba conseguir. Para peor, el Frente Amplio se quedó con la mayoría parlamentaria.
Las diferencias entre lo ocurrido en las elecciones de octubre de 2009 y la de 2014 no son significativas en cuanto a la cantidad obtenida por las partes en disputa, pero esta vez es bastante mayor la sensación de que ya está todo definido.
En la primera vuelta de los comicios de 2004 José Mujica sacó el 47,9% de los votos, y Luis Alberto Lacalle Herrera el 29,7%.“Pero aquella vez estábamos preparados para el resultado y teníamos en la cabeza lo que pensábamos hacer en la segunda vuelta. Esta vez las encuestas nos engañaron y el golpe fue terrible. Fue un balde de agua helada difícil de disimular”, dijo a El Observador un allegado a Lacalle Pou.
En el programa Hora de Cierre de Sarandí, el candidato blanco declaró que la “ilusión que tenía” no fue alimentada solo por las encuestadoras que le daban a la izquierda votando por debajo del 44% y a él por encima del 33%.“Si cualquier observador objetivo andaba por el país, veía que la militancia mayor era la del Partido Nacional. La ilusión no era tanto cuantitativa sino cualitativa. Pero el voto silencioso se volcó para el lado del gobierno”, dijo Lacalle Pou.
Por otra parte, en la interna blanca se evalúa que el líder blanco quedó demasiado atado a su eslogan “Por la positiva” y, cuando se comprobó que no había dado los resultados esperados, ya no hubo tiempo, ni ganas de cambiar la estrategia.
Además, en el 2004 los colorados tuvieron un 17% de los votos y en estas elecciones se derrumbaron hasta el 12,9%. Y, para peor, la interna de ese partido parece una olla de grillos. Luego de que Pedro Bordaberry convocara a votar a Lacalle Pou en el balotaje, el diputado Fernando Amado se soliviantó cuestionando a su líder, visitando a Vázquez, y anunciando que no recomendará votar por nadie el 30 de noviembre. El martes 18 también el diputado Guillermo Facello visitó al líder izquierdista.El mar de fondo colorado no ayuda para nada a Lacalle Pou quien necesita obtener en el balotaje la mayor cantidad de votos posibles para proyectarse como el líder de la oposición a un gobierno de Vázquez.
Pero los escasos movimientos que tiene pensado realizar en las próximas horas parecen mostrar que lo está alcanzando el abatimiento casi generalizado de sus correligionarios.
Por lo pronto, hoy no hay actividades previstas en la agenda oficial de la fórmula que integra junto a Jorge Larrañaga y con quien nunca concretaron la idea de realizar giras por separado para maximizar esfuerzos.
En tanto, mañana viernes 21 se reunirán con vecinos y dirigentes de Carmelo, el sábado 22 estarán en el Cerro de Montevideo, el 23 en Barros Blancos y Tala, el 24 con dirigentes y vecinos de la Ciudad de la Costa de San José, el 25 hará lo mismo en Florida, el 26 es el acto final en San Carlos y, probablemente, el 27 recorra asentamientos en Punta del Este.
Después tendrá que esperar para saber si obtiene una votación decente o si Vázquez se saca las ganas de caminarle por encima.
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